Reseñas
El mimo es el elemento principal destilado y concentrado en cada plato. Resulta imposible no emocionarse con cada bocado. Un imprescindible a visitar si estás en la ciudad condal.
Tiene una estrella Michelín y duferentes galardones gastronomicos.ofrece una carta que combina diferentes sabores mediterraneos,tradicionales y contemporaneos con toques creativos de su chef.excelente bodega ,excelente surtido de quesos y postres.el servicio es atento y agradable,es conveniente reservar
Muy bien elaborada, típica y sabrosa carta catalana. Muy buenos platos. Unos macarrones espectaculares. Bonito y acogedor local y buen servicio por los propietarios. Padres del gran cocinero Ramon Freixas. Hay que ir.
Una auténtica pena que cierren un restaurante de esta categoría y calidad en el centro de Barcelona. He ido pocas veces pero nunca he salido descontento. Ojalá el local sirva para montar otro restaurante del mismo estilo y no para hacer un "todo a cien". Mucha suerte a los Sres. Freixa y gracias por todo lo que nos han hecho disfrutar con sus platos.
Aquí se pueden acoger hasta 40 comensales, por lo que el servicio que se recibe es esmerado y personalizado. Se centran básicamente en el recetario catalán tradicional, sin florituras ni innovaciones, simplemente la receta tradicional pura y dura trabajando con productos de temporada.
Gran cocina catalana francesa de un gran Freixa q clava los clásicos y además elabora unos panes exquisitos. Un imprescindible en caza. Muy recomendable.
Un clásico en Barcelona cocina bien elaborada en un ambiente agradable y sin ruidos con espacios entre mesas difíciles de encontrar en otros locales, este gran restaurante está regentado por un matrimonio que han conseguido silenciosamente y con humildad ser de los Restaurantes mejores de está gran ciudad.
Es un buen restaurante que ofrece cocina catalana de calidad. El padre de Ramon Freixa se encarga de la cocina y su madre de la sala. La comida es selecta, el servicio exquisito y los panes buenisimos.
Por mí ya pueden cerrar el restaurante. Se pueden poner precios prohibitivos si la comida es de calidad y el trato bueno, pero ni los productos eran de calidad, ni el trato bueno, gracias a la señora que regenta la sala y su buen humor ja ja y ja. Además no te sirven lo que dice su carta ya que el entretenimiento con los cafés, es decir, las copas, no las sirvieron porque cerraban en 15 minutos.Que vergüenza que cobrando lo que cobran sean tan míseros.