Reseñas
Este fin de semana lo hemos visitado dos días, el viernes y el domingo. El viernes hacían un menú de 11€: espectacular, una calidad sublime y un sabor que me recordaba a los platos de mi abuela, a pesar que la cocinera es una chica joven. El domingo no tienen menú, comimos de carta, pero igualmente espectacular. Antes de empezar a comer nos tomamos algo y enseguida vieron que estaba embarazada nos pusieron una tapa cocinada, no la de embutido que ponían a todos, y el pincho de tortilla que pedí me lo pasaron más, y todo sin yo pedirlo, chapó, para quitarse el sombrero. Además el trato y el servicio recibido por parte de la pareja exquisito. Un sitio ya guardado para cuando volvamos a Madrid!
Recomiendo pedir: - Las croquetas muy ligeras y el jamón cortado fino no dentro sino encima, deliciosas. - La tortilla, poco hecha, riquísima; tardan 30 minutos en prepararla. - La tarta de queso, muy cremosa. Dulce. Para mí lo ideal es compartirla porque porción individual me parece mucho si previamente has comido más cosas aunque siempre está la opción de repetir. Las aceitunas fritas también están ricas. Un sabor muy original. El personal muy amable. Un trato extraordinario. Todo facilidades. Muy bien de precio para tan buena calidad. De los mejores sitios del barrio.
Muy buena calidad de comida. El servicio muy amable. Tienen bastante espacio en el comedor del interior. Las croquetas están de muerte... recomendable 100%Comida: 5/5
Una sorpresa de sitio al lado de la estación de Atocha. La calidad de los platos es excepcional. Las croquetas caseras 100%. El entrecot de ternera a la parrilla muy jugosos. Y la tarta se queso de la Viña es espectacular. El trato del personal es de diez, amables y atentos. El precio es más que razonable para la calidad de los platos y el servicio que ofrecen. Es un sitio pequeño pero el restaurante está bien, no tiene una decoración espectacular pero es lo de menos cuando los platos son buenos. Recomendable si estás por la zona y quieres comer o cenar bien.
Una grata sorpresa...estábamos por la zona de paso y buscábamos donde comer y la verdad es que por fuera se veía super pequeño pero tenía mucha gente así que nos animamos a entrar...todo un acierto el trato buenísimo....mientras nos preparaban la mesa al fondo tiene un comedor nos pusieron las bebidas en la barra con una tapa. La carta no es muy amplia pero tiene buen surtido...todo lo que pedimos riquísimo...las croquetas y el jamón impresionantes. Muy buena relación calidad precio.
Vine por las criticas a este restaurante pequeño y familiar. A comer, y luego a cenar porque tanto me gusto. Lo regentan una pareja muy amable. Sitio agradable, servicio especial tanto de los dueños como de Viviana, super amable. La comida es especial, de verdad, no dudeis en volver. Servicio rápido. 100% recomendable
La comida que sirven está buena, que es realmente lo importante. Parece que es más un bar enfocado a menús de medio día y por ello la carta no es extensa. A pesar de ello, hoy no tenían bastantes platos de los que queríamos pedir ni berenjenas, ni ensaladilla rusa ni queso idiazabal -nos ofrecían queso curado, y tampoco tenían postres más allá de fruta. Por otra parte el local es antiguo y la zona de restaurante bastante pequeña. En resumen, si quieres menú a buen precio 12 € este sitio puede ser una buena opción, pero ves pronto que se les acaba rápido el género.
Las mejores croquetas caseras de todo Madrid. Y la tarta de queso también, no tiene nada que envidiar a la más famosa del país Vasco de donde toma la inspiración. Cada cierto venimos a deleitarnos!
Un buen lugar donde comer de menú. Nos atendieron estupendamente y nos pusieron unos aperitivos de queso y aceitunas. El pan exquisito y los platos muy bien de cantidad y con calidad aceptable. Usan patatas naturales cortadas a mano y los postres están bien, el helado de pistacho muy rico. El local está algo anticuado y los baños un poco angostos, algo complicado para entrar y salir. Un lugar para comer comida tradicional y pasar un rato charlando.
Hemos estado recientemente dos veces en este restaurante cuando hemos ido a Madrid. La primera estuvimos en el salón y la segunda en la barra. Comida buenísima. La tortilla nos parece riquísima así como las croquetas casera o el rabo de toro. Personal muy amable. De precio muy bien.