Reseñas
Le doy dos estrellas por la zona y las vistas. Lo hemos visitado en más de una ocasión y se nota el cambio a peor, quedándose prácticamente para que vayan extranjeros y turistas. La calidad de la comida, mucho que mejorar, no se asemeja al precio y al servicio del local. El camarero, podría ser más respetuoso y menos prepotente, sobre todo con turistas. Coger los hielos, el limón, con la mano para servirse el directamente desde fuera de la barra, no es muy bonito de ver. Al menos, si te van a cobrar el pan y los picos, podrían preguntarte antes si los quieres, no que te los pongan sin preguntar. Mi opinión es que hay mucho mejores sitios en Sevilla, con más encanto y mejor trato, y relación calidad precio…
Típico bar de Triana. Especialidad en pavías de merluza y de bacalao, que hay que probar. Los camareros nos atendieron de manera excepcional, muy amables y atentos en todo momento. Incluso nos ofrecieron agua para nuestra perro. El precio bien. Una pena que el restaurante de enfrente le quite las vistas de la otra orilla. Admisión de niños: En la terraza había menores con sus familias Acceso para sillas de ruedas: La terraza está a pie de acera
Descubrí este lugar por mis padres y ellos a su vez por recomendación de un conocido y no puede ser más expectacular. Se encuentra ubicado en plana orilla del río Guadalquivir; el local es pequeñito y muy muy antiguo, diría que conserva la esencia de los bares de antaño. El plato estrella es la Pavía, pero cualquier otra cosa que pidas estará espectacular. Son tapas tradicionales de toda la vida hechas por ellos mismos, nada de comida precocinada, y es genial. No defrauda. Además, el personal es muy amable y atento. De hecho, uno de ellos estaba abriendo un jamón que tenía una pinta maravillosa y nos dio a probar un trocito a cada uno por cortesía. Esperamos volver pronto y probar más cositas. Sin duda, un lugar digno de reconocimiento.
Restaurante bastante aceptable , yo lo recomiendo por la situación con las maravillosas vistas que en las fotos se pueden apreciar. El precio y la comida está bastante no bien, normalmente hay que reservar mesa . La simpatía de los camareros no es la ideal pero le doy un 5 porque por todo lo demás esta muy bien , muchas gracias Saludos
Servicio rápido y comida deliciosa, fuimos por recomendación para probar sus famosas pavías y fue todo un acierto. Todo lo que veíamos salir de la cocina tenía pintaza, tendremos que volver para probar todas las cosas que vimos y que nos llamó la atención. Lo mejor es comer en el propio bar, que es donde hay tapas.
Hoy por la famosa y Trianera calle Betis en Sevilla. Al pregunta por una terraza para tapear me recomendaron “ la primera del puente”, situada a la izquierda y derecha de la calle y cercana a la plaza de Cuba. De entrada ya me sorprendió porque me encanta comenzar tomando un zumo de tomate y un .. si, tenemos.. me dio un alegrón, con hielo y no le añado pimienta ni sal, riquísimo y lo tomo desde que era muy joven. Esas pavias de merluza bien crujientes y doraditas están de escándalo, buenísimas. Chipirones plancha con guarnición de ensalada y la ensaladilla todo estupendo, unos altramuces, salados o chupines pues son un estupendo aperitivo de legumbre. Mi amiga y yo nos quedamos ya comidas y cuando pedimos la cuenta con un precio ajustado y todo en positivo hemos decidido apuntarlo en nuestra lista del buen tapeo y volveremos otro día para comer en su otra terraza.. al otro lado de la acera.
No tan bien como esperaba por varias razones. Llegamos a las 23.15h y ya nos estaban diciendo que cerraban a las 00h Si fuera por ellos no hubiésemos cenado allí, de hecho a una familia la hecharon literalmente. Por otro lado, el bar posee una terraza un poco más abajo que tiene vistas al río y no te dejaban sentarte allí. Otra cosa es que en la página web pone que disponen de tapas y cuando llegas allí te dicen que lo mínimo son medias raciones, ya varía la cosa de 3.50€ que sale una tapa, a 17 € que costó la media ración.... Pedimos cocktel marisco, solomillo ibérico y pollo plancha, más cuatro bebidas, 49.50€ La cantidad del plato es normal. Y la comida está rica.
Destaca por su atención. La amabilidad y la gracia de los camareros se agradece. Comida aceptable. Los platos que pedimos estaban ricos. El restaurante tiene una carta típica y tradicional. Las bravas estaban muy buenas y la ensaladilla también. Si tenemos en cuenta la ubicación y las vistas podría ser más caro. Precios más que razonables acordes a lo que ofrecen.
Con una carta muy tradicional sevillana pudimos degustar diferentes raciones y platos en un bonito entorno de Sevilla como es junto al rio Guadalquivir, en plena calle Betis en el comienzo del barrio de Triana. Unas gambas al ajillo deliciosas, un jamón ibérico abundante y a buen precio, así como las puntillitas y las croquetas caseras que hacian las delicias del paladar. El personal muy amable y un lugar muy recomendable para comer.
Mítico bar de Triana que ha pasado de ser un buen bar del barrio a cobrarte 9 euros por una cerveza, un refresco y una tapa de ensaladilla. Error haber vuelto. No recomendable para nadie.