La Fonda

Un lugar inesperado y “de diez”. Un nombre que no aparece por ningún lado: “La Fonda”. Un arroz, excepcional. Y un vino local recomendado, bueniiiiiiiiiisimo. Un producto de calidad, tratado con mucho mimo esmero. El tartar de salmón, espectacular. Las ostras… frescas, frescas. La pasta, en el menú del infantil, riquísima. Y repito, el arroz… riquísimo. Lugar muy recomendable. No te lo pienses. En una calleja junto a la plaza que siempre corre aire y enseguida pasa el sol y puedes estar comiendo tranquilamente. No lo dudes

Si tu hermana abriera un restaurante, sería como éste. Qué maravilla! Un menú preparado cariñosamente a conciencia y un servicio…como en casa. ¿Una cena en Pollensa? Aquí.

Nos han traído a la mesa pan, aceitunas y un poco de paté cuando hemos llegado. En la cuenta nos han cobrado más de 6 euros por este pan y aceitunas. Me parece que no está bien ofrecerlo como si fuese una atención de la casa a los clientes y que luego lo cobren sin haber avisado. La comida ha estado bien. No han sido demasiado simpáticos.

Cena buenísima. Trato de 10, servicio perfecto, estuvimos encantados. Probamos dos carnes muy buenas, unas habas y una ensalada con aguacate. Nos encantó todo!!! Recomendamos 100%, en pareja, familia o con amigos! Muchas gracias por este súper momento!

Comida casera, sabrosa pero un poco basta para mi gusto. Servicio correcto aunque muy lento, tres cuartos de hora para el primer plato. La terraza es en realidad un callejón estrecho por donde pasa la gente continuamente mientras comes. Si cobraran más barato tampoco saldrías satisfecho, pero esos precios tan “salados” tampoco ayudan.

Local acogedor,de buena comida mallorquina y precio normal

Sitio tranquilo, bonito, bien atendidos con prontitud y amabilidad. Los platos bien elaborados y precio correcto. El único pero es la manía que tienen muchos restaurantes de servirte un aperitivo aceitunas y alioli sin pedirlo y que luego te lo cobren.....al menos no se pasan con el importe.

Que bien se come, que buen trato, que agradable estar ahi y prohibido irse sin probar el gateau casero con helado de vainilla que prepara el cocinero. Un 10. Espero volver pronto.

La comida muy buena y tradicional mallorquina como buscábamos que ya es difícil encontrar. Aunque los bollitos rellenas de sobrasada un poco escasa está. El personal muy amable.

No está a la altura de las valoraciones. Paella pescado y marisco parecía de congelados. Los mejillones o estaban recalentados o de fresco sólo tenía el nombre. Una desilusión