Reseñas
Situado en una zona inmejorable, junto a la Avd de la Constitución y frente a la casa de la moneda. Tiene una magnífica terraza, con mesas altas, para tomar algo y disfrutar de las vistas. En cuanto a la relación calidad precio, no es muy buena, los precios son bastante elevados tanto para la comida, en calidad y cantidad, como para la bebida, a pesar de la zona donde se encuentra, encima no te puedes pedir tapas, solo pudimos pedir raciones.
Cervecería bien situada con veladores en exterior. Mesas altas. Sólo tomé café, buen sabor pero un pelín frío para mí gusto. Me gustó comprobar que el personal es respetuoso con los clientes y llevaban la mascarilla en todo momento,nada de babero. Lo que no me gustó ver cómo dejaban entrar al repartidor sin mascarilla,allí estuvo descargando y cargando,de cháchara sin mascarilla y sin que le dijeran nada. Le daría otra estrella si hicieran que los demás cumplan en su establecimiento
Probablemente el peor bar del centro de Sevilla. El lugar es de una ubicación excelente, los precios son desorbitados y la calidad es muy floja. Cafe y montado de Pringa = 6€, el montado muy seco y muy escaso.
Buscábamos Casablanca pero al final acabamos en este, no está mal, pero quizás los precios algo desbocados. Las gambas fueron sin duda lo mejor, así como las patatas con melva.
La cerveza carísima. A 1,80 lo que en todos lados entre 1,30 y 1,50. Lo demás también caro. El servicio lento. No tienen tapas. Sólo raciones y montaditos. Probamos un arroz que estaba muy pasado. Lo único bueno los montaditos de pringá.
Todo lo que comimos estuvo rico. La pena es que en fines de semana prescinden de tapas como montaditos y otras. Los panes de mechada y bacalao muy ricos, pero como para estarlos a dos euros el cachito. El arroz muy bueno y también la ensaladilla
Bar muy recomendable, tanto por la atención, como por la calidad de la comida. Álex, el camarero que nos atendió, un crack de tío. Simpático, gracioso y enrollao
Buen sitio, cada vez que paso el bar esta súper lleno, debido a la cantidad de gente tardan un poco en responder, pero merece la pena, albóndigas, cervezas y ensaladilla buenísimas. Servicio impecable.
Tomamos dos cafés por 3,20€, que para lo que hay por ahí ni tan mal. La puntuación baja viene por los baños: sucios, malolientes y encharcados. Esto puede ser normal en un bar con mucha afluencia pero acababan de reanudar el servicio de la tarde. Por último, el camarero un poco graciosete de más.
Fatal, te sientas y te dicen que solo raciones y dos minutos después qye ya nada, casi ni te.miran. pésimo servicio. No recomendable