Hotel Xaloc - GHT Hotels

lo mejor de este hotel es la ubicación todo lo demás fatal. no recomiendo comer aquí descartar medía pensión y pensión completa, los productos para los menús son de bajísima calidad, los preparados deficientes. al hotel en general falta limpieza EN TODO: habitaciones, restaurante, zonas comunes, algún camarero... las reclamaciones en dirección se las pasan por el arco del Triunfo y si reclamas a la cadena te hacen perder el tiempo.

La atención al cliente es un poco extraña ya que antes de llegar, llamamos para reservar y sin que nos dijeran precios nos pidieron la targeta de credito incluso con los tres dígitos del CVV un poco más y nos piden el Pin de la targeta. Al llegar a la recepción nos dimos cuenta de que nos empezaron a hacer todo el papeleo sin decirnos el precio de la habitación, incluso nos daban evasivas y hablaban entre ellas en voz baja con la sensación de querernos hinchar el precio. También nos sorprendió que nos quisieran hacer firmar un papel antes de saber toda la información. Además se retrató cuando a la hora de pagar nos cobraron el precio que ponia en la web y luego nos hizo pagar la diferencia. Pese a todo eso, la habitación estaba bastante bien y estuvimos a gusto en el Hotel.

Se trata de un hotel pequeñito de 40 habitaciones y muy familiar. Hemos estado como en casa, la ubicación del hotel es espectacular a pie de la Cala Rovira, y del Camí Ronda, donde se encadenan las calas a cual más bonita, se puede hacer con niños perfectamente. Además a 2 minutos de la calle principal llena de bares, restaurantes, tiendas y discoteca. Tiene parking pero hay que reservar con antelacion. Respecto a nuestra habitación, triple con vistas al mar inmejorable, el hotel tiene habitaciones de todo tipo y por tanto de precios variados, no es lo mismo una habitación individual sin vistas, que la nuestra, por lo tanto nuestra experiencia de 100!!!, la limpieza de la habitación buena también, algunos clientes hablan de colchones incómodos, en nuestro caso eran muy cómodos, cierto es que la cama supletoria era de muelles, pero el nene durmió muy bien también. Empiezo por recepción/dirección Maribel no puede ser mejor, atendiendo a todo y todos, cualquier detalle de la habitación enseguida resuelto, ayudándonos como guía turística, cualquier queja, mejora, etc... Allí estaba ella con su mejor sonrisa para ayudar, mejor imposible. Sigo por los camareros Toño y Toni, no tengo palabras, amables, serviciales, cercanos, atentos a cualquier detalle, era como bajar al bar de tu barrio que te conocen de toda la vida y sois como familia, pero a 400km de casa . Por último y no menos importante PACO EL CHEF, su comida, su trato, con los recursos que tiene hace maravillas, totalmente recomendable la fideuá o el arroz mar i muntanya, la ensalada de Atún marinado de Paco, el pescado, bueno todo lo que pase por manos de él . Resumen habitación según que habitación se pida y el precio pues puede variar las opiniones, la comida muuuuy buena, buenos desayunos de buffet, comidas excelentes y cenas variadas. Trato de todo el personal inmejorables. Volveremos seguro

Fantástico hotel. Somos de Madrid. Buscábamos un hotel en la costa brava que fuese agradable, cómodo y bien ubicado. Además, viajamos con nuestra pequeña perrita. Ha superado nuestras expectativas. El hotel , muy limpio ,amplio y cómodo.En un enclave espectacular y en la misma playa.El personal encantador, todos muy atentos . La comida excepcional, no solo por los menús, si no por el personal de cocina que no descuidan ni un detalle para hacer todavía más agradable la estancia. Al respecto, gracias especialmente a Paco el chef, por los fantásticos platos , su profesionalidad y atención a los clientes, siempre pendiente de los detalles. Sin duda como en casa , repetiremos...Recomiendo 100%.

El hotel está muy bien ubicado frente a la Cala Rovira y el acceso a la playa es muy cómodo. El personal es muy amable y hace del hotel una buena estadía. Tiene una terraza generosa pero un poco descuidada y una piscina de fibra que extraña un buen mantenimiento y limpieza. Las habitaciones están bastante aceptables pero no tienen muchas con camas dobles, cosa que arreglan con dos camas juntas, los colchones son de resortes y muy cortos así que si eres alto lo tienes difícil, tiene nevera y caja fuerte de pago, el Parking también de pago. El baño es espacioso y cómodo. Los desayunos están bien nada extraordinarios, pero lo peor de todo y que le ha quitado encanto es la cena, comidas congeladas y recalentadas las porciones escasas , el precio de las bebidas, que se cobran a parte, es razonable. Resumiendo, el hotel cobra más de lo que vale y lo que más destaco es un personal muy bueno, a excepción del cocinero.

Relación calidad-precio buena. Las habitaciones son sencillas, pero con todo lo necesario tv, secador, espejo de aumento, mucho armario, cajones, tendedero.... Las camas algo incómodas y hacen mucho ruido. El servicio excelente, te solucionan los problemas y el personal sobretodo de restaurante/cocina es muy profesional y simpático; la comida muy buena también. Lo mejor, la ubicación, un hotel familiar en una cala muy bonita. Hemos quedado contentos.

El personal super atento y un trato exquisito, la única pega los colchones que no eran muy cómodos pero por las vistas y la cala un sitio perfectoHabitaciones: 4/5

Hotel muy recomendable, nos hemos sentido como en casa, gracias al fantástico personal, Maribel, Toño y sin olvidar a Paco el cocinero. Habitaciones amplias, con nevera, secador, aire acondicionado y la mayoria con balcón vistas al mar. También dispone de una amplia terraza con piscina y vistas al mar. Desayuno muy completo y variado al igual que las cenas. Sin duda volveremos Ángela y Toni

Estábamos en la playa que el hotel tiene delante, fuimos a su restaurante a pedir unos bocadillos para llevar y su respuesta fue que la cocina estaba cerrada ya. Eran las 14:40 de la tarde… ¿CERRADA A ESA HORA? Creo que no deberíamos de olvidarnos del turismo local, y no sólo centrarnos en el turismo extranjero… Además la contestación del camarero a mi padre fue pésima y con malos modales. Sin hablar de los precios, desorbitados para un restaurante de esa gama. El restaurante no estaba tan lleno como para “echarnos de esa manera”, habían unas 20 personas. Muy decepcionados, no lo recomendamos a nadie. Tengan cuidado con el personal de su hotel o con las normas que establecen para los turistas, no es tiempo de jugársela de esa manera viviendo la época y la situación que nos está tocando vivir con la Covid y con la bajada de turistas en el país.

La habitación que nos facilitaron no estaba en perfecto estado de limpieza el balcón no lo habían limpiado. Sin embargo, nos dieron otra habitación mejor y con vistas al mar. La comida de calidad, pero sin demasiados platos a elegir. Lo mejor, las vistas y el personal. La "piscina" es un jacuzzi, no una piscina. Faltan reformas integrales en las habitacionesel mobiliario muy antiguo. La ubicación es fantástica zona tranquila, delante de la Cala y rodeado de árboles.