Reseñas
Una amplia variedad de bocadillos y además están buenos. Pero este punto positivo se descompensa con lo poco de amabilidad que tiene el camarero mayor. Un mínimo de respeto, no cuesta nada.
Recomendado sobre todo para jóvenes, aunque los más mayores también podemos disfrutar de su carta de bocadillos y hamburguesas. Los nombres de los bocadillos con personajes de cómic ES MUY ACERTADO
No se muy bien porque pero a mi amigo le han hechado por pedir una pulga. El camarero mayor le ha increpado y ha resultado en una situación muy incómoda que nos ha obligado a meterle la pulga por le cupiese.
Hemos tenido que espera media hora para que nos atendiese y no porque hubiese mucha gente, debe ser que no querían. Varias veces les hemos llamado para que nos tomasen nota y completamente ignorados. Cuando les pedimos, nos lo traen de mala gana. Las pulgas la verdad que están bien de precio, tamaño y sabor, lo que se puede esperar. Al pagar, hasta nos ha tirado el datáfono en la mesa literal. Una atención nefasta.
Una pena que con lo ricos que están los bocadillos, falte tanto servicio para atender, que lastima.... Nos vamos sin cenar.
Maravillosas pulgas y bocatas. Es un lugar ya mitico en Toledo. Trato exquisito y cordial. Lo recomiendo al 100%
Lo que es la comida no está mal, pero lo bueno que tiene la comida se descompensa con el mal trato recibido por el señor mayor antipático que nos atendió. Para empezar, no se dignó a pedirnos nota de la bebida hasta que decidimos la comida; supongo que se querría ahorrar un viaje, a pesar de que luego vino con las manos vacías hasta la terraza. Luego, cuando le llamamos para pedir la segunda ronda de bebida, nos hizo un gesto despectivo con la mano.. Como diciéndonos: paso de vosotros. Nos sentó fatal ese gesto; creo que hasta él se dio cuenta de que estaba mal, porque al poco de echarse a andar paró y se dio la vuelta para pedirnos nota. Para terminar, le llamamos para pedir la cuenta por varias veces.. Y como no venía, decidimos ir al bar a pagar. Ahí se puso como una fiera, diciendo que ya no sabía quiénes éramos y que por qué nos habíamos levantado. No volveré, dado que con su mal trato constante me hizo sentir como que había cometido un delito yendo a su bar.
El bar está bien y la comida está buena y el precio muy correcto, pero el señor que está tomando nota es un tanto desagradable.
Los camareros son unos maleducados que llegan incluso a insultar a los clientes sin mencionar que tardar media hora en servir una pulga.
Decepcionada. La chica que me atendió no tuvo interés en lo que que pedí. Nos dio a elegir entre varias cervezas y yo pedí una voll dam y al rato viene con 4/5 cervezas maestras que eran todas las q habían pedido mis amigos y sin mirarme, me da lo mismo que a todos los demás, otra maestra, y yo le pregunto donde está mi voll dam, y con apatía me dice que esto es lo que hay, hecho que da a entender que el cliente les importa bastante poco. No es que me importara demasiado la cerveza, sino el feo gesto de no avisar y de no preguntar qué puedo preferir, lo cual transmite muy poca simpática y cariño al cliente. Al irnos, se desgañitó en despedirse más del perro de unos amigos que de los propios clientes, que no lo veo mal, pero sumado al detalle feo de antes, fue la gota que colmó el Vaso. Por lo tanto mi puntuación un 1 por el servicio prestado: desganado y antipático.