El Tubo

El lugar es agradable. La terraza es bastante cómoda, aunque con los ruidos habituales de una carretera al lado. El personal es amable. La comida bastante básica. Pasable. La tarta de queso estaba rica. El precio que se ve en la pizarra creo que es para fin de semana. Entre semana creo que son 12/13€

Entramos para tomar algo de cena. Pedimos una ensalada de tomate con ventresca y cebolla morada que estaba realmente muy rica y un par de tostas que están también estupendas tamaño correcto y el pan cortado fino, que se agradece. La persona que nos atendió y la cocinera fueron muy agradables.

Nos resultó un sitio agradable, con muy buen servicio y comida rica aunque sólo eran la ensaladilla rusa y tortilla de patatas que hemos pedido.

Nos clavaron 6,5€ por una tostada de risa. Y cuando digo una me refiero a una, no a un cacho de pan partido a la mitad y me pones las dos mitades. La calidad mala. El servicio lento. La cerveza por lo menos era estrella sin filtrar y estaba bien. Pero no repetiría ni lo recomendaría.

Fatal!!!. El servicio de vergüenza, para ponernos una cerveza tardaron ni se sabe el tiempo, íbamos a cenar pero como tardaban tanto decidimos pedir solo un par de cosas y no cenar en condiciones y lo avisamos cuando pedimos la segunda cerveza, nos dijeron que iban a ir rápido y que sentían los tiempos de la cerveza anterior. Mentira!!! Tardaron incluso más. Algo más tarde se sumó otra persona y tuvo que irse sin pedir su tapa porque no llegaba. No vuelvo ni loca!!! Deberían solucionarlo porque es una calle llena de terrazas y teniendo tanta competencia o eres bueno o la gente no vuelve y más teniendo en cuenta que es mucha gente del barrio y se corre rápido la voz cuando un sitio no es bueno.

…. El bocata es un montado y vale 7 €. Las tostas valen 6 y son un trocito de baguette cortada en tres partes, no sé, deberíais plantearos el hecho de robarnos por esta cantidad de comida. Hay un burguer en frente, suerte de nosotros.

Buen menú a 12,50 Euros. Agradable servicio y sabores.

Muy buen bar/restaurante de barrio, con menú los fines de semana, una terraza muy agradable, pan del día de la panadería de la calle a dos locales del suyo... Solo tengo buenas palabras para este bar. Camareros muy agradables, especialmente Javi. Un gusto desde compartir una caña rápida con los amigos hasta comer con la familia.

La comida esta buena, pero estuvimos dentro y el señor de la barra no está para trabajar en el sitio, nos puso cosas que no eran, no es atento, no escucha muy bien y demora los pedidos.

Agradable sitio de comida con personal amable. Se come bien.