Reseñas
Fuimos a picar algo, la atención fue bastante buena. Los huevos rotos estaban buenos, pero los chopitos... vaya, poco hechos y duros. No nos los llegamos a terminar y lo comentamos allí mismo al personal. Es probable que busque otra opción si voy por la zona.
Lugar al que no volveré, a pesar de que fui por recomendación. Los camareros son un poco agobiantes, que no atentos. La cerveza solo tienen mahou estaba caliente y a un precio que no se comprende 3,45€. Las raciones dejan mucho que desear y, en general, la calidad es mediocre pese a su precio no tan barato como pensaba que sería. En definitiva, no volveré por allí.
Tienen el parking público justo al lado. Comimos en el salón de abajo y estábamos solos, así que muy tranquilos. Los camareros fueron amables y atentos. Respecto a la comida, la carne estaba rica. No puedo indicar que tal de precio ya que era una invitación.
Sábado 11 de febrero a las 16:15. Entramos con la intención de tomar un café sin darnos cuenta de que el suelo lo estaban fregando. Cuando nos vamos a sentar escucho "¡Serán descarados, hacer eso!” Una falta de respeto hacia el cliente y de educación que jamás me he encontrado en ningún sitio. Con las mismas nos levantamos y nos fuimos. No volveremos y tampoco lo recomendamos.
Una vergüenza el trato desde el principio, nos trae la cerveza caliente se lo decimos al camarero y de malas maneras y poniendo cara rara nos la cambia . Y lo mejor es cuando estamos hablando y nos interrumpe el camarero y nos dice que si no pedimos nos trae la cuenta ALUCINO con las cervezas sin terminar Decidimos irnos a cenar a otro sitio ,16 personas tiene que ser que les sobran clientes
Muy bien situado, al lado de lago y alto de Extremadura. Perfecto para tomar algo o para comer. Y en menos de diez minutos andando está en casa campo caminando por la naturaleza. El trato muy profesional y la comida genial. La ensalada rusa nos dejó un poco sosos si os gusta con atún pedir la mixta, pero la oreja a la plancha de sobresaliente, bien blandita y churruscadita a la vez, con una salsa de acompañamiento y no toda mezclada con ella cosa que me parece perfecto. Las braviolismitad bravas y mitad alioli muy notables y los calamares muy madrileños y bien hechos. La tarta de queso normalita pero la tarta de Santiago impresionante.Sus precios son normales para la zona. En resumen un buen bar restaurante de barrio. Bastante recomendable.
NO LO RECOMIENDO. Es un restaurante batallero, muy batallero, Y encima caro. Pagamos 25 cada uno por el menú degustación, un menú lleno de patatas, los entrantes: queso, este tenía moho, calamares, lomo y lacón estos dos últimos con patatas y muchas. El segundo tuve q devolverlo, el bacalao hecho pero sin descongelar y el ternasco al punto y frío...... un consejo constructivo: si se va a cocinar las comidas, congelarlas para luego sacarlas, hay que dominar el arte de descongelar y la comida de aprovechamiento. La comida no valía los 25 €.
Unos agobiantes los camareros, intentando liberar mesa cuando no llevábamos ni media hora en el restaurante, después de haber pedido unas raciones. Le pedimos un vaso para el zumo de la niña y nos dijo que el zumo traía pajita. Lo nunca visto. No volveremos.
Un camarero te espera en la entrada y te indica que entres en la terraza exterior acondicionada porque dentro hay mucha gente cierto pero había sitio. Te atienden más o menos con amabilidad, pero como la terraza sea la pequeña "se olvidan de ti" y las consumiciones más caras que en el centro.Servicio: 2/5
De las peores tapas que he tomado. Íbamos a ver el Circo del Sol y paramos allí a cenar. Pedimos una ración de croquetas, que estaban rellenas de nada, solo bechamel y pan rallado, y unas setas a la plancha, escasas y sin saborComida: 1/5