Reseñas
No podemos decir otra cosa más que hemos salido encantados y que como bien le dijimos al camarero, volveremos muchas veces más. Carta pequeña con productos típicos pero caseros. Se nota la calidad de la materia prima y la verdad se agradece. Las croquetas y los boquerones increíbles, las raciones son contundentes y el trato por parte de él espectacular. Nos ha sorprendido gratamente, sin lugar a dudas si se está por el barrio debería ser una parada obligatoria.
Trato nefasto. Somos 3 personas, nos sentamos en la terraza y pedimos 3 consumiciones. Una de ellas es 1 tercio del tiempo. La camarera nos lo trae frío, le decimos que si no lo tienen frío no lo vamos a consumir y la camarera resopla diciendo que no quiere ir al almacén. Al rechazar el tercio frío nos dice que uno de nosotros no puede estar sin consumir. ¿? Que la terraza ni es para tomar al sol, etc. Fue un momento muy violento. Nos levantamos y nos vamos. No volveremos. Cero recomendable.
Fantástico. Ha cambiado de dueños y la verdad es que está genial. Muy buen ambiente, los platos excelentes, buenas tapas. Y el trato es exquisito. Isi nos trató genial. Recomendable 100% . Repetiremos.
Han cambiado de dueño y la experiencia ha sido genial. Íbamos a tomar una cervecita en la terraza y acabamos pidiendo algo más. La media de tomate con ventresca cojonuda y con mucho sabor, y muy bien de precio y las croquetas muy ricas también. Un acierto y volveremos
Recomiendo !!! Todo genial ! Muy buena comida
Lugar muy sencillo, pero correcto. Tiene barra, zona de bar y comedor. Muy bien de precios, carta variada de raciones, ensaladas y carnes. Comida buena y camareros muy atentos todo el tiempo. Además fuimos con un poco de prisa y nos atendieron rápidamente! Fuimos a experimentar y tenemos ganas de volver!
Fuimos a probar la barra libre de raciones y tengo que admitir que por 8€ la comida está bastante bien, aunque cobrar 2’5€ por una botella de 0’5L me parece demasiado. Aunque la relación calidad-precio está muy ajustada, creo que se podría intentar mejorar algunas cosas. En varias ocasiones el tiempo de espera entre platos se demoró bastante, sin importar que fueran platos calientes como las mini tortillas o platos fríos como las tostas con queso y cebolla caramelizada. Personalmente me quedo con el pollo al ajillo y la oreja de cerdo, muy ricos, aunque lamentamos que esta última estuviera especialmente salada... Las tortillas también están buenas y bastante jugositas, aunque la de chorizo como se puede ver en la foto no tenía más que un trozo o dos. El ambiente se podría decir que es agradable y muy tranquilo. Decidimos sentarnos en el salón interior y estuvimos prácticamente solos, aunque también nos ofrecieron la opción de la terraza exterior. El servicio fue correcto, aunque echamos en falta un poco más de entusiasmo y simpatía. Para colmo se quedaron sin suministro de agua en el local durante el servicio, al parecer por reparaciones por causas ajenas a ellos. En general diría que es un sitio correcto para salir del paso y ver por ejemplo el fútbol con los amigos sin gastar mucho dinero.
Trato bien, muy majos. ¿Pero 3 euros por una doble mal tirada?... Ni que estuviera situado el bar en La Moraleja. Hay bares por la zona con las cañas mejor tiradas, más baratos y con mejor aperitivo. Es un sitio para ir a comer, ahí tiene buena pinta, pero nunca para ir de cañas.
Tras leer algunos comentarios buenos, decidimos comprar un cupón por subasta de ocio que incluía barra libre de raciones para dos personas sin incluir las bebidas. Al llamar e intentar de reservar para el próximo lunes a las 20.00 nos dijo el señor que era imposible que lo tenía completísimo, tras insistirle finalmente cedió y nos reservó. Al llegar vimos que no había nadie en el bar dos hombres en la barra y dos chicos sentados en una mesa, espero que esto no sea lo que el hombre entiende por lleno.... Desde primera hora el hombre no derrochaba mucha simpatía... Nos sentamos en la mesa, nos tomó nota de la bebida tras unos 15 minutos... Pero no nos trajo ni una miga de pan... Para comenzar pedimos dos raciones, pero en en vez de raciones parecía SAL pura, suuuper salado todo. No entiendo como no se dan cuenta de que le ponen tantísima sal. Al ver los huevos rotos pensé que cuanto costaría eso sin barra libre, y ponía en la carta 9€!!! Espero que cuando se paguen 9€ los pongan un poco distinto porque si no... Los calamares estaban más que fritos fritísimos... Pedimos dos raciones más y le indiqué que por favor no pusieran ni una pizca de sal... tuvo que sentarle mal ya que ni contestó. No nos la pudimos comer ya que estábamos saturadísimos de sal. No se si esta es la forma de tratar a los clientes que van con cupones, pero no es una buena táctica, ya que solo consiguen que hablen mal de bar, y por ejemplo yo, que vivo al lado, aunque me corra prisa no bajaré, solo por la impresión que me he llevado la primera vez que he ido. Por último, y no menos llamativo, pedir la cuenta y ver que una cocacola y un agua fueron 5€!! Nos asustamos no sabíamos si habíamos pedido agua u oro, ya que 2,50€... En fin, no volveré!
Ha cambiado totalmente y se come genial. Menú del día muy apañado y rico. El ambiente es sencillo pero con estilo.