Reseñas
Bar de toda la vida en el barrio de Horta que cuenta con unos bocadillos mas que recomendables. Si el bocadillo existe, aquí lo puedes encontrar. Es ideal para desayunar y hacer aperitivo/comida. Cuenta con tapas típicas y las croquetas van que vuelan por todas las mesas. Suele estar lleno, sobretodo si esperas para la terraza. Sitio de culto.
Atención esmerada y con desparpajo, una carta amplia y de calidad, un lugar con historia y solera... Nos ha dejado muy buen sabor de boca. Por poner un pero, la carta solo está en catalán y para los que no lo manejamos... Pero como se dice habitualmente, preguntando se llega a Roma. Recomendable
Tienen una carta muy variada de bocadillos originales y buenísimos! El de tortilla de butifarra blanca i negra está espectacular. También hacen tapas muy ricas. Tiene una terraza agradable. Dos bocadillos, bravas, bebidas y dos albondigas nos costaron 27 euros. Muy recomendable!
Un gran descubrimiento. Este bar es toda una experiencia. El lugar tiene un ambiente muy agradable. Sientes que lleva ahí toda una vida. Hay un montón de botellines que le da un toque muy especial. La atención por parte de los camareros es muy buena y ofrecen un servicio muy ágil. Solo tomamos unos vermuts con olivas, delicioso todo, pero volveremos a comer porque todo tiene una pinta espectacular!
Este Bar es muy caracterisco por sus bocadillos, es un lugar que tiene mucha historia y muy conocido en Horta. Mi experiencia ha sido excelente, recomendaría llegar con tiempo ya que siempre están a tope... calidad/precio
Según nos contaron bar con mucha historia. La carta completa. Todo lo que pedimos estaba muy bueno. Calidad precio correcto.
Sitio mítico de Horta! Es un bar “de toda la vida”. Famoso por su decoración que no te dejará indiferente y sus bocadillos! Bien cargaditos, nada de eso de pan y poco relleno! El trato y el servicio muy buenos. Yo desayuné un bocadillo de fuet y un café con leche de avena. Precio : 6,85€
Los bocadillos son buenísimos, chapatas grandes y son finas al paladar. Los butifarra blanca y tortilla son muy recomendables. Tienen terraza, con el frío ponen más mesas dentro. Pero se agradece poder sentarse tanto dentro como fuera todo el año. Aparcamiento: Hay un parking justo al lado. Acceso para sillas de ruedas: Pueden entrar, pero el sitio entre las mesas es estrecho para que quepan bien las sillas, al menos dentro del local. Te ayudan a separar para poner la silla.
Después de casi 40 años sin pisar Horta, me acerqué al Quimet de Horta. Un clásico de toda la vida en este barrio y junto a la Plaza Ibiza. Interesante su visita.
No hay mucho que añadir de este sitio, buen lugar,buen servicio y buena comida, para repetir tantas veces como se pueda Comida: 5/5