La Taberna de Ramales

Las patatas bravas muy ricas. Me encanta el lugar y cuando vuelvo a Madrid siempre regreso. Y muy lindo para cenar en las mesas afuera. Los meseros son atentos.

Estupenda terraza donde tomar algo. El personal es súper amable y cercano algo que se agradece si estás de visita o turisteo… y si no, también lo es. El precio, bueno, lo que te puedes esperar por ser la zona que es.

Buen lugar para degustar unas tapas y unas bebidas frescas. El lugar tiene opción para comer dentro o al aire libre y la atención de los meseros ha sido cordial. El sabor es correspondiente a los precios y el lugar es bastante limpio. Recomendado

El sitio es muy bonito, está en medio de una plaza espaciosa y con espacio para que los crios jueguen y corran mientras se puede disfrutar de unas cañitas! Muy buena atención y al menos las tapas que probé estaban muy buenas.

Todo espectacular!!! Muy rico, buen servicio, buena gente... muy buen precio!!!.. recomiendo 100%. Repetiré!!! Encantados. Hemos comido y cenado!!!

Comimos en el Interior, personal muy amable y eficiente, tomamos el cachopo premiado de 2022 y fue un éxito, dejamos pendiente el cachopo premiado del 2018 para la próxima visita, todo un descubrimiento

Unas patatas bravas hechas con aceite de freidora bastante viejo, poca cantidad y después de esperar un buen rato porque se habían olvidado. También, pedimos unos torreznos que ni por asombro se asemejan a torreznos porque estaban viejos, duros, negros, con la sal tirada por encima, pésimos, asquerosos y aunque lo dijimos y los devolvimos enteros, nos los cobraron y bien cobrados. Pésimo servicio, camareros descordinados. Sitio nada recomendable.

Pésima atención, tardaron más de media hora en traer unos chipirones, estaban duros y los devolvimos. Sin profesionalidad, malas formas. Baños sucios, camareros descoordinados. Hace no tanto tiempo era un buen lugar para tomar algo, cambiaron de propietario. Pobres turistas, la Consejería de turismo no debería permitir este atropello porque va en detrimento de la ciudad. Una pena porque la ubicación es excelente. No repetiré.

Lo mejor de este restaurante es su terraza, sobre todo en primavera y otoño, ya que es muy soleada. Tiene buena cerveza y raciones aceptables. Pedimos una ración de calamares fritos buenos y lágrimas de pollo rebozadas buenas. El trato fue correcto.

¡¡¡Que raciones mas escasas!!! La copa de vino ahora la sirven del tamaño de una copa de Jerez. No la he visto mas pequeña en ningún restaurante de Madrid ni de ningún sitio. Mala relación calidad/precio. Personal amable. Pero, no volveré.