Reseñas
Decoración taurina muy bonita con el sabor de antes. Desayunos estupendos y a buen precio. Raciones de jamón ricas y abundantes. El servicio rápido y atento a pesar de q cuando íbamos estaba lleno.. Solo una pega el café lo ponían demasiado caliente. Y la situación está poco indicado.
Lugar tranquilo y desayuno estupendo, el sitio es muy añejo y el café te lo sirven bien calentito como tiene que ser, si lo quieres templado, déjalo reposar mientras disfrutas de un bar del siglo pasado.
Desayuno correcto, servicio nefasto El servicio del restaurante está dividido en dos partes de manera que en función del lugar donde te sientas, te atiende un camarero u otro. Una mitad del restaurante funcionaba a la perfección y la otra, en la que por desgracia nos tocó, pesimamente. Una hora esperando para 4 tostadas mientras el resto de mesas que habían llegado más tarde eran atendidas por el otro camarero, sin ninguna opción de cambio. Para colmo, cada vez que reclamabamos el desayuno el camarero se cachondeaba diciendo que estaba saliendo. La comida no estaba mala pero el desayuno se alargó a más de una hora.
Cada vez que desayuno allí me gusta,el café bueno,el pan con jamón la única pega es la espera para mesa... pero es señal de que se desayuna bien
Hay que esperar un poco para la mesa y nos pusieron la tostada antes que el café, pero el jamón merece la pena la espera y el precio también.
Excelente desayuno. Hay que esperar a que, el único camarearo que atiende las mesas abarrtadas, te atienda. Pero merece la pena por la calidad del jamón y del mollete con tomate. La calma y el buen hacer del camarero suplen la espera.
Desayunamos varias veces allí, y muy bien. El jamón muy bueno. Sitio acogedor, con temática taurina, que no me gusta nada, pero bueno, se ve que aquello lleva así creo desde antes de yo nacer. Buen trato del camarero aunque le haría falta un poco de ayuda ya que es mucha gente para el solo y para toda la gente que viene. Se agradeció mucho que incluso por la mañana tuvieran el aire puesto, teniendo en cuenta que ya hacía en la calle casi los 30 grados. Precio normal, no es nada caro, aunque lo parezca por la apariencia del bar asi todo de madera y cosas antiguas.
Los camareros son del tipo, miro para otro lado, me pongo a limpiar otras mesas, o charlo con clientes habituales. El café ya es hora de que lo mejoren, tras tantos años. Sólo el jamón merece la pena. Los precios disparatados. La ventilación no existe. La última vez nos fuimos sin ser atendidos, tras media hora de espera, ni siquiera limpiaron la mesa.PARA NO VOLVER MAS.
Desayuno ESPECIAL - Zumo naranja natural - Tostada pan normal y jamón ibérico -cafe con leche…………….. 5.00€
Para mi, el mejor desayuno que he probado en el puerto. Muy recomendable. Aparcamiento: Aparcar es un poco complicado.