Reseñas
No me ha sorprendido como lo esperaba, fui a celebrar mi aniversario los platos no fueron increíbles, cuando vas a un lugar así deseas sentir mezcla y combinación de sabores y este no fue el caso, exceptuando la experiencia, el trato y la calidad de la Burger no volvería a este lugar, no merece la pena la calidad de la comida. Para mi es un buen marketing de reapertura y un concepto físico del restaurante increíble, pero nada más.
Experiencia gastronomíca extraordinaria. La decoración del local, las presentaciones de los platos y detalles súper cuidados. El personal muy amable y atento. Los platos/tapas son pequeñas obras de arte llevadas a la gastronomía. Hay que ir con la mente abierta... contrastes de sabores y juegos de texturas que no le dejan a uno indiferente. Por criticar algo, la temperatura del local era un poco baja, pero al comentarlo con el personal, lo han resuelto sin problema.
En horario de tarde es un sitio mágico. La hamburgesa hay que probarla. Vale la pena la visita solo por ver cómo te la preparan.
Un Lugar mágico. Excelentemente bien ambientado. Una DJ de Lujo, con nivel de musica que no era invasivo pero invitaba a good vibes. Atención personalizada. Variedad de Platos y Vinos. Repetiremos sin lugar a dudas.
Fuimos 5 amigos a comer y nos gusto mucho. Habiamos ido antes al Tickets uly es totalmente diferente. La decoración más sobria, mas sobria, me.gustó más. Predomina el gris y la decoración del techo es muy orginal. Nosotros dimos u presupuesto por persona y la camarera se adaptó, teniendo en cuenta las intolerancias de una persona. Tomamos unos 7 platos y 2 postres. Los que me gustaros más y fueron realmente sorprendentes fueron: el de bogavante, el pollo y el sorbete de ensalada. Los demás estaban muy buenos, incluyendo el primer postre que tenia unas hojas congeladas con helado de naranja sanguina. Lo que eché a faltar son más variedades de cerveza, sobretodo sin alcohol.
Experiencia única. Nos lo hemos pasado en grande. La comida es excelente y el servicio maravilloso. Una mención especial a Mónica que nos acompañó durante toda la degustación. Hacía mucho tiempo que no veíamos una persona tan i tan entregada en su trabajo, vive cada explicación del plato y eso se nota. Felicidades. Personal así hay muy poco y Enigma es un gran afortunado de tenerla.
Cuando vas a un restaurante de este tipo, en contadas ocasiones en nuestro caso, quieres disfrutar de “una experiencia única, dónde actúen todos los sentidos”. No debe, ni puede ser, que cuando vayas a solicitar 9 platos “únicos”, 2 de ellos ya se han acabado, es decir el 20% de nuestra carta no es posible degustarla. Este no es un bar de menú dónde si se acaba la merluza, te ofrecen salmonetes o bacalao. Esto, aquí en un restaurante de estas características y precio, no debe ocurrir. A partir de aquí, nuestra cena se había convertido en una mala experiencia, desaparecieron los sentidos y no fuimos capaces de degustar adecuadamente los diferentes platos que nos trajeron. Además de esto, su personal, no tiene la formación necesaria para estar en un restaurante de estas características y con una gran cercanía al comensal. Otros puntos a mejorar 1º no pueden tener a los clientes esperando entre 5 y 10 minutos en el hall de entrada. 2º el trato no debe de ser “ tan cercano”…..la expresión chicos, considero que debe de evitarse. 3º la persona que nos atendió en la mesa, le faltaba formación profesional y soltura. No vale sólo recitar los platos sin más...., tienen que conseguir el deseo de ponértelo en la boca. 4º El Jefe de Sala, tiene muy poco tacto en manejar según que situaciones y parecer simpático. No puede, ni debe decirnos que para conseguir uno de los platos que no se habían acabado, se los "ha despistado" a otros comensales. Solemos ir cada año a 3 o 4 experiencias de este tipo en restaurantes con estrellas Michelin, lo que anoche quedo claro es que a Enigma no volveremos.
Restaurante con un Sol 2023 de la Guía Repsol en Barcelona. ‘Enigma’ es el espacio creativo donde Albert Adrià continúa mostrando su carácter provocador con una carta estacional y, por tanto, cambiante en función de la temporada, del mejor momento de cada ingrediente y de su propio proceso de investigación. El restaurante, de ambientación futurista y sofisticada, se concibe como un espacio de degustación a medida donde el cliente escoge la cantidad de pases que desea comer entre una treintena de sugerencias, repartidas principalmente en snacks, muestras de finger food, producto marino y propuestas a la brasa. Una barra de sushi y otra dedicada al bogavante permiten ampliar el festín.
Para mi, el mejor restaurante de Barcelona y seguramente, un futuro 3* y top 5-10 del mundo. Tienen todo: Sorprenden, comes y pruebas cosas nuevas pero también comes puro producto. Te mueves en diferentes escenarios y el maridaje es excelente.
Perfecta velada. Toda una experiencia con todo lujo de detalles cuidados. Desde el welcoming hasta el “see you soon “ Nos dejamos sorprender por la propuesta sorpresa recomendada por el personal de sala siempre atento y profesional y fue excelente. Sin duda alguna recomiendo la experiencia Equilibrio calidad-precio perfecta