Pickea

Desayuno aceptable en el que no hay lugar a que tú te sirvas el aceite o el tomate en la cantidad que prefieras, pues ya te lo sirven a su gusto y parecer. Se paga la ubicación porque es caro para la calidad sobre todo del café. Una vez servido en el exterior pedimos sal y la camarera no volvió a aparecer. Nos tuvimos que levantar para pagar nos podíamos haber ido sin pagar perfectamente. Ni las gracias

Nos sentamos en terraza con unas vistas inmejorables vez la catedral desde su terraza , comida muy buena pecio/calidad. Pedimos una ración de jamón de bellota que estaba riquísimo y a un precio muy acorde con la ubicación. Personal muy atento y agradable. Volveremos sin duda.

Era un robo, pagué 17,5€ por pequeña comida 3 tapas, dos cervezas pequeñas. Las tapas fueron de baja calidad, baja cantidad, y a veces no lo que esperaba. No variedad, y casi nada vegetariano. Muy mala sorpresa, y además el servicio es el peor del mundo, hay que esperar 20 minutos antes de darse cuenta que hay que ir a gritarlos lo que quieres, para que te le hagan repetir de nuevo 5 minutos más tarde. A evitar.

Tras nuestra visita a Sevilla nos paramos en este establecimiento que está situado a pocos metros del Real Alcázar. Tomamos unos helados buenísimos con gran variedad de sabores para elegir, los precios son acorde referente calidad-precio dado que también dispones de una amplia terraza con vistas a la catedral de la ciudad, las chicas que nos atendieron fueron muy amables y sonrientes. Volveremos sin duda.

LAMENTABLE, lo único bueno del local son las vistas y porque no dependen de ellos. Todo lo demás nefasto, no limpian las mesas aún siendo obligatorio por la situación actual, no solo eso también están pegajosas Nos atendieron desde la barra a voces, los creps congelados, el zumo aguado, las tostadas estaban quemadas y lo peor que es caro para la basura que es. Es mi primera reseña pero en este caso era necesario porque jamás había encontrado un sitio tan malo. NO VENGAN, HUYAN MIENTRAS PUEDAN

Tres albóndigas 3 euros y además nada del otro mundo. 3 croquetas 3 euros estás si estaban buenas. Mi pareja francés pidió papas alioli y nos puso patatas fritas con alioli por lo q nos cobraron 5euros un robo!! Además super lentos estando solos en el bar. Cualquier otro bar de la zona es mucho mejor!

5€ para un pequeño pan y un trozo fino de jamón es burlarse de nosotros. Es muy exagerado. Precio demasiado alto para la calidad, no más pagas la ubicación, hay lugares mucho mejores. No recomiendo para nada.

Pedí un bocadillo de jamón. Me cobraron 4€ y no pusieron nada de jamón. Les pregunte si era lo que ponían siempre, que no me parecía bien esa cantidad de jamón para un bocata de 4€ jamón de segunda y se quedaron igual. Les dije que si me habían visto cara de inglés. En fin, una lastima y una vergüenza. Así se trata a los turistas nacionales y extranjeros. Luego que sí tenemos fama de chorizos.

Un servicio muy lento. La bollería es carísima: 2.5€ por una palmera de chocolate que se quebraba por todas partes. En Madrid por ese precio compras 2 y mejores. Los helados son pura grasa, ya que en la propio refrigerador donde lo cogen se puede ver que son fluidos. Y antes de meterlo en la boca ya se han derretido. Además de caros te sirven una bolita super pequeña

Los dulces muy buenos pero el trato al público, sobre todo de una de las dependientas,nefasto. Fue desagradable y maleducada, se notaba que no estaba a gusto en el trabajo y lo pagaba con el cliente. Muy mal. Los servicios masculinos estaban atacados, rebozaba la porquería, asqueroso. No lo recomiendo en absoluto, pongo una estrella porque no se puede poner menos.