Reseñas
Típica terraza en Sevilla Este para comer de tapas, bien ubicada y amplia. Buena variedad de platos y precio razonable. Muchas mesas. Ubicación: bien Local: correcto Comida: buena calidad Servicio: correcto, demasiadas mesas para los camareros que son quizás, el postre se demoro demasiado, más de 15 minutos, pero son cosas normales con tanta gente. Precio: correcto.
Esta bien, estaba tan lleno que nos tuvimos que sentar fuera, las tapas están bien servidas y el camarero era rápido y eficaz, volveré para probar más platillos, el aspecto de fuera en la pared, un pedazo sin pintar, los perros ladrando y un poco de viento, la próxima nos sentamos dentro
Bar con mucha afluencia pero no entiendo porque, la comida es de pésima calidad, la salsa carbonara no sabe a nada ya que tiene tiras de jamón de York en vez de bacon sin cocinar, las patatas arrugadas que acompañaban a las carnes estaban frías como sacadas del frigorífico. No le pongo 1 estrella porque las bravas si estaban buenas, pero si ya no están buenas unas patatas fritas con salsa apaga y vámonos. El personal correcto aunque nos querían quitar los platos sin terminarlos. No volveré.
La comida estaba buena aunque mejorable, y algo cara en relación a su cantidad y calidad. La plantilla de camareros es extremadamente joven y les falta experiencia y rodaje, aún así se esfuerzan en ser atentos. Probé plato de chocos que aunque bueno, se les deshacía el frito y quizá lo más recomendable que he probado, el flamenquin que es de bastante buen tamaño, perfecto para compartir.
Pésimo servicio por parte del camarero yo no sé si es que estába solo para todo o que , luego los platos ….. pues bueno yo no comi casi nada … el adobo le faltaba que supiese a adobo …el coktail de marisco le faltaba escurrir la lechuga ….y al alioli le sobraba vinagre , las raciones pequeñas …yo es que no se si fui en mal día pero fue desastroso , para colmo los platos tardaban la vida en llegar a la mesa . Vamos que lo mejor que pusieron y por lo que más nos cobraron fueron por 15 pimientos fritos con pan cosa que aún no entiendo … pero vamos que no lo recomiendo PARA NADA ….
Empezamos con mal pie, pedimos un plato de ensaladilla y nos traen el de la izquierda, pedimos otro al ver que se quedó pequeño y nos traen otro plato mas grande. Posteriormente otro camarero nos dice que el plato llano redondo grande es "plato" y el mismo pequeño es "tapa". Hemos tenido que reclamar varias veces las bebidas que pediamos, incluso las tapas, de hecho el camarero ni aparecía cuando se le llamaba. En resumen, el servicio ha sido muy deficiente. Los refrescos son de tirador. La calidad de la comida normal y los precios no acorde a la calidad/servicio. Ya el colmo es ver como la limpieza brilla por su ausencia, las telas de arañas de la silla no son de ayer a hoy.
Típico bar de tapas de barrio muy acogedor. Buena relación calidad-precio y una variedad muy amplia de platos. Destaco el solomillo carbonara y los hojaldres de queso de cabra.
NO VUELVO a repetir. El servicio ha dejado mucho que desear, estaban desbordados. Los vasos sucios. Pedimos una cazuela de patatas con chorizo, tomate y huevo y es como si abres un brik de tomate frito y lo echas encima de un puñado de patatas fritas añadiendo el huevo CRUDO que venía encima y con una pinta asquerosa. Más vale tardar 5 minutos más en traer un plato y servirlo en condiciones que un quiero y no puedo.
Comida muy rica con amplia terraza y un interior en el que se agradece en época de verano que se esté tan fresquito y agusto. Fácil aparcamiento en la misma puerta.
Buen bar para comer típico sevillano, hemos pedido adobo, churrasco de cerdo, carrillada con mostaza y miel, y berenjena con queso rulo de cabra.