Reseñas
¡Es mi tercera vez visitando este genial restaurante y no puedo dejar de asombrarme de lo delicioso e inesperado de su comida fusión japonés-mexicana-española! Cada uno de los detalles que conforman el restaurante está pensado y cuidado a la perfección: el menú, el servicio, la decoración y el ambiente. ¡Para todos aquellos que aman las cocinas fusión, éste es el lugar para visitar la próxima vez que se encuentren en Madrid!
Fuimos un día de improviso, como se tienen que hacer las cosas, sin pensarlo demasiado. Habíamos leído interesantes cosas del restaurante de Chema Soler en la calle del Barco asó que decidimos ir a probar el de la calle Ponzano, que tenía una carta como más modernista. Sorprende lo bien que se apañaban dos camareros para atender toda la sala y terminar todas las elaboraciones en una cocina diminuta. Debo confesar que habiendo tal cantidad de restaurantes fusión en Madrid este me decepcionó un poco. Por precio, por calidad de la comida… en general no llegó a dar la talla que buscábamos, aunque salvo los chilaquiles y el postre, nos gustó más o menos todo lo que tomamos, especialmente los baos de cochinilla pibil. y los tacos de calamar. Puntos fuertes: atención rápida pese a la escasez de personal. Puntos débiles: comida muy justita. Precio: 25-30€/pax. Esta y otras reseñas las encontrarás en nuestro Instagram, @madridbocados. Con las mejores fotos y más detalladas críticas. Hasta el próximo bocado.
Comida y trato excelente, en local informal. Precio correcto. Cocina alegre y diferente. La carta de vinos podría ser más amplia, pero optan más por cervezas y combinados al estilo mexicano. Sólo un defecto, derivado de los olores, que está en vía de solución
Sitio pequeñito pero ideal para ir a probar sus platos. Todos ellos son súper originales, llenos de sabor y con una muy buena presentación! De precio está bien y acorde a los platos, no es barato pero tampoco es extremadamente caro. El personal es super amable, pendiente en todo momento y te recomienda lo mejor que tienen en carta. Nuestras recomendaciones sin duda de lo que comimos: caña de tuétano con entrecot, tacos el gobernador, okonomiyaki de pulpo gratinado con chipotle, croquetas de carabineros.
Ha sido una agradable experiencia gastronómica, presentación muy cuidada y sabores muy logrados. Los platos son pequeños y permiten probar varios tipos. El servicio es muy cercano. Como pega es muy pequeño y tiene poca intimidad y la ventilación es mala y huele mucho a frito.
Excelente!!! No es sólo por la comida sino la atención del personal, es un lugar cómodo, limpio, cercano y súper agradable. La comida es exquisita, llena de sabores y variedad.. comimos 7 platos de la carta quedamos mega satisfechos probamos de todo y cada plato mejor que el anterior... recomendado 100% y espero volver pronto!
Cocina de fusión latino-oriental. La carta no es demasiado amplia. Consta de 4 secciones: fríos, calientes, tacos y clásicos. La carta de bebidas es amplia. La cantidad es la justa para probar los sabores de cada plato no son raciones grandes. Nosotros pedimos: sashimi de salmón con remolacha y salsa de tamarindo; mazorca de maíz a la brasa; tacos viajeros de carrillera ibérica; croquetas de carabinero con kimchi; fideuá en costra. De postre pedimos tarta de queso con chocolate picante, lacasitos y oreo. Lo que más nos gustó fue sin duda la fideuá, se sirve en una cazuela. Lleva una costra de alioli gratinada. El conjunto es muy rico y sabroso. Las croquetas 2 unidades estaban muy ricas. La mazorca no tenía gusto a la brasa. Los tacos fue lo que menos nos gustó. La tortilla de maíz y la carne estaba bien pero venía con patatas paja no se menciona en la carta y no nos gustó este complemento. El postre es curioso, el chocolate deja un sabor final picante. Quizá lo que menos se nota es la tarta de queso. Los lacasitos y la oreo distraen del sabor también. Creo que la idea es buena pero habría que replantearlo para disfrutar de todos los elementos. El personal es muy amable y simpático. Conocen bien los platos y aconsejan bien las cantidades. El local es pequeño. Hay dos mesas largas y zona de barra. Cuando fuimos había un grupo grande, un grupo de 2 y nosotros. Conveniente reservar. El precio está bien, no es caro. Por persona, bebidas, 5 platos y postre fueron 23 euros. En resumen, la comida y el servicio es bueno. Si bien esperábamos más explosión de sabores.
Increíble mexicano de fusión. Todos los platos estaban impresionantes. El taco de pato con cítricos mi favorito. El personal es muy atento y siempre te intentan aconsejar. El local es un poco ruidoso y tienes que compartir mesa, salvo ese detalle el resto fue perfecto.
Relación cantidad-precio pelín alta, los platos son elaborados y bien presentados pero faltaba algo de cantidad. Es muy recomendable el aguachile negro, la yuca y los tacos. También los cócteles, pedimos unos después de cenar y por un buen precio tuvimos la oportunidad de degustarlos allí mismo. La carta es amplia y variada, con opciones para todos los gustos
Espectacular Mexicano de cocina innovadora. Mezclando mariscos y pescados. El servicio está a la altura al igual que la decoración y limpieza. Volveré a repetir sin duda por la mezcla de sabores y el descubrimiento de otros nuevos.