Reseñas
Entramos a tomar una caña, la verdad que es sitio tiene mucha gente y tiene una carta muy variada!! Perfecto para comer menús y tapear con unas cañas! Volveremos!!
Comida gallega muy rica y raciones muy bien en relación calidad-precio-tamaño. Personal súper amable y atento.Comida: 4/5
Buen sitio para comer a precios ajustados. Tienen menú por 14€ a diario q está realmente bueno así como a la carta. Allí he comido de menú,y salí más que satisfecho, y cené de raciones , q estaban de escándalo morcilla de burgos, oreja , croquetas , todo muy bueno. Difícil aparcar, mejor ir en metro o bus.
Entramos en este local a tomar algo, de casualidad, y resultó ser todo un hallazgo. Con las bebidas, a buen precio, ponen buenos aperitivos, ricos y abundantes. Pero lo mejor es su camarera, de origen ecuatoriano, super amable y simpática, que mejoró con creces nuestra velada. Volveremos seguro!!
Hicimos una reserva para una cena de empresa de navidades. Supuestamente habíamos escogido el menú 4 con unos entrantes a compartir y un segundo a elegir por 35 euros. Cuando llegamos allí nos dicen que no tienen sitio para atendernos sentados y tuvimos que estar de pie. Eso no hubiera sido lo peor si nos hubieran puesto lo contratado. Se limitaron a sacar platos, los que ellos estimaron, sin mantener el menú contratado. En ningún momento se nos ofreció el segundo a elegir, sacaron 4-5 platos de cada cosa y que nos apañáramos, pero claro, éramos 38. Fue un auténtico desastre y una cara dura por parte del restaurante, además de clavarnos 38 euros sin haber cenado. Yo personalmente comería 3 o 4 bocados. Una vergüenza. No entiendo cómo pueden hacer estas cosas. El restaurante por supuesto se ganó en torno a 1400 euros pero ha perdido 38 personas que jamás volverán y nunca hablarán bien del sitio. Para ya terminar la noche, cuando nos fueron a cobrar a unos les cobraron 37, a otros 37,5 a otros 38... según le pareciera al camarero. Lo dicho, para no volver.
Siempre venimos. Comida casera, muy buena relación calidad-precio. Su cachopo es un plato estrella que tiene en carta que es una delicia, es enorme y para compartir es una muy buena opción. El pulpo es una de sus especialidades, de los mejores de Madrid sin duda. El entrecot exquisito también. Personal extremadamente educado y con clarísima orientación a cliente, en la línea de la personalidad de Lelo, su dueño. A diario tienen un menú del día riquísimo de 11€, con primeros, segundos, pan, bebida, postre Y café. Ambiente estupendo en Calle Conde Duque, barriles fuera para poder tomar aperitivo.
Pedimos croquetas que son un mazacote, se pide tortilla patata entera, la traen troceada en porciones colocadas de tal forma que se ve que no es entera, fria y muy aceitada, pedimos pan y después de hacerlo repetidas veces lo traen cuando casi hemos terminado. Resumen para no volver, ni recomendar
Una pena la experiencia ya que nos habían hablado bien. Las raciones muy muy escasas. Pedimos raciones enteras de algún plato y nos decepcionó muchísimo. El queso de tetilla, aunque bueno, puesto tal cual en el plato, 6 trozos al estilo tranchete sin picos ni pan ni absolutamente nada, viudos. Los chipirones a la andaluza... contamos 10 mini trozos.. Nos sentimos estafados. Comentamos con un camarero nuestra insatisfacción, una lástima.
Servicio excelente compuesto por dos camareros jóvenes un miércoles por la tarde/noche. Ponen una tapa de tortilla con la bebida. Las croquetas eran de una calidad mala, los tacos de jamón duros y chiclosos, el relleno bastante pastoso y poco apetecible. Las setas con salsa de roquefort estaban fritas con un rebozado de muy mala calidad o fueron recalentadas, no se distingue, la salsa roquefort no estaba mal, pero tampoco bien, le faltaba más sabor, y la textura era muy regulera. Se salva por el servicio, aunque pagar 10€ por persona por dos cañas cañas, que no dobles, una Cocacola zero, 5 croquetas y media de setas me parece caro para la baja calidad de la comida.
UN AUTÉNTICO GALLEGO EN EL CORAZÓN DE MADRID. El alma de este local es Lelo, su propietario, un gallego que lleva afincado en Madrid muchísimos años y que ha sabido mantener la tradición de la gastronomía de su tierra en las raciones que ofrece en su carta y también en los guisos y menús que ofrece. Entre los imprescindibles están los pimientos de Padrón, el chorizo al infierno y el pulpo siempre cocido en su punto justo y el cachopo, que aún no siendo un plato típico gallego, lo bordan. El albariño de la casa es perfecto para acompañar estos platos terminando con unos orujos y algún que otro postre. #TipMertxe: en fin de semana es mejor reservar porque suelen estar a tope. Dejarse aconsejar es muy buena opción en este local.