Reseñas
Excelente comida Catalana, rápidos sirviendo, amables, ambiente familiar. Genial. Todo buenísimo. Desde los canalones, el Cordero o el vino. Éramos un grupo Internacional celebrando reunión especial y quedamos muy agradecidos y contentos. Muy recomendable.
Sitio con encanto, de los buenos sin grandes prestaciones ni diseño minimalista pero qué todos sus platos están de 10. Qué cena más rica hemos tomado en este restaurante/taberna. Recomendable todo y dejarse llevar por las recomendaciones del camarero que a su vez es el propietario de este lugar con tanto años regentando. Los setas, trompetas o colmenillas con foie de 10, así como el canelón de rabo de cerdo o el bacalao relleno de centollo. Quiero volver para seguir probando más platos de la carta. Y deja sitio para el postre porque te saca una variedad de repostería catalana buenísima para rematar este manjar. Recomendando encarecidamente.
Ambiente clásico y de pocas mesas. Hay que reservar. El servicio es atento. Los entrantes de trozos de alcachofa rebozados están muy buenos; el estofado de buey está de muerte y los pies de cerdo también. El sorbete de limón y la leche frita de postres normal. La valoración es buena aunque encuentro el precio un poco excesivo.
La comida es muy buena , pedimos croquetas de entrantes de cecina y otras de gamba . De principales foie con cebolla caramelizada y salsa reducida de Oporto y un solomillo de postre tarta de queso. El sitio es peculiar y comida casera. El precio para mi gusto un poco caro pero todo es decirlo la calidad se paga. Es para ir una vez al año sin duda!
Local-Ambientacion: 8/10 Servicio-Atencion: 9/10 Comida-Bebida: 10/10 Calidad-Precio: 9/10
Era muy bueno en calidad precio y cantidad pero necesita un cambio de imagen. 2 personas 121€ platos de la carta, guisantes de 1° bacalao y canalones de pies de cerdo, solo encontré el sabor de ka bechame, y una botella vino, postres de la casa. Muy caro para la cantidad y calidad. Hemos ido varias veces y no creo que vayamos más.Comida: 2/5
Un lugar decorado muy del agrado de quienes amamos cierto tipo de decoración. Atención muy amable y una cocina amplísima. Excelente preparación de platos y postres. Buen vino
Un restaurante clásico de toda la vida en Barcelona donde siguen cocinando muy bien. Destaco los canelones de la yaya, las múrgulas, los raviolis... En nuestro caso hemos compartido los primeros y así hemos podido disfrutar de todos ellos. Y todo en un entorno muy familiar.
De los pocos grandes restaurantes para gente de aquí que quedan en el barrio. Altamente recomendable para gente que no viva en Sagrada Família y que busque gran calidad a precio moderado fuera de las rutas turísticas low cost presente en la zona.Comida: 5/5
Hacía años que no iba y todo sigue igual. Es un restaurante casero y auténtico en el que no han innovado. No es barato pero el servicio y la calidad de los productos lo justifican. Yo recomendaría reservar porque es pequeño y suele llenarse.