Reseñas
Una vuelta a un bar de siempre con buen gusto y elegancia, sin precios desorbitados y carta rica. Recomendable. Gente atenta y con ganas de hacer bien las cosas. Aceptan perretes.
Precioso lugar. La zona del restaurante pequeña, con pocas mesas. Por lo que es aconsejable reservar. Muy buena atención. Cercana, amable, atenta y profesional. Menú original, con platos de sabores muy variados y diferentes. Y por lo que fuimos, la tortilla de patatas. Simplemente espectacular. Una delicia, un placer para los sentidos. Perfecta. Original cartel en los baños, costó adivinar cual es cuál ... Totalmente recomendable.
Sin duda uno de los mejores sitios para comer o cenar en el barrio. No solo la comida es increíble sino que el personal es amabilísimo. No dejéis de pedir la tarta de queso si os encanta la tarta de queso que realmente sepa a queso .
Cenamos en la barra de este agradable local la semana pasada. Todo muy bueno, empezando por los vinos y la atención con la que te reciben. La carta no es extensa, ideal y con buenos productos: comimos croquetas gran sabor, tortilla y una recomendación fuera de carta, costilla de vaca deliciosa. Aún estando el local a reventar, el trato fue rápido y amable. Volveremos.
Me ha gustado mucho este restaurante ubicado en el corazón del barrio de Lavapiés. El local es amplio, acogedor y respetuoso con un edificio de su antigüedad. La comida, excelente en calidad, sabor y presentación, quizás mejor para compartir que para tomarte primero y segundo. La carta no es amplia y la componen platos variados con atención a la casquería y algunas recetas curiosas, como el pez raya. La presentación de los platos es cuidada y las cantidades contenidas. El servicio nos resultó profesional, amable y bastante ágil. Con el local lleno no tardaron en servirnos. Por último, los precios no son en absoluto altos y oscilan entre los 30/40€ por comensal con buen vino, sin postre y con precauciones con los platos fuera de carta. Es más que una tasca madrileña y algo menos que un restaurante con estrellas Michelín, pero sorprende para muy bien.
Este restaurante se encuentra en una calle que no suele cogerte de paso, pero merece ir hasta allí para encontrar una excelente y creativa cocina y un trato inmejorable. Todo lo que comimos estaba muy rico. Las raciones no son grandes, para compartir hay que pedir varios platos. La tarta de queso deliciosa.
Restaurante muy tranquilo en una zona bulliciosa , donde tan bien encontrarás zona de barra para tomar algo más desenfadado. Platos con propuestas diferentes y divertidos . Creo que nos equivocamos con los nuestros , se nos antojaron más los que iban pasando los camareros, el tartar con tuétano, le faltaba algo de punch. Servicio agradable. Volveremos !
Muy rico. Servicio atentísimo y amable. Un local muy chulo sin pretensiones. Buena relación calidad/precio. Volveremos.
Este sitio es ideal para los amantes de la buena comida. Productos de calidad, platos muy bien elaborados, atmósfera súper agradable y el trato muy bueno. Pedimos las croquetas, las gyozas, el canelón y de postre el coulant. Todo exquisito. El vino que nos recomendó el camarero todo un acierto. Precio correcto.
Positivo: Muy buena comida. Local chulo y buena atención. Muy rico todo gyozas, ensalada de burrata y steak tartar. Negativo: La tarta de queso de gorgonzola estaba bien, pero quizas lo más flojo.