Mokaï

La ubicación es perfecta, primera línea de playa, pero es lo único positivo. Música muy alta, no se podía ni hablar. Precio alto para lo que ofrecen. Atención pésima, le repetí 2 veces a la camarera que quería un mojito de frutos rojos, me lo trajo simple. La camarera nos miraba como si nos estuviera haciendo un favor. Y para colmo tuvimos que pedir 4 veces que nos cobren. Por lo visto su público objetivo es el turista que no va ha regresar nunca.

Un chiringuito junto a la playa, que al igual que los demás, los precios hacen debatir. En nuestro caso fue un pulpo nada extraordinario aunque tenía buena presentación y unos calamares aceptable sazón más 2 cañas, pagando alrededor de 50 euros. Es cierto que por esa cantidad se podría comer mejor o más en otro lugar, pero el lugar , vista y ambiente no se tiene. La atención es buena había gente y parecía limitado el servicio, el lugar está limpio, y tiene buena música, así que para alguna excepcional ocasión que se busque dentro de la zona y en la playa, resulta aceptable.

Estuvimos 15 minutos haciendo señas para q nos atiendan y cuando recién se dignó a venir vino contestando de muy mala forma. Los vasos súper sucios y la comida calidad precio de los chiringuitos q hay a la redonda es de los peores. No vuelvo.

Espacio abierto, Atención agradable, todo y que quizás demasiado encima del cliente. Son rápidos en el servicio. Las tapas son un poco escasas de cantidad, también los sandwiches. Sorprende el humus, muy rico!

€4,90 las copas de cerveza, solo para guiris, te cobran 10% de suplemento de playa.

Los precios desorbitados. €3.80 un café y te cobran hasta el hielo. Por lo demás el sitio es muy bonito y la atención es genial. Lo recomiendo para algo muy de paso ya que sobre pagas.

Reserve una mesa para 15 personas y, a pesar de la comida decente, el servicio fue pésimo. 2h esperando la comida e poco meno para las bebidas, platos costantemente olvidados, varios camareros pidiendo confirma de cada cosa pedida mil veces … además, el personal súper poco amable, ponendo problemas cada dos minutos y traendo la cuenta sin haberla pedida, tentando de echarnos de la mesa sin ninguna razón y tratándonos fatal también si pagamos un montón de dinero y estábamos pidiendo más comida/bebida. Además, tenían la mitad de las cosas en Menú - por ejemplo, nada de zumos! y, al pedir simplemente 4-5 café, trajeron solo una parte porque lo habían acabado… como se puede acabar el café un sábado a las 16?! Precios absurdos para este servicio una cerveza 4.20€

Ubicación excelente, servicio correcto, mojito con 1 mini rodaja de lima debe llevar 1 lima completa trozeada parece que lo pedí sin alcohol solo sabía a azúcar. Pedi al camarero para poner un poco más de ron a lo cual accedió sin problema. No me importaria pagar más de 13€ si el mojito esta bien hecho. Meditare si regreso.

Me gusta desayunar mirando al mar, y aquí se consigue, el desayuno frances está muy buen, café, zumo de naranja, yogurt con fruta y croissant con mermelada, por 9.90€, no es barato pero la ubicación es privilegiada.

Es un lugar LAMENTABLE. Tienen un chico trabajando muy grosero que puso la música a todo volumen y no estaba así cuando llegamos. Le pedimos que no lo hiciera, que la bajara y seguía subiendo a pesar de que su pobre compañera camarera le pedía que parara y volvía a subir y subir, burlándose de nosotras. Contunuaba haciéndolo para molestarnos. Nos contestó "es así" y tan tranquilo. El encargado pésimo, nos nos ayudó un chico calvo, nos decía que eso no era maltrato y que si bajaba el volumen nos hacía un favor, y el chico del volumen se llama Milan. Llevo 4 años viviendo en esta ciudad y es la primera vez que tengo una experiencia tan lamentable y espantosa, y ni por hablar de los precios, desorbitados.