Reseñas
Un diez en todo. Buenísima calidad den todos los platos donde el protagonista principal es el atún rojo de Barbate. Tienen varias tapas ganadoras de concursos que son una pasada. Todo lo que pedimos estaba espectacular pero sin duda para mí la estrella de la carta es el morillo de atún que terminan de prepararlo en la mesa y te sirven en el plato. L@s camarer@s te explican cada plato con detalle y son muy amables y serviciales. Cuentan con buenos vinos y unos postres riquísimos. Totalmente recomendable en todos los aspectos.
Atún por excelencia en todas sus formas. No dejes de probar el morrillo de atún a la sal!! Sería imperdonable, está delicioso Atención muy muy buena de todos los camareros Muy recomendable
Los platos fueron de menos a mas y resultó un almuerzo muy bueno, nos quedamos muy contentos. Les recomendaría a los dueños no darle tanta importancia a la McDraba, que tiene mucha historia y poco sabor. Un giro de sabor a esa tapa le vendría bien. El morrillo de atún a la sal con la verdura que le acompaña es un plato de los que recordaré durante mucho tiempo y me llevará a repetir. La ventresca con trigo sarraceno, también de categoría. Enhorabuena por trabajar tan bien este noble producto, que es nuestro atún rojo.
Establecimiento muy recomendable. Tratan el atún de forma original, los platos muy buenos y en precio. Por poner una pega, el vino blanco no estaba muy frío. Los veladores en una calle muy tranquila y con sombra.
Buena comida, buen servicio. Pero mucho frío en invierno. Eso no está bien acondicionado.Comida: 5/5
De entrada decir que el sitio es bastante complicado para aparcar si está lleno el parking de la plaza de los refinadores. Una vez resuelto este punto, el local es pequeño lo q antes de la pandemia definiríamos como "acogedor" pero que en los tiempos actuales ya no nos suele agradar tanto pero es cierto que dispone de varios espacios diferenciados, por lo que no debería resultar difícil mantener las distancias sociales aunque en espacios cerrados éstas no tengan demasiada eficacia. En nuestro caso concreto somos una pareja estuvimos solos en una sala en la que había dispuestas otras mesas para 2 y para 6 personas. La carta tiene buena pinta y lo que nosotros pedimos estuvo bastante bien en general: el "medraba por el mundo" era curioso y original y estaba bueno, el tartar de calamar estaba bien, aunque para mi gusto deberían haber picado un poco más los trozos, el galete de atún con arroz me decepcionó un poco, ya que el galete era meramente testimonial, aunque el sabor estaba rico una vez agotada la salsa de perejil que rodeaba el plato y que se imponía a todos los demás sabores de forma incluso desagradable, el carabinero crudo con la cabeza al horno estaba muy rico según mi pareja que fue quien lo comió y el salmón con algas fritas y teriyaki fue lo que más me gustó a mi. Después de todo eso me pedí de postre la tarta de chocolate belga con helado también de chocolate que también me encantó yo soy peor que una mosca para el dulce por lo que en general fue una experiencia agradable que posiblemente repetiremos eso sí, poniendo mucho énfasis en pedir que el ritmo del servicio sea el lógico y sensato ya que lo peor de todo y que estropeó la percepción general de la experiencia fue que el servicio no se adaptó al ritmo lógico de una comida distendida y nos fueron sacando los platos uno tras otro sin descanso, como si tuvieran prisa por cerrar la cocina, pero al final el postre tardó como si hubieran tenido que hacer la tarta expresamente algo completamente incomprensible... En fin, lo dicho, si volvemos pondremos mucho cuidado en especificar que no queremos comer "como los pollos" para tratar de redondear la experiencia general.
El lugar es acogedor ..esta en una callejuela por el centro de Sevilla.. Es un local bonito y nos dio buena sensación al entrar.. tengo que decir que la media racion de jamon ibérico por 13 euros me parece pobre..y más tratándose de jamon ibérico de la menor categoría y cantidad escasa..luego un entrante frio aceptable y al final el plato degustacion de atún rojo que combina varios platos elaborados con atún rojo y el precio sobre 16 euros es correcto pero hubo 3 de 6 que no nos gustaron nada ..uno de ellos una trufa ? Nose.. unido a la atención desagradable de la camarera se convirtió en una cena mediocre a precio de restaurante medio alto.
Estuvimos el otro día comiendo aquí y no puedo decir que haya que ponerle 3 estrellas pero hay veces que dan ganas... Hemos comido muy bien 7 personas pero hay detalles que no se entienden... Comimos de todo y para finalizar pedimos entrecot y pedimos cambio de platos obviamente no creo sea ni necesario pedirlo... No hay que mezclar una cosa con la otra y se ha cobrado 12€ por el cambio de platos. Después para finalizar no preguntan si queremos postre ni un simple detalle de un chupito. la verdad que después de comer sin no tener reparo en nada... Es una pena que restaurante tan bueno y que tanto ha visitado mi familia, al final te trate así... Hablando de los alimentos más que del trato, son de calidad y son raciones con tamaño justo. Servicio bien y rápido.
Comida excelente con mucha calidad ventresca de atún bien atendidosComida: 5/5
Experiencia súper desagradable. Reservamos mesa 72 horas antes. Al llegar nos sirvieron una bebida, trajeron las cartas y pedimos un aperitivo. 90 minutos más tarde, no nos habían traído más que una ensalada para el centro y una segunda cerveza a dos de los comensales, no a todos éramos 5 en la mesa. Pedimos la cuenta y nos fuimos sin cenar. Nada recomendable. Camareros muy poco profesionales. Adjunto fra. para que vean que todo fue tal cual.