Reseñas
Excelente! Platos muy deliciosos, de buena calidad y abundantes. Servicio y atención muy amable y rápida. Te explican todo y el ambiente es muy acogedor y tranquilo. Todo riquísimo. Si sufres el calor, tener en cuenta que en verano hace bastante temperatura ya que no hay AA. Por lo demás todo perfecto, u muy importante valorar este tipo de lugares, comidas y sistema ya que hay que reconocerlo a la hora de pagar y darle el verdadero valor que tiene. Aplausos por este proyecto y claro que recomendamos y volveremos sin dudarlo!!! Nota: ir con efe tuvo porque no se puede pagar con tarjeta! Enhorabuena a todos los que forman parte de esta Asociación!
Hacía mucho que quería venir y no me defraudó. Me encanta el local y cómo lo tienen montado..hay un menú diario que cambia cada día y no eliges. Lo que hay es lo que comes y pagas la voluntad. No hay precio. Yo comí un paté de lentejas, una crema de puerro y manzana, arroz al horno y cheesecake. Cada plato más bueno que el anterior. Sin duda alguna es para ir cada vez que vaya a Valencia. Se permite la entrada con perros. El personal es muy amable y simpático.
Increíble. He ido hoy por primera vez y ya estoy deseando volver. No solo la comida estaba riquísima y hemos salido super llenos, sino que las chicas son un amor y el proyecto de la asociación, su finalidad, es muy bueno. Solo he podido hacer la foto a la ensalada de lentejas porque estaba todo tan rico que en cuanto llegaba no podíamos perder el tiempo en fotos. Totalmente recomendable.
La Mandrágora es uno de esos sitios que te sorprende. El proyecto es genial y se agradece encontrar lugares así. El menú de cada comida es fijo e incluye agua. Los cubiertos y el agua te los sirves tú misme, y si quieres alguna otra bebida por ejemplo zumos o refrescos la pides en la barra y se paga a parte. La idea es que pagues la cantidad de dinero que consideres acorde al menú servido, al trato recibido y al proyecto de la asociación, sin imponerte un precio concreto. El espacio es acogedor, inclusivo y agradable. El dinero recogido en cada comida, además de servir para cubrir gastos en cocinar, etc. se destina a causas en el caso de mi cena se destinaba a ayudar a inmigrantes estudiantes. En el local hay una estantería con libros, bolígrafos y otros objetos que puedes comprar, y así apoyar a otras causas/asociaciones. También venden camisetas propias para recaudar dinero. La comida vegana estaba buenísima. Se nota que es totalmente casera y cocinada por elles. Me gustó mucho todo lo que tenía el menú de esa noche, pero si tengo que destacar algo es el hummus con zanahoria glaseada. El trato que recibimos fue magnífico desde el principio, incluso llegando antes de la hora prevista. Si hubiese que dar algún punto en contra, sería que el local no tiene aire acondicionado solo ventiladores y que al no ser muy grande puede volverse ruidoso. Aún así, nada de esto impide disfrutar de la comida. Personalmente es un aspecto negativo casi insignificante. En resumen, si buscas disfrutar de buena comida en un ambiente inclusivo y concienciado, no dudes en ir a La Mandrágora.
Maravilloso lugar. Recomiendo con los ojos cerrados. Es una experiencia nueva, si es posible un restaurante vegano, feminista y anticapitalista. Si existe y se come increíblemente rico!!!Comida: 5/5
Es una asociación cultural que acoge eventos culinarios. Cuando participas de algún evento, te inscribes como socio. La comida dependerá de quién lo organice. Yo asistí en uno a favor de una colonia felina, y se cenó fenomenal.
Nos ha encantado. Es un espacio seguro y diverso para gente LGTB+, vegana, racializada, disca... Y encima la comida está riquísima y la gente que la sirve es estupenda. Ojalá más lugares así y más personas dispuestas a cooperar para que sigan adelante. PD: aunque se pague la voluntad llevad efectivo, desde aquí quiero decir que la gente que paga 7 u 8€ pero puede pagar más es una rata, tenemos que compensar a la gente que no puede pagar nada para que la asociación pueda seguir adelante, que para eso estamos es que he leído algunos comentarios y me he puesto mala.
Es un espacio muy cuidado y respetuoso, no admiten tonterías. El menú es cerrado, lo cual también tiene su gracia si te gusta que te sorprendan. Vegano 100%. Rico y buena cantidad, ni revientas ni dejas comida. Está todo impecable, la higiene fenomenal. Hay que llamar para reservar porque sino se llena. El trato súper amable, son muy atentas. Nos encantó! Volveremos
A pesar de que me gustó el concepto no sentí inclusión que es lo que profesan en el lugar, la comida estaba buena. Pero a pesar que explican que no hay o no son camareras, si puedo decir que la chica que nos recibió fue muy amable y muy cordial, lastimosamente la chica detrás de la barra no lo fue y daño el momento. El monto a cancelar a voluntad de cada quien. Uno mismo se sirve el agua, los cubiertos, las servilletas, si quieres licor u otra bebida te paras a la barra, pides y pagas en el momento. El pago de todo tiene que ser en efectivo. Es una experiencia que no la repetiría. Restricciones alimentarias: Solo comida vegana y no se puede escoger de un menú de ese momento.
Propuesta muy interesante! Me gustó el servicio, muy atento, agradable y rápido; la comida… cantidad muy bien y muy rica se nota que hay gente capacitada en la cocina y se usan productos de calidad! No me gustó, la temperatura en el local y que los manteles estaban muy desgastados… En conclusión: quitando dos tonterias recomiendo el local y volveré más veces a probar más cositas!! Buena experiencia. Punto positivo o negativo… según lo mires… no tienen para pagos con tarjeta