Reseñas
Els Ocellets es “la medida”. La referencia que uno debería tomar cuando quiere dar un servicio de comidas. La educación en el trato, la amabilidad, lo que se llama hospitalidad. Hacerte sentir en casa. Todo eso sucede en cualquier escala. Es la definición de cada plato y cada espacio. La comida sabe a lo que uno recuerda que significaba ese plato. La honestidad en las ejecuciones y el sabor de esa memoria. El espacio y su diseño tranquilo, los manteles y la eficacia, la familia y el equipo. Todo queda claro y apoya la idea esencial, la norma que lo hace referencia y medida: comer muy bien a precios razonables. Esperemos que esta medida siga siendo referencia para el futuro y sus generaciones de restauradores. Desgraciadamente, últimamente cuesta mucho encontrar modelos como este. Muchas gracias
Restaurante tranquilo y acogedor. El personal muy amables y cariñosos . Comimos el menú " arroz y cava " , todo estupendo desde el primer aperitivo hasta el postre , con un arroz en su punto.Muy recomendable.
Cocina catalana y mediterránea casera, de calidad, en Restaurante Els Ocellets @elsocellets Menú del día y cocina de mercado en un elegante local. Entre semana se puede disfrutar de menú diario por 14.90€ y los fines de semana tienen 2 menús muy completos por 35€ y otro por 45€ con botella de vino incluida para 2 personas. Por supuesto también tienen la opción de carta. Hacen cenas los viernes y sábados, muy buena opción para tapear dentro del restaurante o, en su terraza. Nosotros optamos por uno de los menús de 35€, compuesto por tres entrantes, un segundo a escoger, un postre y botella de vino o cava. En orden de aparición: Paella marinera. Muy y perfectamente empatada. Las cantidades son muy generosas. También está la opción de escoger arroz negro una de sus especialidades o fideua. De entrantes: Chipirones con tres salsas: all i oli, mayonesa y romesco. Mejillones a la plancha. Tostadas de brandada de bacalao con salsa de tomate. De postre: Crema catalana. Tarta de queso. Toda la comida es casera, calidad y servicio de 10 Sant Antoni.
Sitio 10 para comer con amigos y familia. El menu siempre esta conformado por cosas caseras y de la tierra. Cocina totalmente de proximidad con toques. El servicio es de 10, son CAMAREROS profesionales de toda la vida que llevan una pila de años allí. La cocina con mucho conocimiento del producto y le saca el máximo partido. Siempre estamos a gusto y lo aprovechamos para celebrar eventos familiares y con amigos. Si llamas a Xavi, el dueño, siempre te puede buscar una alternativa buena que guste a todos los invitados. TOTALMENTE RECOMENDABLE. Para aparcar hay varios parkings de pago cerca.
Visita y cena el día antes de cerrar por vacaciones. Así que algunos platos solicitados no los servían. A pesar de ello el servicio es amable, atento y rápido. La comida, relación calidad precio, muy notable. Vinos asequibles, variados, pero no excepcionales. Se puede repetir. Un detalle y por ello no le pongo más estrellas: se pidieron dos colitas de rape con salsa de erizo y las trajeron a la marinera.
Uno de los mejores placeres de la vida es comer bien, pero si se acompaña con un inmejorable servicio ya es un privilegio y yo me siento un privilegiado. Gracies Xavi y gracias al equipo que te acompaña.
Restaurante muy concurrido en el Barri de Sant Antoni. Han tardado en venir a tomarnos nota y servirnos la bebida unos 15 minutos. El personal ha sido muy amable en todo momento. El arroz caldoso con bacalao que me he pedido tenía muy buena pinta pero estaba demasiado salado. No volvería a repetir en este sitio.
Restaurante muy acogedor,los camareros y dueños muy amables y cariñosos. La comida muy natural y sana.
Entramos por casualidad, dábamos un paseo y al pasar vimos este lugar que tenía buena pinta y al verificar las reseñas tan buenas decidimos quedarnos, pedimos de aperitivo un vermuth bastante escaso para el precio los buñuelos de bacalao estaban muy buenos, las croquetas normales nada del otro mundo, no diré que eran congeladas porque no tengo la certeza, pero lo parecían, en su favor he de decir que el arroz caldoso con bogavante estaba muy bueno, sin embargo te ponen pan sin pedirlo y luego te cobran 1€ por cada panecillo cosa que me parece lamentable ya que hace que el servicio pierda aún más puntos, ya que entre otros pequeños adicionales que no nos gustaron, la camarera no nos dio a probar ni nos sirvió el vino. No volveremos.
Nos encanta venir a este restaurante familiar, la atención de toda la familia y sus empleados te hace sentir especial. El menú y la calidad de su cocina es muy buena!