Reseñas
Trato seco y distante pero correcto. Comedor agradable y buena cristalería y vajilla. Menú de 20€ bastante bueno y escaso en bebida. Si pides una cerveza extra te clavan 4€. Ojo. Buena cocina, bien elaborada con productos de calidad con alguna pequeña sombra como el mezclum de lechugas de bolsa o el espárrago "de fuera" de la ensalada. El aceite de oliva de 10. Son asturianos de Cangas de Narcea y Luarca.
Es un restaurante asturiano en la calle Jorge Juan de Madrid, que bien podria estar en Oviedo, Gijon o cualquier punto de ls maravillosa Asturias. Degustamos un Ribera del Duero de altísima calidad. El comedor es pequeño, recogido, ideal para una velada con seis u ocho personas como maximo. Volveremos.
Toda la comida que nos han servido ha sido de 10, desde la cecina de la tapa en la barra, jugosa y sublime, pasando por la tapa ya en la mesa del restaurante, el queso parmesano, lo reconozco, es mi queso favorito y no soy parcial, pasando por las croquetas de oricio, espectaculares, hasta terminar por la carne fileteada de vaca, riquísima. Por poner algún pero, diría que, aunque para mí el punto de la carne era el que tenía que ser, para mi pareja estaba excesivamente cruda, pero cuando lo menos dicho nos han traído un plato caliente para que se la pudiera pasar a su gusto. Uno de los camareros, algo lento atendiendo, por lo demás todo magnífico. Era nuestra segunda visita y no será la última.
Es un 5 pero con la oferta del tenedor, sino sería demasiado caro para nuestro bolsillo. Todos los platos estaban exquisitos y se notan que usan producto de calidad . El servicio regular, un poco lento y no demasiado agradable.
La fabada picante y mucho. El cachopo grasiento y mucho, tanto que incluso salía aceite del interior al cortarlo. Buen vino, eso sí, igual que el pulpo o la merluza. El servicio bien, aunque el camarero se metía en las conversaciones.
Productos de máxima calidad. Todo exquisito y el lugar muy acogedor. No apto para todos los bolsillos, pero merece la pena probarlo
Sitio muy interesante con un trato muy amable. Comida de cocina asturiana con una evolución refinada y de buen gustos. Carta amplia de vinos aunque deben revisar los que no disponen, perjudica la experiencia. Postres buenos pero de un precio excesivo. Recomendable en general para una buena comida de fin de semana.
Muy caro, muy lentos. Entramos a las 3 con reserva hecha. Tardaron 2 horas en servir una fabada y espárragos y al decirles que nos íbamos lógico caras de enfado y malas maneras. Raciones enanas. Por una tabla de queso de grande como una mano y 4 croquetas, si 4, y unas cuatro bebidas 40€. Ojo con el jamón seco y la mortadela ultra picante. De gallego nada. No entréis. No volveré.
Gran calidad en la elección de la materia prima y excelente ejecución de los platos. Buen trato al cliente Sin prisas para que abandones la sala como ocurre en otros restaurantes que aparentemente son de gran nivel pero mantienen un trato más que mejorable con el cliente
Comida rica, pero las raciones son muy pequeñas y precios altos. Una mala relación calidad precio. Te cobran además casi 3 euros de servicio por persona. Muy caro para lo que sirven. No merece la pena en absoluto.