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Reseñas, información para El Pantalán

El Pantalán
Dirección: Calle Bonifaz, 21 , Santander 39003, ES
Teléfono: 942 03 89 63
Ciudad: Santander
Ruta: Calle Bonifaz, 21
Código postal: 39003


Horas laborales

martes: 13:30-16:00
martes: 21:00-00:00
miércoles: 13:30-16:00
miércoles: 21:00-00:00
jueves: 13:30-16:00
jueves: 21:00-00:00
viernes: 13:30-16:00

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Reseñas
Buena carta, muy tranquilo y casi todo el menu apto para celiacos. Muy recomendable. En las fotos rabas, muy buenas. Verduras salteadas casi perfectas y arroz con pato y foie, bueno sin mas.
Vaya por delante que el arroz no es uno de los platos que más me llama la atención, pero he reconocer que en este lugar lo preparan muy bien. Además, me encantó el servicio y la amabilidad. Muy apto para celíacos, tienen lo que se necesita para ellos. Conveniente que reservéis con antelación, son pocas las mesas y si no, difícilmente encontrareis sitio.
Restaurante pequeño y acogedor. Probamos algunos de los platos entrantes, estaban todos bastante bien, excepto las rabas que no me gustaron mucho. El arroz me encantó, solo probamos uno de todos los que ofrecen y estaba riquísimo. Me quedé con las ganas de probar el resto. Los postres fue lo que más nos defraudó, no nos gustaron a ninguno. Otro detalle que me encantó fue la cercanía del servicio dándonos consejos sobre qué pedir y explicándonos los platos. Es un sitio a tener en cuenta para comer un buen arroz.
Fuimos a cenar bajo reserva es un local muy pequeñito y tuvimos la mala suerte de tener a un grupo de gente muy ruidosa a nuestro lado. Quitando eso, la comida que es lo importante nos gustó mucho. El arroz estaba muy bueno, y la carne que pedí estaba muy bien hecha. Me gustaría volver para probar otro estilo de arroz.
Buen sitio, servicio agradable y aparentemente muy atento, pero poco eficaz, he tenido que pedir tres veces una copa de vino y dos una botella de agua. La comida bien, arroz muy bueno. Menú 19€, 10 € infantil arroz, escalope y helado. Por lo visto en otras mesas, raciones muy generosas. Para repetir.
Menú del día a 19€. Espectacular la carta, arroces variados, risottos, entrecotte, solomillo. De cantidad genial y la materia prima y los sabores exquisitos. Una mezcla de sabor fusión y tradición geniales. 100% recomendable. La camarera que nos atendió muy atenta y risueña. Para volver. Sitio muy pequeño acogedor y de decoración mediterránea en tono blanco. Nada más entrar parece que no hay nada pero subes las escaleras en la parte superior está el restaurante.
Fuimos un grupo de amigos que estábamos de viaje por Somo y viendo las buenas críticas que tenía el sitio decidimos ir a probar. La experiencia bastante decepcionante. Se salvan pocas cosas del sitio. Esl local es bonito y pequeño, pero se está cómodo y la localización buena. De comida pedimos 2 entrantes 2 principales y un arroz a banda para 2 personas. A partir de aquí vienen los problemas. Tardaron más de media hora en traer una cerveza que después de pedirla más de 5 veces y empezar a enfadarte te la traen. Vinieron antes las almejas y los mejillones que la cerveza. Que alegría cuando llegas con sed, te sacan comida y todavía no te suben ni la bebida. Estas más pendiente de llamar al camarero que de disfrutar. Las almenas y los mejillones estaban buenos pero 16 euros por 13 almejas.... Que decir. Llegó la hora del arroz, que advierten que tarda unos 25 minutos, que al final tardo poco más que 1 hora. Cuando pedimos el arroz a banda se piensa un arroz seco, parece ser que todos los arroces son melosos porque no vi ninguno seco. A parte de ese detalle estaba bueno, no deslumbrante pero rico. Deberían avisar que viene muchísimo porque del arroz para 2 cenamos casi 4. Habiéndolo sabido no hubiéramos pedido los principales. Con los principales /segundos llegó el blanco y negro. Nos dijeron que se les habían pasado y que iban a tardar un poco más de lo normal. Nada nuevo viendo lo anterior. El rodaballo estaba muy bueno, eso es cierto. El bacalao no es que estuviera malo, es que no se podía comer y no porque seamos malos comensales. Estaba pasado de punto, sin sal, como un chicle y con un sabor que francamente no era bueno. Se lo comentamos al camarero y muy amable nos retiró el plato ofreciendo algún otro que rechazamos pero aun así se agradece. Los postres lo mejor de la cena. Una tarta de queso exquisita y la de limón, que no sabía a limón, pero aun así riquísima. Acompañadas ambas con helados espectaculares. El servicio durante la cena fatal. Al principio todo Buenas intenciones pero sin ninguna acción, solo excusas. Al retraso comentado con anterioridad de la cerveza se le suma el de la botella de agua que tuvimos que esperar 15 minutos y otros 10 para que trajeran 2 vasos para 4 comensales. Vamos un desastre que hacen que te tires desde que entras hasta que sales más de 2 horas y media. La sorpresa llega con la cuenta cuando aparece una botella de agua de más y te cobran además el bacalao que no es que estuviera malo sino que estaba incomestible absolutamente. No dijimos nada de que nos lo cobraran porque no deja de ser un gesto del restaurante cobrarlo o no. Aunque sinceramente si te dicen que está malo y no lo han tocado apenas no se suele cobrar. Nos cobraron 1 botella de agua de más que reclamamos y cuando traen la cuenta modificada por su error la camarera la deja en la mesa de malas formas diciendo "aquí tenéis vuestra cuenta" con aires de cabreo que ni mucho menos tiene que aguantar el cliente por su error. En definitiva y después de esta parrafada sinceramente me parece un sitio con muchas pretensiones pero con ninguna capacidad de gestión y trato al cliente, haciendo que estés más pendiente de que te traigan las cosas repitiendo todo 5 veces a estar disfrutando con mis amigos en mi caso. Experiencia para olvidar.
Ayer cenamos cuatro personas en este restaurante. Pedimos dos entrantes, un arroz a banda, unos lomos de bacalao y un rodaballo. Todo bueno excepto el bacalao, que estaba muy seco. Hay que reconocer que el servicio de bebidas es tremendamente lento, teniendo que recordar constantemente que traigan la bebida es desesperante. La comida también tardó en salir. Precio approx: 30€ por persona. Algo caro en nuestro juicio.
Para mí es un clásico en Santander en tema de arroces especialmente a banda "a mi manera" . Pero también pulpo a la parrilla muy rico . Langostinos con algas wakame deliciosos. Mi cuñado una lubina a la parrilla muy rica. Local muy acogedor y con un personal muy atento . Magnífica relación preco-calidad. Muy recomendable.
Muy buen restaurante, nos gustó mucho la comida y un menú de gran calidad a buen precio. De momento el mejor rabo de toro que he probado. Ambiente tranquilo y muy bueno para ir en pareja.
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