Pastelería Bubò

Pastelería ubicada en el Born, moderna y con una decoración muy bonita, el personal es muy atento y el trato de 10. Y cómo no me pedí el croissant top ventas de Bubó, que es el croissant gianduia. Masa de pasta filo, mantequilla, unas notas de miel mil flores, relleno de gianduia y avellana caramelizada.

Postres exquisitos. Croissant de chocolate para morirse de bueno. Hacía mucho tiempo que no me comía un croissant tan bueno. Los chicos que te atienden son geniales. Suuper amables y alegres. Y el café muy bueno. Precio/calidad correcto.

Pedimos varios pasteles y los Macarons y estaba todo muy rico. Muy recomendable la tarta de frutos rojos. Y las Catanias nos dio una a cada uno el servicio de la sala y estaban muy ricas, eran de avellanas cubiertas de chocolate blanco y cacao en polvo.

Todo de 10 tanto la atención del personal como los productos. Los pasteles son espectaculares especialmente los de chocolate, concretamente el Xabina, mejor pastel de chocolate del mundo en 2005. Repetiré seguro.

Postres individuales. Están muy buenos y tienen diferentes clases. Ir probando y dar con el que más te gusta. Quizás me falla que casi nunca tiene variedad de postres de cafe, siempre acabo pidiendo el opera y si queda.

Pastelitos gourmet individuales! Top top, todo super perfecto, imagen impecable y super buenos,.además tienen un pequeño espacio para tomarlo en el local. Para colmo nos regalan unos bomboncitos para degustar.

En este lugar tienen unos pasteles divinos. De sabores muy especiales y sabrosos

Las 5 estrellas por la gran simpatía y el buen trato que nos dieron... Tienen una buena variedad de tartas individuales con combinaciones de sabores curiosos. Tartas ricas con texturas bien logradas... Un poco subidas de azúcar que disipan un tanto algunos sabores que deberían aparecer, pero son bocados sabrosos y el trato es magnífico.

La imagen de los dulces es muy buena pero los sabores no fueron nada especial. Los precios altos y el embalaje de los pasteles es mejorable. Creo que hace falta una evolución en su lista de productos. Quizás algún producto estrella.

Una degustación inolvidable. Realmente no te puedes perder esta experiencia gastronómica en el corazón de Barcelona. Todo está meticulosamente cuidado, la atención recibida, cada detalle.El local es pequeño pero muy acogedor. La comida de mucha cualidad, con una buena presentación y el sabor insuperable. Y lo mejor los postres.... difícil ha sido decidirse para poder elegir entre una variedad de pasteles individuales todos ellos buenísimos. Sin duda, repetiremos. No os perdáis el pastelito Xabina que ha ganado el premio al «Mejor pastel del Mundo» por sus cuatro capas, su baño en chocolate y por «la cereza del pastel» que en este caso es un macaron.