Reseñas
Buen servicio y buena comida. El cachopo es enorme y esta bueno. La planta baja es para picar algo más rápido al lado de la barra y arriba hay un salón bastante grande en el que estuvimos muy bien. No olvidar su sidra y la sangría de cava que esta buenisima.
Un lugar muy acogedor, bastante rústico con la sensación de estar en un lugar 100% Asturiano. La comida muy rica ofreciendo una tapa con la bebida. De primero hemos probado las bravas mixtas con tres salsas, alioli, brava y cabrales buenísimas las tres pero ha destacar que la salsa brava tenia un sabor ESPECTACULAR! También pedimos las croquetas de cecina, bastante normales sin más. De segundo compartimos cuatro personas dos cachopos de ternera ya que es bastante grande y muy rico, justo en su punto, jugoso. De postre pedimos tarta de la abuela rica con bastante chocolate natillas y galleta, la tarta de queso que nos sorprendió bastante ya que esperábamos una tarta de queso casera 100% pero fue prefabricada, podría decir que fue lo único que no nos gusto pero por lo demás encantadisimos. Totalmente recomendable!
Raciones abundantes y fantástico sabor, así como en tiempos de Covid espacio con gran distancia. Muy recomendable las croquetas de cecina y la sarten de la abuela, como único pero que tardaron más tiempo del normal en atendernos.
Fuimos por recomendación y desde luego que hicimos bien. La comida muy buena y la cantidad bastante generosa. Un punto a tener en cuenta es que el cachopo lo hacen al horno, nunca lo había probado así, puede ser la única pega que le pongo aunque de sabor estaba muy rico igualmente.
Todo muy muy muy bueno. El cachopo de cecina y queso de cabrales hay que pedirlo por encargo. En cuanto a calidad-precio: El precio muy bien para la calidad de Asturias! Muy amplio, cumpliendo las medidas Covid-19 y el personal atento. Súper recomendado para parejas, familias... Entre diario tienen menú a 10,90€ que tiene muy buena pinta. Volveremos!
La sidrería El Trisquel es un restaurante asturiano situado en Tres Cantos, Madrid. Es famoso por su cocina asturiana, su cantidad y la calidad de sus platos. Tienen menú diario de lunes a viernes por 10.90€ con 3 primeros a elegir, 3 segundos, bebida, pan y postre. Además, tienen menús especiales para grupos, ya que tienen salón tanto en la planta baja como en la primera planta. Nosotros fuimos un sábado, sin menú diario, pero con un objetivo muy claro: comer cachopo asturiano. Ya íbamos sobre aviso de que el cachopo era grande, tan grande como que recomiendan que se pida 1 cachopo por cada 2 personas que coman mucho. Y así hicimos, 1 cachopo de ternera 23€/unidad por cada 2 personas y bien acompañado de sidra 4.5€/botella. El cachopo está riquísimo. Formado por doble capa de ternera, doble de jamón y doble de queso, y empanado. Da la sensación de que no se fríe en aceite sino que se cocina al horno porque es un chachopo muy poco grasiento. La ternera era tierna y se deshacía como mantequilla, muy fácil de masticar. Y aunque tras el cachopo estábamos con el estómago lleno, no dudamos en pedir unos postres: arroz con leche 4.5€, tarta de turrón 5€ y tarta de chocolate 4.5€ Tras esta experiencia solo podemos decir que El Trisquel es una recomendación que os asegura el éxito que lo que buscáis es un buen menú asturiano en Madrid.
Especialidad en cachopo al horno de leña lo que lo hace nada grasiento y muy bueno de sabor. Es para dos personas y tengo que decir de los mejores que he probado. La atención del personal es muy agradable y tienen un arroz con leche buenísimo. Para próximas veces hay que probar algo de cuchara. Muy recomendable.
El mejor cachopo que he comido hasta la fecha. Buena calidad y lugar agradable. El tamaño del cachopo es enorme, por lo que es importante saber que se puede compartir por hasta 4 personas sin problemas.
Pedimos patatas al Cabrales, croquetas, calamares y por supuesto CACHOPO!!!! Los postres riquisimos. Todo delicioso y un buen servicio
Muy buen servicio y excelente relación calidad-precio. El cachopo quizás un pelín menos jugoso de lo deseable pero muy rico. Da para compartir entre tres o cuatro y no quedarse con hambre. Los entrantes son espectaculares y los postres no merecen que te los saltes. Para volver.