Reseñas
La decoración del restaurante está muy bien. Especialistas en carne a la brasa. Pedimos dos entrecot al roquefor y estaban muy ricos. Viene sin patatas, con lo que tuvimos que pedir una ración de patatas aparte. Hay muchos camareros y el servicio es muy rápido. Pero quizás este demasiado saturado de mesas. Relación calidad, cantidad, precio; Muy bien. Recomendable!
El lugar es muy bonito, bonita decoración y buena atención. Respecto a la comida bien, pedimos una botella de vino pan con alioli, escalivada de verduras, Pato, entrecot y 1 postre, todo 102€. Calidad precio mi punto de vista no corresponde, lo veo un poco caro. Todo estaba muy bueno y cantidad bien, pero el pato con mucha salsa por encima, y el entrecot igual.
Solo comí paella de mariscos, estaba muy rica! La mejor que en la isla. Probé este vino, con aromas florales y notas minerales, buena acides! Lo recomiendo. Hay que reservar con tiempo
Paella súper pasada de cocción, arroz para 5 y éramos solo 2. Sabor raro y marisco mal congelado. La devolvimos entera. No entiendo los comentarios positivos, serán amigos, pero no ayudan a la gente ni al turismo.
El lugar gusta nada más llegar, sobretodo porque los camareros te saludan con amabilidad desde que te ven entrar y nos dieron una mesa estupenda y eso que fuimos sin reserva 1 nov. Tienen un salón interior y también un "patio" con muchas mesas, vegetación, buganvillas, enredaderas, estufas de ext. y lucecillas que crean un ambiente muy agradable. Las carnes a la brasa que comimos estaban muy buenas entrecott y solomillo de buey. Buenos precios y buen servicio. Al día siguiente después de buscar otros sitios, decidimos volver. Esta vez caracoles picantes y ceviche, muy buenos. Hamburguesa de buey y raya con salsa de almendras que acompañaron con arroz blanco, fueron los principales. Aconsejo acompañar con botella de Viña Salceda Crianza 24€ Buena elección
Llegar a Ibiza y que por suerte te cruces este sitio nos hizo la noche. Aún estando a tope nos atendieron con muy buen ánimo, y nos ubicaron mesa a los pocos minutos. El salmón con salsa de langostinos era alucinante, y el entrecot a la brasa ni hablar, lo preparan frente a ti. La sangria de vino blanco es de las mejores, mucha fruta y en su punto ideal. Hermoso comer entre esos jardines y luces románticas.
Un sitio romántico y mono, quizás algo masificado. El servicio pasable, la carta me parece algo complicada y peculiar, la comida no está demasiado rica, simplemente correcta. Pedimos: navajas ok aunque venían 6 para el precio que tenía el plato… almejas marineras ok, calamares con sobrasada y patata que según la carta y la camarera es un plato especial de la casa típico y fue bastante tremendo, eran unos pocos calamares en su tinta de toda la vida con 3 trozos de patata cocida un poco dura y un pegote de sobrasada encima y ensalada de guarnicion. Lo cierto es que no casaba ninguno de los elementos del plato, y no sólo eso si no que lo que nos habíamos imaginado no era nada parecido, ese plato 39€ es una exageración. Además todo el local estaba petado y los baños bastante sucios. Los camareros no daban más de sí. Los 3 platos sin postre, con 4 copas de vino, botella de agua fueron 85€
Atención top, todo el personal súper agradable y simpático. La comida nos llegó perfecta, se llevaban un plato y nos ponían el siguiente. La verdad que es un imprescindible para cenar rico en Ibiza en un ambiente súper agradable.
Muy agradable el lugar y el ambiente aunque ruidoso debido a la distribución tan abierta del espacio. En este aspecto este restaurante se lleva el mejor puntaje, pues la comida es regular. No sobresale por bajo ningún aspecto e incluso resulta cara en razón de sus precios. Muchos platos de la carta se habían agotado cuando elegí que comer. Una lástima teniendo en cuenta que el lugar es relativamente lindo. Mejorable.
Bien ubicado, quizás faltan opciones de “brasa”. Precio adecuado al lugar, aunque me cobraron un plato que no era. Pero lo más más destacable es lo precioso que es el lugar.