Reseñas
Si quieres comer bien fuera de la Estación de Chamartín, este es el lugar. Menú del día a muy buen precio no como los que están dentro de la estación y todo rico. El sitio es espacioso y tiene terraza.
Bar restaurante en la zona de la estación de Madrid Chamartín Clara Campoamor, sólo tomamos una copa, pero la atención recibida por parte de los camareros inmejorable, muy profesionales y atentos. Rapidez y eficacia. Disponen de menú diario al mediodía, y amplia carta. Buena relación calidad precio.
Servicio rápido y eficiente. Menú por 12,50 variado y abundante. Se puede comer en la terraza.
No hay excesivamente gente para la zona en la que está, se siente el desahogo de la estación de tren abarrotada y es un buen lugar para despejarse. La comida es muy rica y abundante, aunque los huevos rotos con chorizo no son los más tradicionales, pero es sabor está bien. Los camareros son rápidos pero un poco secos en el trato. Si volvería
Estuve comiendo a base de tapas y me gustó mucho. Todo muy buenoComida: 5/5
Enfrente de la estación de Chamartín ,un lugar para comer y/o picar para reunirse con familiares y/o amigos. Déjate aconsejar por sus camareros, a nosotros nos atendió Juan , precio medio , amabilidad superior. No podéis iros sin probar la cheease cake o el brownie con helado de mandarina. Increíble
Es el típico bar de señores que paran a beber algo al salir de trabajar o ver el fútbol en la zona de Chamartín. De hecho paramos a ver em fútbol y picar algo. Nos sorprendieron mucho los nachos, estaban muy ricos.Comida: 4/5
La atención muy buena y la comida riquísima, conforme con todo, volveré otro día.Comida: 5/5
Comida rica. La verdad, mucha cantidad y precio ni tan mal. El servicio perfecto pendiente a cada rato y muy buen trato. Ambiente no está mal a un que como siempre en todos lados. Mucha gente no sabe hablar en un tono normal... Volveré si vuelvo a pasar por alliComida: 5/5
Según llegué a Madrid paré a tomarme un desayuno rápido y la verdad que espléndido, no sólo por el sitio si no por la atención de Jose, se preocupó de que no faltara nada y se aseguró el rato que estuviera fuera de lo más agradable. Desde luego volveré como dicen las servilletas por el trato de José. Ha sido un placer!