Reseñas
El sitio es bonito y los camareros están muy atentos. Tienen tapas variadas, sin embargo algunas más elaboradas hay que pagarlas aparte y la tapa que viene con la bebida es elegida por el restaurante. Pedimos codillo para compartir y no podia estar más bueno.
Precioso bar que ofrece “cañas bien tirás” en una calle muy agradable de Granada, con un bulevar peatonal que la recorre. El bar hace esquina y ponen unas tapas muy ricas. A nosotros nos pusieron ensalada de pimientos con atún. Sin saber que nos la iban a poner pedimos unos boquerones en vinagre muy ricos.
Taberna pequeña con encanto, decorada con detalles antiguos. El trato de maravilla. Buen ambiente y buena calidad. Fantástico para tomar algo y disfrutar de una rica tapa de Guiso de Garbanzos.
Tapas muy buenas, lugar cálido, camareros amables. Muy céntrico además y buenos precios. Solo que las mesas de interior son algo incomodas. Tiene terraza.
Cena rápida miércoles noche. Muy concurrido. Servicio rápido y camarero de la barra muy amable. Ponen tapa con consumición y además ración de rulo de cabra con pimientos y cebolla no muy caramelizada. Rueda de buena calidad y a temperatura perfecta. 2 vinos y ración 15€.
Lugar típico y emblemático en el centro de Granada. Buena carta de vermuts y magníficos platos de cocina, entre los que destacan las habitas con jamón de la Alpujarra. No cierran ningún día, tan solo de 16:00 a 20:00.
Es un clasico en Granada, un local con solera, con un personal muy profesional y atento. Las tapas más que correctas. Lugar pequeño pero con encanto. Para mi es un sitio al que ir siempre al menos una vez en fechas navideñas.
La experiencia sin más. Tienen unos albonigones enormes que me recomendaron, estaban buenos pero no es algo de otro mundo. Limpieza y atención bien. Dentro no tienen aire acondicionado, pero tienen ventiladores. De tapa nos pusieron unos callos con garbanzos calientes y estabamos a 42° en la calle…
Fuimos a este local por las buenas opiniones y salimos con la sensación de haber tirado el dinero a la basura. Las alcachofas salteadas al módico precio de 15€ parecían de lata. La ensaladilla de lo más triste. A simple vista solo patatas aunque el plato esconde alguna gamba que le dan algo de sabor pero resulta simple y sosa… En una ciudad conocida por sus tapas y por contar con un sinfín de bares/ restaurantes de calidad tuvimos la mala suerte de caer en esta taberna. Ni que decir que no repetiremos…
Un sitio bonito con buen servicio de un camarero moreno espectacularmente amable se convierte en un lugar donde no volver cuando a las 23:10 de domingo de Ramos no era una hora intempestiva le pides a otra persona que trabaja allí que llene una cerveza a mi chico por supuesto sin tapa mientras yo termino medio vino que me quedaba y dicen que han terminado de servir. Había varias familias todavía consumiendo en el local aún, con lo que no creo que sea demasiado esfuerzo Una pena la verdad