Reseñas
Lugar estupendo para picar algo en su amplia y acogedora terraza. Nosotros probamos el Raxo Pide y Pika salsa de nata, champiñones y pimienta y estaba muy rico y de tamaño perfecto para 2 personas. Nos atendió muy bien uno de los camareros, nos dispuso la sombrilla para poder estar a gusto y en todo momento se preocupó por saber si todo estaba de nuestro agrado, muy profesional y amable. Nos sirvieron de forma ágil y la comida llegó muy pronto. En el exterior ahora en verano cuenta con billar y futbolín. Tienen comida para llevar y los precios son razonablemente buenos. La carta es amplia y nos quedamos con ganas de probar sus originales pizzas. Volveremos
Absolutamente recomendable. Pizzas grandes y riquísimas. El personal servicial y simpático.
Aquí os dejo la valoración Comida: ‘Chipirones’ La ración es de buen tamaño, viene acompañada de patatas. Los chipirones estaban frescos y crujientes. ‘Pizza mitad de setas al ajillo, mitad de raxo y grelos’ La masa de la pizza es crujiente y tiene un buen sabor. En la parte de la pizza de setas al ajillo, las setas no estaban echas al ajillo ya que no sabía nada a ajo. ‘Perrito completo’ ‘Perrito simple’ Precio: 38’50€ con bebidas Tiempo de espera: normal Servicio: en el local.
Unas pizzas caseras impresionantes y muy bien condimentadas,muy bien servicio las camareras muy atentas y simpáticas ,lo recomiendo
Raciones muy generosas. Las pizzas muy buenas y el sitio muy agradable. Camareros muy simpáticos y amables. Para repetir
Parking cerca. Una terraza amplia con sombrillas. Unas raciones enormes acompañadas de patatas. Todo muy bueno y a muy buen precio. La playa que hay cerca es espectacular. Así q una mañana de playa, una buena comida y una buena siesta, puede ser un buen plan.
Pésima comida, congelado y muy mala calidad. Un domingo casi 2 horas para q te traigan una comida q se tarda en preparar 10 minutos siendo lentos. Organización pésima, mesas q llegaron más tarde terminaban de comer cuando llegó nuestra comida. Único descargo, había gente.
Somos clientes habituales, muchos sábados pedimos pizza o hamburguesa. Mi madre es intolerante a la lactosa y no puede tomar queso, y llevan dos sábados seguidos equivocándose en el pedido y poniendo queso en la hamburguesa. La primera vez lo dejamos pasar, esta segunda vez llamamos explicando la situación y solo recibimos excusas, ni siquiera un perdón, solo que "no podían hacer nada". Una cosa es equivocarse una vez, dos veces ya es cachondeo, y más si estás jugando con la salud de las personas. Lo pongo por aquí ya que como "no pueden hacer nada" si alguien es alérgico a algún ingrediente, que tenga cuidado y revise lo que pide antes de comer.
La comida estuvo muy bien, el tiempo de espera para comer es inadmisible, inaceptable. Reserve una mesa a las 14:30 h. para 6 comensales y comimos a las 16:15 h. Aunque la comida estuvo bien no volveré a visitar ese lugar. Por lo que pude observar en las mesas del alrededor, en todas las mesas tardaron, 5 minutos arriba, 5 minutos abajo, lo mismo que nosotros en ser servidas.
NO VUELVO Reservamos para el día 28 de agosto para 19 personas a las 14.30, con el menú ya elegido, en principio bien, empezaron a sacar platos hasta que llegaron las hamburguesas, habíamos pedido unas de vacuno y otras de buey, pero el camarero que nos sirvió no sabía cual era cual, porque en la cocina no se lo habían dicho, a todo esto levantó el panecillo de dos de ellas para tratar de adivinar cual era cual, entonces cada uno comimos la que nos tocó, se le comentó que entonces cobrara el precio de las mas baratas, dado que el error era suyo. Llegan los postres, se le pidieron unos ocho coolant con helado de mandarina, los platos estaban calientes, recien sacados del lavavajillas, por lo tanto el helado llegó prácticamente derretido, a una de las camareras, que tenía el plato cerca de su camiseta el helado se corrió hacia esta, pero no hubo problema, ella lo volvió al plato y lo sirvió igual, eso sí, el último coolant vino sin helado, se había acabado y nos dijeron que no tenían otra clase de helado para sustituir al de mandarina. Con los cafes hubo una confusión, pero eso es disculpable. A la hora de pagar lleve yo personalmente el dinero en efectivo al interior del local, le indique a la camarera que estaba dentro donde dejaba el dinero, encima de la barra, y hablé con el encargado/jefe para decirle que lo de no identificar los platos al salir de la cocina es un fallo imperdonable. El encargado se disculpó que si tal, que cual...que había acabado los pinchos que ponían a las hamburguesas.... Me dijo que las cobraría al precio mas barato, cuando había ya pasado la nota con los precios de lo que sirvió equivocadamente, al igual que cobro los postres, poco dinero es, pero es el detalle, le dje que ese dinero quedaba de propina y le señalé hacia el platillo, que estaba en la barra, donde había dejado el importe de la comida y salí del local, los demás comensales ya estaban de pie y algunos yendo para los coches cuando sale un camarero preguntando en voz alta... - Oye....¿ Habéis pagado ? La gente de la terraza se nos quedó mirando........... Yo ya no dije nada y ellos "encontraron" el dinero. Hablar entre vosotros antes de meter la pata de esa forma. Si me contestas pidiendo disculpas te diré que no lo puedo hacer, nadie es perfecto y todos cometemos errores, pero hay algunos fallos que no se pueden tener. En este caso la identificación de los platos no tuvo mayor problema, pero si alguien es alérgico y se le sirve un plato que no es. Lo de salir y - Oye ¿ Habéis pagado? Hay cien formas de preguntarlo correctamente sin que cause malestar a quien sí ha pagado. A lo mejor fue un mal día y todos los errores se cometieron en nuestra mesa, pero también tenéis que saber a cuanta gente podéis atender correctamente, antes de abarrotar las mesas y no dar hecho.