Reseñas
Dicen que la primera impresión es la que vale y es justo mencionar el trato amigable y cordial que tienen hacia el cliente, donde se agradece como un gran detalle, las recomendaciones y el interés del propio jefe de cocina. La presentación de los platos es excelente y abundante, sin contar la exquisita elaboración y sabor de cada uno de ellos. Sin lugar a dudas, un lugar muy recomendable. Como hecho anecdótico pude observar la gran variedad en vinos, destacando uno que me llamó la atención y que siempre tomo. Un excelente vino de autor que recomiendo probarlo, "háblame del silencio" Espero poder repetir muy pronto y por Dios!!!! Quiero probar esas famosas patatas bravas la próxima vez
Hemos estado hoy en familia. Nos ha encantado. La comida estaba muy buena, especialmente el timbal de berenjena con salmón. Tanto la camarera como el camarero son muy grandes. Profesionalidad y simpatía.
Buena terraza, amables y rápidos. Bravas como confitadas, salsa rica pero le faltaba algo de sal, fácilmente solucionable, buen tamaño. Media de ensaladilla rusa algo escasa pero rica. Solomillo con una salsa muy sabrosa. Calidad precio bueno
Visitamos este sitio para celebrar una cena entre amigos. Reservamos el sitio con antelación, pues normalmente esta bastante demandado. Para reuniones, celebraciones o comidas de una gran cantidad de gente es muy aconsejable el lugar, porque además tiene buena relación calidad-precio. El interior tiene vista de tabernita, que a mi particularmente, me encanta La comida está exquisita, el único detalle es que para mí gusto era poca cantidad en algunos platos que son tipicos de compartir. Tambien he de decir que sin duda el mejor cachopo que mi paladar ha probado es el de este lugar, volvería mil veces para volver a comerlo. Los camareros muy atentos, simpáticos y amables. En relación a su profesionalidad es indiscutible. Además, nos hicieron trucos de equilibrio con botellones de cerveza y todo. Volveré a repetir. Lo único malo es el aparcamiento, que está bastante demandado. Tiene servicio a domicilio pero no lo he probado. Adecuado para niños: Buen lugar para niños/as pues es amplio y cuenta tanto con interior como exterior Estacionamiento: Dificultad de aparcamiento, aunque hay un parking de pago en la cercanía. Accesibilidad para sillas de ruedas: Tiene fácil acceso.
Cuando llegamos no había nadie y en seguida se llenó. La camarera iba tope y nos atendió como pudo y en el momento que pudo, pero muy maja. La comida está rica y el precio está bien. Recomiendo reservar si quieres comer aquí.
La comida muy buena, pero todo nos llegó frío, el servicio es lento o mal organizado. Probamos las patatas bravas, muy buenas, la salsa en su punto. El entrecot estaba frío y para mi gusto demasiado poco hecho, el bacalao bueno y las puntas de solomillo también están buenas, al final surtido de postres a destacar la tarta de queso para mi gusto.
Bar/restaurante/mesón con terraza propia lo cual la dota de gran intimidad.Fui con un grupo extenso ,comimos en la terraza,y degustamos el menú mediodía con unos 11 platos a compartir incluido el postre 35€ persona.Comida buena ,bien cocinada y preparada.El trato insuperable.
Muy Rico Todo , Unas migas impresionantes, nuestro camarero Luis , maravillosoComida: 5/5
One of my favourite places in "la huerta la reina" neighborhood. All in the menu is really nice and authentic. Really home-made traditional food. San jacobo and Rosada al limón and my favourites. Uno de mis sitios favoritos de la Huerta la Reina. Todo en el menú esta bastante bueno, se nota que es comoda casera de toda la vida. El san jacobo esta mortal, y la rosada al limón mas todavía. Adecuado para niños: Tienen una terraza genial para que los niños jueguen.
Comida espectacular. Todo lo que pedimos nos encantó, los vinos muy bien recomendados y en la terraza muy tranquilas. Lo único que el camarero fue muy pesado, se creía gracioso y nos interrumpia cada 3 minutos con una tontería de la que solo se reía el. Todas las mesas estaban pendientes nuestra. La verdad es que nos hizo irnos antes de lo deseado por hacernos sentir incómodas. Seguro que volvemos porque a la hora de pagar también fue una grata sorpresa