Reseñas
El Museo se encuentra en una preciosa casa que el mismo Sorolla se hizo construir en 1911 como vivienda y taller. Tiene un jardín muy bonito y unas cristaleras muy luminosas. Se puede visitar una amplia muestra de los cuadros del pintor colocados en las estancias en las que vivió, apreciando la decoración y otros aspectos arquitectónicos. Vale la pena hacer una visita al Museo, que por ser más pequeño que otros ya conocidos en Madrid, no por ello deja de ser de gran relevancia.
Museo precioso y muy bien cuidado. Personal amable. Un bonito museo para sentarse incluso a charlar en sus jardines. Lo único malo es que no tiene rampa para personas en sillas de ruedas, ojalá pudieran poner una de metal o algo parecido que no requiera modificar la arquitectura del edificio, al menos en la planta baja para que las personas que lo requieran puedan ver aunque sea un poquito del museo.
Maravilla y joya de museo. Será la tercera o cuarta vez que vengo, pero nunca me canso de visitarlo. Jardín, casa, museo...todo conjuga a la perfección y nos vemos introducidos en el mundo artístico del genial Sorolla. Recomiendo coger un cartelito explicativo que hay en cada sala para comprender mejor las pinturas. Unos veinte minutos por sala está bien y en dos o tres horas deberías de haberlo visto en condiciones. Si hace buen día y te da tiempo, puedes tomar un poco el sol en el jardín que sería el remate a una visita muy recomendable.
Un museo muy agradable, pequeño y lleno de vida. En una de las últimas casas donde vivió el pintor. Fuimos en sábado a la hora de menos afluencia 15h. Cuando pasamos por allí más tarde, hacia las 16.30h, había una cola de más de 40 personas para entrar. La entrada fue gratuita. El palacete es muy bonito y está en una zona rodeada de edificios. El jardín es como un oasis en la naturaleza. Recomendable para días de frío en invierno.
Una casa/museo bien cuidada y con personal muy atento. Estuve visitando la exposición “La edad dichosa” y es delicioso no solo ver arte, sino el mobiliario de la época y lo bien que juegan los colores de las paredes con los cuadros y su disposición en las altas paredes. Una de las chicas del personal fue súper amable en explicarnos mucha historia y referencias de estatuas en los cuadros de Sorolla. Recomendado.
Museo ubicado en la antigua casa del artista. La entrada al museo es preciosa, con jardín bien cuidado. Actualmente la visita es gratuita y todas las salas disponen de unos documentos plastificados que dan explicación de todas las obras expuestas. El recorrido por el museo es corto. Depende de lo que te guste la pintura puedes estar entre una hora o una hora y media. También hay opción de realizar la visita audio descrita. Muy interesante descubrir las etapas del autor. Algunos de los cuadros expuestos pertenecen a colecciones es privadas. Curioso el estudio donde terminaba muchos de sus cuadros. Recomendable
Un gran descubrimiento, no me lo esperaba tan bonito. La casa donde vivió, su taller y su jardín tal como estaba en su época. Tiene una bonita colección de pinturas, que como es el pintor que mas me gusta, he disfrutado muchísimo. Se pueden hacer fotos. Muchos detalles, como por ejemplo, los frascos donde el pintor mezclaba las pinturas. El precio son 3 €, que lo veo muy buen preció para lo que vas a ver. También tiene entrada gratuita, de 14:00 a 15:00 h, que no hace falta comprar y solamente tienes que hacer cola para entrar.
El museo Sorolla tiene un precio de 3€ para todos los públicos, reducido 1,5€. Se puede ver en una hora, hora y media si decides disfrutar de los jardines y sentarte a oír el sonido del agua. Por otro lado puedes ver la casa donde vivía Sorolla y su familia, tal y como era en su vida cotidiana. Sobre los cuadros disfrutar de sus distintas etapas y sobre todo los dedicados a la temática del mar. Además, puedes encontrar diferentes muebles antiguos y distintas curiosidades, como las lámparas de Tiffany's. Muy recomendable para toda la familia.
Desde el primer momento en los jardines queda uno impregnado del aire de Sorolla. Un museo familiar, completamente personal y único. Una bonita distribución en tres salas con algunas de sus obras más famosas. Después unas escaleras que te llevan a la exposición temporal de Sorolla en negro, que debería ser permanente. Es increíble descubrir el lado oscuro de uno de los más brillantes no sólo en el sentido pictórico pintores de nuestro país. Después está su comedor y se sale hacia el jardín. Precio barato por la experiencia. Recomendable y mucho.
El Museo está en la propia casa del pintor, preciosa tanto por fuera sus jardines, como por dentro. En los jardines se puede entrar sin pagar, merece la pena. La entrada normal a la casa son 3€ y con guía 6€, por lo que resulta muy económica. Es una visita que se puede hacer muy rápida o extenderla en el tiempo, pero en 1hr o 1hr y media se hace. Si prefieres hacerlo sin guía en cada estancia hay un índice con los cuadros que allí figuran y una breve explicación de cada uno de ellos. Es una visita muy recomendable por lo diferente que es a otros museos y fenomenal en el caso de no disponer de mucho tiempo.