Reseñas
Estuve de pianista en la banda base de la Jam Session de los viernes, un tremendo gustazo, me sentí super acogido, con un ambiente increíble y una cerveza artesanal aún más increíble. Antes de irme me dieron algo de cenar y ya con eso fue con lo que me ganasteis del todo.... Muy buen sitio que por desgracia desconocía hasta ahora, me veréis mucho más por allí a partir de ahora!
Jazz y atención espectacular, la chica k nos recibió muy muy maja, la cerveza estrella Galicia 2,50€ muy buen precio para la zona, y las empanadas espectaculares, todo el ambiente muy agradable y ameno
El lugar es una maravilla, ambiente, decoración... Realmente es un local con encanto propio. Anoche fui a ver un concierto de música brasileira. Comenzó a las 8.30. Era la primera vez que acudía a este local y siempre había tenido curiosidad, así que fui con dos amigos. Salimos de allí debatiendo sobre nuestro regreso por una sencilla razón: el trato del camarero. Nada más entrar y sentarme, intenté pedir una cerveza y este camarero me respondió de malas formas, con gestos fuera de lugar y una expresión que me llevó a la confusión sobre cuál era el proceder. El concierto aún no había comenzado y no había muchas personas en el local. Me acerqué a la barra y este señor me dio un golpe en los hombros con esa frase "te la llevo yo, a ver si aprendemos a tener paciencia". Esa frase lapidó toda mi estancia durante el resto de la noche. No sólo ocurrió eso, también tuvimos que soportar malas caras, nos mandaron a callar a pesar de que los propios músicos nos animaban a cantar. Nos mandaba a sentarnos y no entorpecer su paso a pesar de que nos animaban a bailar... Entre otras muchas cosas que nos resultó bastante incómodo, no sólo a nosotros, sino a otras muchas personas con las que pudimos compartir sensaciones. Entiendo que hay determinadas circunstancias que suponen una presión para las personas que trabajan en la hostelería, pero yo, como cliente, no merezco una mala respuesta sobre todo si he tenido respeto y educación desde un principio. Desde luego, lo peor del local, es esa falta de respeto por parte de ese camarero. No voy a volver, y es una pena. Tampoco lo voy a recomendar, y eso sí que me da pena.
Es un local con encanto situado en una de las zonas más señeras del centro de Sevilla, se puede ver música en directo a menudo, y el trato al cliente es muy bueno. Recomiendo probar el vermú casero y las empanadas.
De agradecer cualquier bar que aunque no muy grande, sacrifique un poco del lugar para la música en directo. El concierto de Laura Coll muy bueno, y los instrumentos sonaron muy bien. Se me hizo muy corto.
Muy buen ambiente, buena cerveza artesana, decoración original, servicio bastante bueno, también tienen comida aunque la variedad es algo escasa y un poco lentos a la hora de prepararlo, por lo demás todo correcto. Un buen lugar al que ir si quieres estudiar o tomar algo con los amigos. PD: Alquilan habitación para estudiar o trabajar. Altamente recomendable!
Encantador lugar, lleno de vida, arte y buena energía. Espacio de encuentros humanos a través de la música, bebidas espirituosas, baile, creación, amplitud y diversidad. Me encanta!
Llegamos a las 19.30H para poder coger sitio 7 personas para escuchar el concierto. De 7 personas, una no quiso pedir nada y el camarero obligó que para estar allí había que consumir y además, dejar un bote para los músicos. El camarero era moreno de piel y con pelo corto y rizado. A todo el mundo que iba entrando, le iba tratando muy desagradable. No volveremos a ir.
Nos encanto la música Jazz en vivo, la atención es muy buena, los alimentos súper ricos. Se pasa una velada muy agradable. Solo falta más personal ya que el chico que cobra, hace la comida y atiende a los comensales.
Un lugar genial para escuchar música y poder bailar, swing entre otras cosas. Las tapas exquisitas y lo mejor, la atención y amabilidad de sus profesionales