Reseñas
Lugar "reconquistado" a una zona industrial de sacrificio de animales donde se ha conseguido un gran espacio cultural. La obra que vi es Amistad, curiosa y bien interpretada aunque poco creíble. La zona carece de buena información, especialmente en lo que a restauración se refiere, ya que tiene una zona como tipo bar justo al entrar, pero el restaurante La Cantina del Matadero está fuera de ese teatro hacia el sur. Lo bueno como teatro es la buena visibilidad y aceptable comodidad
El sitio es muy chulo. El ambiente muy bueno. Lo malo han sido las consumiciones. Te venden el zumo de naranja a precio de natural, 3€, en un vaso, no envasado y además no tenía buen sabor... Pedimos que nos limpien la mesa y nos ignoran.
Sorprende lo calentito que se está siendo un espacio tan abierto. Muy buena organización y programación en el espectáculo de Rocío Molina
Fuimos a ver la obra de teatro titulada “Elogio de la estupidez” Primero, las instalaciones del teatro están muy bien y la cercanía al escenario te permite disfrutar de manera total del espectáculo, Sobre la obra, he visto unas cuantas y tengo que reconocer que la calidad de las obras en esta sala es máxima. La organización y la sonorización están muy logrados.
Merece la pena y son maravillosas las obras que se pueden ver en este teatro. Asientos cómodos y con buena visibilidad desde todos los lugares de la sala. Dentro del Matadero, la taquilla esta casi enfrente. Reservar las entradas o comprarlas con antelación, muchas de ellas están a full.
Me encanta este espacio, ya había estado en exposiciones anteriores y también en el mercado de diseño y lo último que vi fue una obra de teatro "La Florida" y me encantó. Es un sitio muy recomendable para hacer algo diferente un fin de semana
Me gusta mucho, es un espacio abierto a la cultura con unas bonitas instalaciones puesto q conserva la construcción del antiguo matadero, Teatro, cineteca, biblioteca, cafeterías y muy importante dentro de Madrid Río. No se puede pedir más q lo conserven y amplíen lo más posible la cultura.
"True West", ha sido la pieza que he visto hace una semana. Impecable dirección escénica. Impecable trabajo del protagonista. Su antagonista se enfrenta al desafío que supone abordar su transformación con habilidad y valentía. Un texto muy interesante y bien resuelto. Perfectamente encajado en las Naves del Español y en la sala Fernando Arrabal, donde el patio de butacas está colocado de frente al escenario, en escalera, sin nada en los laterales y permite una observación excelente de la obra. Va a gustos, pero yo prefiero la fila siete y no necesariamente en el centro. La temperatura y el ambiente, correctos. Y la gestión de la sala por parte del equipo del Ayuntamiento es la adecuada. Las personas con dificultades de movilidad no tienen problema. Este tipo de teatros, con escenario en planta y el público en primera fila cerca, permiten vivir la pieza que se represente desde perspectivas múltiples sin estorbo alguno de quien tienes delante. Muy de agradecer.
Un lugar imprescindible en la ya de por sí estupenda oferta cultural de Madrid. Los amantes del arte, teatro, diseño, cine, música... pueden encontrarse aquí con un abanico de posibilidades muy extenso. Y a quienes no les interesen estas cuestiones, pasear entre las naves puede ser una oportunidad para enconarse con algunas de las construcciones arquitectónicas más emblemáticas.
Acudimos a teatro a ver la función de "Sumisión y el porvenir está en los huevos" en la nave 11 del matadero y era accesible para personas con discapacidad auditiva. Pongo la queja porque los subtitulos estaban situado muy arriba y no disfrutaba del escenario, luego el lazo inductivo para los audifonos, activado la telebobina, no se escuchaba bien y un ruido muy molesto en el fondo que tuve que apagarlo. Este teatro no es apto para la accesibilidad de las personas con discapacidad auditiva ni cumple los estandares de arquitectura de la accesibilidad para las personas con discapacidad auditiva.