La Madriguera de Mai

El lugar bonito , un bar . No intentéis salir a fuera a degustar la consumición , que la chica que lo regenta , alude que no tiene licencia para terraza y no es posible . Una bonita cena con una actuación de Flamenco , en directo . Se pasa muy bien , con un ambiente muy agradable . El establecimiento lo regenta la madre [ que es la cocinera ] y la hija [ una rubia con pelo de rasta y llena de tatuajes , al entrar os podéis sorprender un poquito ] pero la velada , no os va a defraudar . Los artistas unos , profesionales , del arte . El menú es dos platos a degustar , una bebida y un café o licor 25€ por persona y con un plato solo 20€ por persona . Lo mejor pedir dos platos , no es mucha cantidad , pero quedaréis bien . Lo peor el pan [ que era muy malo ] y el vino de naranja [ que ni se asemejaba a lo que es en realidad , pues el sabor es amargo y el que nos dieron , más bien parecía , licor de guindas , no tenía ni el color que es ] . La atención muy buena . Probad quedaréis y disfrutaréis de lo lindo , en un ambiente familiar .

Es un lugar con muchísimo encanto pequeñito pero acogedor, tiene una decoración espectacular y muy posteable. Nos atendió la dueña mai una persona encantadora, la cual te trata con mucho cariño y siempre con una sonrisa. Si hablamos de la comida insuperable, estaba todo tan bueno que no dejamos nada en el plato, no tiene una carta muy es tensa pero tiene variedad para comer. Nosotras íbamos buscando ver un espectáculo de flamenco y el de ayer en este restaurante nos fascinó, la flamenca le ponía alma a su baile. Muchas gracias por tu atención

Muy agradable lugar en Sevilla, repleto de arte y cálido ambiente. Yo me tomé una cerveza y una deliciosa tapa de espinaca con garbanzos, no te la pierdas. La atención muy buena! Además hay show flamenco los días jueves, viernes y sábado.

El mejor sitio de Sevilla para disfrutar de un auténtico espectáculo de flamenco. La propietaria Mai, no solo es un encanto de persona, sino que cuida del espacio, sus clientes y los artistas. Estos últimos, por supuesto, se llevan los aplausos de todo el público. No dejéis de ir porque lo disfrutaréis.

Este lugar le puso el broche de oro a nuestra estancia en Sevilla. María, sirviendo y atendiendo a la clientela con un equilibrio perfecto entre la simpatía y la profesionalidad; en la cocina, su madre preparando comida casera exquisita y variada; en el escenario, un espectáculo flamenco de guitarra, voz y baile que simplemente te paraliza la respiración. Aquí no hay relación calidad/precio: aquí solo hay calidad.

Un restaurante familiar muy recomendable, no solo por su comida, casera y riquísima, también por el trato fabuloso que dan y el nivelazo de los artistas que actúan allí. Fuimos con un niño pequeño y fueron todos muy atentos y cariñosos con nosotros. Volveremos sin duda.

Pésimo trato al cliente, se puede ser buen anfitrión si necesidad de ser barriobajero y empatizar sin necesidad de contar intimidades o borderias. Lenguaje vulgar de la camarera, por no decir descontrol a la hora de servir comandas y falta de platos puestos por error en otra mesa y faltando al respeto cuando se le informa del hecho en sí... No recomiendo para nada este lugar.

Un lugar muy agradable con una atención de 10. Las tapas podrían ser más generosas pero tienen una cocina buenísima. Todo exquisito.

La mejor calidad precio, una atención inmejorable. Y un lugar demasiado acogedor, tanto que dan ganas de estar todo el día, como si fuera tu casa. Todo tipo de celebración, y hacen menús especiales si fuera su gusto. Todo tipo de comidas, en especial de comida casera y a parte para gente vegana y vegetariana, también mediterránea. Un saludo y espero que tengáis tan buena sensación como yo.

El lugar acogedor y todo su personal es sencillamente maravilloso, destacar a María por su atención y cercanía, que hacen de la velada un momento para recordar. La comida un 10: la tortilla, las croquetas veganas y las gyozas, todo súper sabroso. Todo ello junto a un epectáculo memorable, sin duda hacen de La Madriguera de Mai un sitio para repetir.