Racó d'en Cesc

Excelente restaurante. Tienen un menú degustación que está muy bien y una carta no muy extensa pero sí variada. A destacar la amabilidad del servicio. Hemos ido varias veces y siempre encantadores. También disponen de un maridaje de cervezas, ya que tienen de bastantes tipos y artesanales. A destacar también el ambiente. Las mesas son amplias, con separación suficiente y disponen de reservados de diferentes tamaños para grupos más privados. Para nosotros, un clásico para alguna ocasión especial. Saludos.

Muy acogedor y tranquilo, os recomiendo que probéis la ensaladilla rusa especialidad de la casa está excelente, la atención es muy buena y se nota que todo esta hecho con productos de calidad. Además tiene pequeños salones para hacer reuniones y encuentros más privados. Muy recomendable. Aparcamiento: Parking privado o taxi .

Un clásico intemporal que nunca falla. El lugar es espacioso, cómodo, propenso a una buena conversación, ideal para una celebración o simplemente para comer muy bien. Todo impecable, el servicio superprofesional y atento, la cocina con platos adaptados a las últimas tendencias sin olvidar la esencia de una buena materia prima y los puntos de cocción y presentación. El precio es muy correcto teniendo en cuenta que estás en uno de los mejores restaurantes de Barcelona y que nunca, nunca, jamás defrauda.

El local es grande y tiene varios salones privados. En la carta tienen un menú que consta de cuatro platos y un postre por 42€, a lo que hay que sumar 3€ por persona por el pan con tomate. Bebidas y café a parte. La comida muy buena, el servicio en general bien, demasiados camareros para una mesa de dos... Y una carta de vinos completa. No encontré ningún apartado de cervezas, y eso que me animé por este restaurante porque algún comentario ponía que tenían un meridaje de cerveza. Para resumir el menú está bien por calidad precio

Un agradable restaurante de cocina catalana y mediterránea, con el valor añadido de disponer de una amplia carta de cervezas de la mano de Edgar Rodríguez, sumiller y gran experto en esta bebida. Excelentes maridajes que te harán disfrutar al máximo si, como yo, sientes pasión por la cerveza y la gastronomía. Tranquilo, si eres más de vino también lo gozarás. Recomendable al 100%.

Buen restaurante ,saben lo que hacen , trato muy bueno sin ser constante. Ambiente perfecto para comidas discretas,cocina tradicional algo sencilla pero , en su punto de sabor,dificil de conseguir en segun que platos. Buenos vinos , y buen somelier, todo va ligado VOLVEREMOS PARA PROVAR MAS PLATOS. GRACIAS POR EL SERVICIO

Ha sido una experiencia increíble. Ha empezado desde la reserva que ha sido increíblemente sencilla, he llamado posteriormente a confirmar por lo sencilla que ha sido y se me ha atendido muy bien, incluso me ayudaron un poco con el catalán, casi dos años en Barcelona y aún sigo aprendiendo. Luego al llegar al sitio observas que es un sitio elegante, limpio y acogedor, el aire acondicionado estaba en su punto, soy de tierra caliente, así que eso se agradece. Se nos acomodó a las 7 personas en una mesa amplia y muy bien iluminada. Hemos visto un poco la carta y hemos pedido todo lo que nos han sugerido, bien agregar que no falló en ninguna recomendación el camarero, desde los sabores, hasta las porciones. Luego todos los platos han ido llegando en su momento, como ingeniero de software aprecio mucho la procesos asincrónicos, por lo cual todo lo hemos comido en su temperatura ideal. Todo el personal nos atendió maravillosamente, se nos atendió en inglés y castellano, no recuerdo un solo momento en la que tuviésemos que buscar quién nos atiendese, siempre estaban atentos, el tamaño del lugar da aún más mérito a esto. Totalmente repetiré.

Increíble restaurante, supero todas nuestras expectativas. Ideal para ir en pareja o en grupo. Situado en medio de Barcelona, con mucha historia, atención personalizada, comida excelente y muy agradecidos con la atención de Edgar. Iremos nuevamente por su cata de cervezas.

Un rincón en el Eixample donde degustar una alta cocina en un ambiente íntimo y acogedor. El local tiene diferentes comedores donde la intimidad es la premisa. Alta cocina y un par de menús degustación de muy buen nivel . Atención de 10 por parte del personal y un precio acorde con la calidad de la materia prima. Un 5 estrellas merecido .

Sitio muy agradable y cómoda muy buena! Lo mejor Edgar, el sommelier, con grandes recomendaciones, en nuestro caso de cervezas. Volveremos seguro