Reseñas
El local no está mal y tiene mucha variedad de frankfurts y hamburguesas. No son especialmente rápidos y fallan un poco los complementos. Los "nachos" bastante flojos. Por otro lado está bien situado y dispone de gran variedad de cervezas.
Mucha variedad de frankfurts y unas cuantas hamburguesas. Muchas cervezas. Precio elevado, sobre todo en las cervezas. Lo mejor la terraza y el servicio. Para comer algo al salir del centro comercial L'illa diagonal. Tiene un parque delante para poder controlar a los niños
Buen sitio para comer algo rápido o picar pero poco más, ya que los bocadillos y las tapas son bastante caro/as en relación a la cantidad que traen exceptuando las patatas fritas. El personal también decir que anda bastante despistado la verdad.
Bien si no tienes otro sitio donde comer o cenar. La hamburguesa parece grande por los complementos, pero la carne es bastante pequeña para el tamaño del pan, si bien este está bastante rico. Aviso: las patatas 'bravas' pican bastante, aunque son congeladas y la salsa 'de bote'. La cerveza bien, aunque algo cara. El trato con el camarero, al menos hoy, algo seco. No repetiría salvo que no tuviese otras alternativas.
Me siento engañado, 6€ una hamburguesa que apenas servía para picar algo. He tenido que pedir 3 platos más para sentirme algo satisfecho. Además muy lentos e ineficientes, nos han hecho esperar 20' afuera con frío, mientras tenían 6 mesas libres las he contado
En desacuerdo con quien dice que en un apuro es buen sitio. Este lugar es famoso por lo lento para servir a pesar de que tiene no menos de 10 empleados atendiendo. La chica de la barra si es un bólido pero en cocina que va. Selección aceptable de buenas cervezas, los panes con salchicha están bastante bien aunque prepárate a pagar casi 1€ de más si quieres que te den salsa para el pan, lo cual es absurdo. Falta orden a la barra, pero el ambiente en general esta agradable. El color amarillo puede ser cansón al cabo de media hora.
Horrible experiencia! Lamentable! Hoy 22/7 hacia las 14:30 he entrado dentro dado que estaba vacío pensando en poder comer algo tranquilamente sin mayores pretensiones. Nada más entrar y sentarme estaba yo sólo dentro del local he escuchado como una chica que estaba atendiendo las mesas estaba todo el rato quejándose de lo harta que estaba y también poniendo de vuelta y media a otros compañeros suyos. Durante toda la comida lo único que he podido escuchar ha sido esto. En relación a la comida, he pedido un frankfrurt Globe. Estaba durísimo, y casi me fracturo un diente al morder una traza enorme de grasa dura que tenía he tenido que ir al baño a enjuagarme porque he empezado a sangrar por la parte superior del diente, creo es de bastante baja calidad la comida. Aun asi no he comentado nada a la gente atendiendo el local vistos los ánimos que había por ahí. Pido la cuenta, no me la traen, y por ello me levanto a la barra para pagar y noto que la camarera problemática dice a un chico al otro lado de la barra: "mira este, se nos ha puesto subidito". He pagado los 8,65 de la cuenta y me he marchado con una malísima sensación del local por la mala imagen y mal ambiente que daba la camarera y sus quejas, la mala experiencia con el producto y por último ese comentario intimdiatorio y fuera de lugar hacia cualquier cliente. Para no volver más y para que el propietario le de una vuelta sobre si quiere que su local funcione así.
Pésimo, acabamos de salir de allí, después de comer una hamburguesa, patatas, nachos,... Y tenemos sensación de no haber comido, es caro, bocadillos pequeños, las patatas muy normalitas, los nachos de bolsa y sin salsa, tienes que pedir las salsas a parte. Para colmo el servicio lento, no, lo siguiente. Nos hemos cansado de llamarles y de que no nos hicieran ni caso. No lo recomiendo para nada, o cambian o no harán otra cosa que perder clientes, a nosotros nos han perdido seguro.
Buena atención, menú en castellano las papas artesanales excelentes y las hamburguesas con muy buen sabor.
Parece muy bueno al principio, muchas cervezas a escoger y una carta interesante. Pedimos yo y mi pareja la misma hamburguesa quitando tomate y añadiendo queso subió el precio más patatas. Nos sirvieron espaciados las bebidas, las patatas y al final las hamburguesas tres cuartos de hora después de pedirlas, frías, una directamente semicruda, el bacón sin pasar por la plancha, la cebolla frita fría completamente. Para entonces ya nos habíamos acabado las patatas y la bebida. Esperar demasiado para que te traigan comida cruda es inaceptable.