Reseñas
Agradable restaurante mediterráneo fusión brasileño, con unos platos bien logrados. El ambiente es agradable y el camarero y cocineros muy atentos. Puntito malo, al llegar éramos los primeros no olía muy agradable que digamos y al pasar la noche el ambiente se perfumó a la comida, ya que es una cocina abierta y supongo que la extracción no es suficiente.
Comida brasileña fusión, aunque el día que comí el menú no encontré nada del país. Ambiente agradable, personal muy amable y relación calidad precio buena. El menú del día fueron 12€.
Muy buen menú de mediodía. Ingredientes de buena calidad, variedad, tiempo de espera corto y trato genial de los camareros.
Caro para la calidad precio. Espera de u.a hora entre entrantes y el plato. Servicio atento. Lástima de la larga espera.
Servicio amable, pero algo lento entre platos. Menu bueno y barato
Restaurante de muy buena calidad, personal muy atenciosos, comida muy buena, lugar para comer i cenar con la familia o amigos, os recomiendo
Cocina fusión muy interesante. El lugar es agradable y animado. Gente local y un trato excelente. El menú de mediodía es espectacular. De las mejores relaciones calidad - precio que he visto en la ciudad condal. Los platos deliciosos con mezclas de sabores muy interesantes. Totalmente recomendable si estás por la zona.
Menú de mediodía muy bueno por 12 €. El primer plato es una degustación de tres platillos y un segundo a elegir más postre y bebida. La lubina al horno muy buena. Camarero amable y sonriente. Durante el día podían subir un poco la iluminación.
Buenísimo menú por 12 euro
Escondido entre las calles del Barrio de Gracia, un pequeño restaurante con una gran cocina-fusión. El menú diario: primero degustación y unos segundo a elegir muy abundante y una muy buena presentación. Incluye postre y bebida. Me encantó sus entrantes - degustación vegetal, el pato confitado. El postre de tres chocolates con coco.... Calidad precio excelente. Has de reservar. Muy buen ambiente, decoración, música... Metre muy amable. Tengo ganas de ir a la carta para probar sus platos típicos de Brasil. Volveré. Pues hemos vuelto, y a la carta por la noche y nos sigue gustando. Todo hecho en el momento con lo cual no vas a un comedero y has de ir tranquilamente.