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Reseñas, información para L'Esperit del Vi

Dirección: Carrer Major, 46 , Puigcerdà 17520, ES
Ciudad: Puigcerdà
Ruta: Carrer Major, 46
Código postal: 17520


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Reseñas
Tapeo al más estilo mediterráneo con productos frescos, de altísima calidad, en un ambiente familiar, simpático y de buen rollo. Dejaros recomendar los platos del día y si no os gusta preguntar… pues la pizarra y siempre acompañado de un vino como los seleccionsdos de @masdoixwinery @_masalta @cervolesceller … @marvilaplanaestrada #mesaparaocho
Calidad y amabilidad. Fuimos con poco hambre y a pesar de ello disfrutamos mucho, muy buena material prima, navajas, mejillones, y sobre todo un chuletón de carne madurada que hizo cambiar mi opinión sobre estas carnes. Excelente!! Con muy poco espacio ofrecen mucho y bueno. Enhorabuena.Comida: 5/5
No tienen carta sinó una pizarra con algunos platos y su precio. Te ofrecen fuera de carta también otros platos, nos ofrecieron entrecot, tortilla con trufa y vieiras. Pedimos el entrecot y confiados y tontos de nosotros no preguntamos el precio pensando que la media sería como el precio de los otros platos de la pizarra. Hay que decir que el entrecot lo sirven sin ningún tipo de acompañamiento. Cuando llega la cuenta, 95 euros por kilo. Nos dicen que es una carne madurada durante 35 días y que aún tendría que ser más cara. Hemos ido a otros muchos sitios y hemos comido ese tipo de carne y nunca ha sido tan, tan caro el kilo. De todas maneras lo peor no fue eso sinó el hecho de que no tengan los precios ni que los digan curiosamente de los platos que seguramente deben ser los más caros. Aunque se disculpó por no decirnos los precios, si no quieres llevarte una gran sorpresa y una decepción pregunta todos los precios.
Calidad calidad y calidad eso sería l’esperit de vi, aquí no puedes venir con prisas aquí sé viene a disfrutar, producto de calidad, cocinado con mucho amor.Platos recomendadosEnsalada de Burrata
Local pequeño y acogedor. La carta es reducida pero la calidad es muy buena. Las raciones son generosas. ¡Recomiendo ir!
Restaurante muy agradable con dos grandes profesionales al pie del cañon. La cena fantástica. Las ostras buenísima igual que la tarrina de foie y la tortilla de bacalao. Los vinos al mismo nivel. Seguro que repetimos, es uno de los mejores restaurantes de Puigcerdá.
Platos elaborados al momento siempre con productos de primera calidad, acompañados de buenos vinos. Aún así, lo mejor es el trato familiar de sus dos propietarios. Imprescindible en Puigcerdà.
Hemos ido a tomar una copa de vino y la primera sorpresa ha sido que hay solo un vino de cada. Hemos preguntado, y no había tapas para acompañar la bebida. El servicio, por parte de la camarera que nos ha atendido, ha dejado mucho que desear... muy antipática. A la hora de pagar, hemos pedido pagar por separado si era posible, y su respuesta ha sido: "Uy, no, no tengo tiempo" y una risa despectiva. Claramente, después de todo, NO VOLVEREMOS.
Recomendado 100%. Repetimos el mismo fin de semana.Producto buenísimo y muy bien cocinado al punto exacto. Tremendas las ostras el pato con higos las gambas rojas las zamburiñas y las trufas. Y ellos encantadores.
Sin duda, nuestra surrealista experiencia en este restaurante, como mínimo quedará como una anécdota para recordar y explicar: que el camarero y el cocinero te echen de un restaurante por el mero hecho de preguntar cuánto queda para que llegue la comida, porque llevamos 30 minutos esperando para un simple "pa amb tomàquet" y una tabla de quesos lo que, a mi entender, no requiere una gran elaboración, entre otros. Como digo, simplemente surrealista. Alla va la historia: Entramos y pedimos normalmente, nos atiende la camarera de forma correcta y bien. Vamos, lo normal. Después de, como he dicho, 30 minutos de espera y que solo nos hubieran servido la bebida y unas olivas es un restaurante de unas 6 mesas, pequeño, mis amigos empiezan a comentar la tardanza en el servicio y decido levantarme y preguntarle a la camarera: ¿perdona, queda mucho para los platos? llevamos 45 minutos esperando ok, error mío, "solo" fueron 30 minutos, me pasé de 15. Respuesta de la camarera que me dejó completamente fuera de juego: ¿¿perdona?? ¿pues sabes qué? que no hace falta que esperéis, iros, ahora ya no os lo servimos. Ante mi asombro frente a semejante arrogancia jamás antes experimentada en otro restaurante, intento recular y calmar los ánimos, intentando excusarme educadamente en que hacía ya un rato que esperábamos y solo quería saber cuánto rato quedaba para tener los platos. La arrogancia de la camarera, en contra de lo que pudiera pensar, no solo no se relajó, sino que siguió en escalada. Me volvió a decir que "por si no lo había entendido", ya podíamos salir por la puerta, y que si quería algo hablara con el cocinero directamente, lo cual fui a hacer a ver si el chico era algo más dialogante/coherente, craso error. Ante la sorpresa de mis amigos, que no entendían nada, intento hablar con el cocinero y decirle que si no quiere servirnos por mí, que al menos lo haga por mis amigos, que no han dicho nada. Su respuesta es que "no le haga perder el tiempo, que está muy liado, y que hay gente en el local que lleva esperando 1.30h y no se han quejado aun". No puedo alucinar más y no estoy dispuesta a seguir suplicando que me sirvan la comida a unos camareros tan increíblemente arrogantes y maleducados. El siguiente paso hubiera sido arrodillarme para suplicarles la comida y fustigarme por haber tenido la espantosa idea de preguntar cuánto quedaba. Me dirijo entonces a mis amigos, quiénes han presenciado toda la escenita, y les digo que nada, que nos echan del local, a lo cual se dirige un amigo mío en un último intento para intentar pedirle explicaciones al cocinero. Mi pobre amigo, siempre tan educado y correcto, les dice "perdonad, me parece muy poco profesional esta actitud por vuestra parte, no hemos hecho nada". Como toda respuesta, le ignoran completa y humillantemente, sin siquiera darse la vuelta para contestarle, al estilo "¿¿alguien ha oido algo?? Yo no. Es un ruido de fondo." A todo esto el cocinero llevaba media hora muy ocupado haciendo un entrecot, con razón había tanta espera. En fin, nuestra reacción ante tal comportamiento fue reaccionar indignados llevándonos la botella de vino con las copas incluidas e irnos del local, aunque me quedé con ganas de echarles la botella de vino encima, como reacción a tal ataque de mala educación y arrogancia absoluta. NUNCA JAMÁS EN MIS 29 AÑOS DE VIDA HE RECIBIDO UN TRATO TAN HORRIBLEMENTE MALEDUCADO Y ARROGANTE POR PARTE DE NINGÚN SERVICIO AL CLIENTE, NI EN UN RESTAURANTE NI EN NINGÚN SITIO. Se merecen que les cierren el local, o algo peor. Personas con tal poca devoción al cliente nunca deberían dedicarse a la restauración. Al final hasta pensamos que iban de algún tipo de sustancia que les hacía hablar así. Por suerte, al final con mis amigos nos acabamos riendo de la surrealista situación, y nos quedará como anécdota para explicar en un futuro, Algo positivo teníamos que sacar, mejor reir que llorar no?
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