Reseñas
Hemos ido dos días a desayunar y nos ha gustado mucho todo: un trato increíble por parte del dueño y todo lo que nos pedimos estaba riquísimo. Muy recomendables las tostadas en pan integral y los zumos naturales. Muy buena relación calidad - precio. Si volvemos por la zona... ¡Repetiremos sin duda!
Local pequeño pero con un ambiente acogedor y el personal muy amable. Las Arenas y los creps muy buenos. Fantásticas las tostadas! Muy buen lugar para desayunar o reponer fuerzas.
LA ATENCIÓN, una maravilla. Nos ofrecieron cubiertos con las creeps para llevar y estupendo todo. El sitio parece muy acogedor, pero hay poco espacio. También ofrecen zumos naturales, fruta, café. Es un lugar bonito. Y en cuanto a las creeps en si, riquísimas. Desayunamos muy bien por 9 euros.
Un coqueto lugar donde fuimos a desayunar y merendar, y ambas veces salimos de allí muy contentos. El personal supongo que son matrimonio son muy agradables y amables.
Sitios localizado en calle Elvira en Granada muy bien situado. El local es súper bonito y bien decorado. Los crepes estaban muy buenos.El señor que nos atendió es súper amable. Se nota que le ponen mimo a lo que hacen. Muy recomendable
Algo tan simple como un desayuno fue la comida que más disfruté en mi estancia en Granada gracias a este local. No solo por la comida, que estaba deliciosa el jamón y el tomate de las tostadas, la mermelada, el sabor del café, el zumo de naranja recién exprimida, etc., sino también por la atención del personal, amable y cercana en todo momento. Además de las clásicas tostadas, hay una variada oferta de productos, todos de una pinta increíble. El local, pequeño pero acogedor, está muy bien decorado. Un acierto sin duda y muy recomendable :
Excelente, se me quedarían cortas las palabras para explicar. Mi novia y yo comimos unas deliciosas arepas, dónde cada mordida nos recordó a nuestra querida Venezuela.
Un domingo por la mañana, no fue el Príncipe Azul quien me despertó de mi sueño, fue el desayuno. Madre mía qué hambre que tengo
Desayuno riquísimo, se ve que todo es natural y que lo hacen al momento. El bizcocho era casero y se notaba, estaba muy bueno. El ambiente es muy tranquilo y agradable, tanto la camarera como el chico que estaba en la cocina, eran muy amables.
La comida estaba riquísima y el trato increíble. Hemos repetido y volveremos a repetir. ¡Nos encanta!