Real Cofradía fundada en 1943 y cuya sede canónica principal es el Convento de RR.MM. Dominicas Reales de Medina del Campo (Valladolid)
HISTORIA DE LA REAL COFRADÍA DEL SANTO SEPULCRO
El día 29 de septiembre de 1943, un grupo de jóvenes medinenses se reunía en una casa de la calle Bernal Díaz del Castillo con la intención de fundar una nueva cofradía penitencial; lleva las riendas de la conversación quien, a la postre, será primer capellán-consiliario, el sacerdote D. Lucio Martínez Vaca. Siete meses después, concretamente el 28 de abril del año siguiente, tiene lugar, ya en el locutorio del convento de Santa Maria la real de MM Dominicas –en otro tiempo de Santamaría de los Huertos, de premostratenses-, la reunión fundacional en la que queda formada la primera Junta Directiva con Rafael Velasco Martínez como Hermano Mayor-Presidente, Jose Luis González como Vicepresidente, Valentín Galán García como Secretario, Pedro Grande Martín como Tesorero y Esteban Mestre Martínez y Ángel Puertas Asensio como Vocales.
La sede de la cofradía se fija en dicho convento -por entonces bajo el priorato de la madre Sor Inés García Bernardo- y las imágenes que la cofradía toma como titulares son el Cristo en el Sepulcro conservado en la iglesia de dicho convento dominico (en el retablo rococó del lado de la Epístola (1778) y el Cristo Yacente que, por entonces, se veneraba en la iglesia popularmente conocida como de “la Cruz” (iglesia de Santa Maria del Castillo, demolida en 1961) En el acta de dicha reunión fundacional quedan reflejadas las primeras deliberaciones en las que participan, como miembros fundadores, Ricardo Sendino González, Jose Callejo García, Bruno y Marcelino González Fernández, y Ángel y Jesús Álvarez-López Taladriz; acordando el envío al Arzobispado de la petición correspondiente para el reconocimiento oficial de la cofradía así como su constitución canónica, la redacción del proyecto de Estatutos, las características del hábito penitencial.
En Cabildo General ordinario de fecha 5 de abril de 1944, es aprobado el proyecto de estatutos y enviado al Arzobispado para su aprobación.
En la procesión del Santo Entierro de la Semana Santa de ese año de 1944 la cofradía sale en procesión por primera vez acompañando a la imagen de Cristo en el Sepulcro –El Cristo Yacente de la iglesia de la Cruz lo hará a partir del año siguiente-. En el recuerdo de los cofrades fundadores quedan muchas anécdotas entrañables, así como los nombres de algunos de los colaboradores más inmediatos en estos primeros momentos de la nueva hermandad. Las hermanas Franco fueron las encargadas de confeccionar los primeros hábitos y la empresa “Doménech” de realizar el estandarte oficial donado por Dª. Pilar Primo de Rivera. Ante la falta de medios en estos primeros años de vida de la cofradía, las ayudas de instituciones y sociedades locales y personas allegadas no se hicieron esperar: el Regimiento de Artillería con plaza en la villa cedió
el remolque para instalar el Sepulcro del Señor; las baterías para la iluminación del paso fueron aportadas por la estación de RENFE; las faldillas, el Circulo de Medina; en la puesta a punto del paso intervinieron además de los propios cofrades los señores Vozmediano (electricista) y Jimeno (carpintero). El Cuerpo de la Benemérita Guardia Civil da escolta al paso procesional desde la fundación de la cofradía.
Acabada aquella Semana Santa, los miembros de la Junta de Gobierno “constituyente” se dedican, en primer término, a conseguir lo antes posible el reconocimiento oficial de la Hermandad. El primer Cabildo General Extraordinario de cofrades tiene lugar el 14 de febrero de 1945; asisten “sesenta y cinco Hermanos de Mérito o Fundadores”. Con D. Lucio Martínez Vaca como Capellán-Consiliario, la Junta de Gobierno sigue presidida por Rafael Velasco Martínez y a ella se incorporan nuevos cofrades: Nicolás Ruiz Reguero como Vicepresidente, Ricardo Sendino González como Secretario, José Pérez Robleda como Tesorero y Valentín Galán García y Miguel Rojo López como Vocales. Los estatutos son aprobados por el Sr. Arzobispo de Valladolid, a la sazón D. Antonio García y García, el 27 de marzo de ese mismo año.
A Rafael Velasco Martínez le sustituye Nicolás Ruiz Reguero en 1949 y bajo su presidencia se encarga al escultor Francisco González Macías un nuevo sepulcro de madera sobredorada y gusto neogótico, que será el que a partir de 1953 acoja la imagen de Cristo Muerto (el coste total del proyecto se elevó a diez mil pesetas, cuyas primeras siete mil fueron abonadas al artista y las tres mil restantes se reunieron mediante bonos de doscientas cincuenta pesetas aportadas por varios cofrades). De aquella época se recuerda el arraigo de la Hora Santa -celebrada en la tarde del Jueves Santo en la propia iglesia del convento de dominicas- y de los numerosos ensayos generales que para la misma había en la Colegiata de San Antolín. También, como anécdota singular, se recuerda que tras la procesión del Viernes Santo de 1949 hubo que alojar el paso procesional, por causa de un temporal de lluvia, en la casona que por entonces tenía la familia Casares en la calle de Barrio Nuevo -lo que en su día fue Hospital “de las Bubas”, donde aún se conserva el “pozo de San Juan de la Cruz”-. Por entonces constituían la cofradía cerca de cien hermanos, manteniéndose cuarenta y dos “de Mérito o fundadores”.
En 1954, Tomas Alonso Prada, hasta entonces Tesorero de la Cofradía, sustituye a Nicolás Ruiz en la Presidencia de la misma y bajo su mandato se termina de pagar el sepulcro neogótico (gracias a los bonos antes reseñados). El paso procesional renueva sensiblemente su decoración al confeccionar nuevas faldillas de terciopelo negro. De otra parte, tiene lugar una campaña catequizadora en los colegios de la villa por parte de varios cofrades a fin de captar nuevos hermanos.
Seis años más tarde, en 1960, Jesús Mª. Álvarez-López Taladriz se hace cargo de la Presidencia de la Cofradía como nuevo Hermano Mayor. En los veintitrés años que permanece en el cargo muchas son las actividades que podrían reseñarse a pesar de ser el período de mayor decadencia de las celebraciones de Semana Santa, no sólo en Medina del Campo sino en toda España -en unas declaraciones del Hermano Mayor a La Voz de Medina, en 1967, reconoce la existencia de sólo cuarenta hermanos-. Sobre
todas, destaca el ofrecimiento y aceptación por parte del entonces Príncipe de España D. Juan Carlos de Borbón, del título de Hermano Mayor de Honor, quien recibe a la Junta de Gobierno y los Padres Dominicos Aurelio Naranjo y José Laguna en el Palacio de la Zarzuela el martes 16 de enero de 1973 (la aceptación oficial se recibe en diciembre del año anterior). José Manuel Hernando Zorita, Luis Rodríguez Paniagua, Jesús Ortiz Montero, Filiberto del Barrio Calvo, Andrés Díez Sánchez, José Carlos González Pérez y Policarpo Mena Bragado son recibidos por D. Juan Carlos junto con los dos capellanes. Es de justicia dejar constancia de la importante labor que por estos años realizan ambos religiosos dominicos, no sólo en lo que a atañe a la Cofradía sino también al recordado “Legio-Club”, grupo juvenil de honda repercusión en la Medina de aquellas décadas.
Años antes, en los primeros años sesenta se renueva nuevamente el paso procesional -José Luis Rioja se encarga del diseño de la nueva decoración- adquiriéndose una carroza propia en los talleres de Vda. de Teodosio del Barrio. En 1963 se lleva a cabo una interesante labor de apostolado, sobre todo en el popular barrio de las Reales y, en los primeros meses de 1968, tuvo un éxito más que aceptable la campaña de recogida de hábitos de cofrades que ya no asistían a los desfiles procesionales. El Miércoles Santo de 1970 la Cofradía celebra el veinticinco aniversario de su constitución oficial y a los actos conmemorativos acude D. Lucio Martínez Vaca, principal promotor de su fundación; asimismo, se cuenta con la presencia de la Schola Cantorum del seminario salesiano de las Salinas.
El año 1983. Alfredo López Velasco toma las riendas de la cofradía como Hermano Mayor, cargo que abandona en 1985 al ser elegido Presidente de la Junta de Semana Santa. Son los años del último y más notable resurgir de las actividades semanasanteras y prueba de ello son los ciento ocho cofrades que por entonces tiene la cofradía. Como Hermano Mayor le sustituye Luis Vicente Bello Casares quien ejerce como tal hasta 1989; en estos cuatro años crece significativamente el número de cofrades llegando casi a los doscientos, se realiza una nueva decoración del paso procesional y se confecciona otra pendoneta para las procesiones. En 1990, José Carlos González Pérez toma el relevo como nuevo Hermano Mayor. En esos primeros años de la década de los 90 tuvo la creación, en el seno de la Cofradía, de la Sección “Cristo Yacente”, integrada por quienes desde los primeros tiempos de la Hermandad sacaban en procesión la imagen Yacente de Nuestro Señor, todo ellos aficionados a la fiesta taurina. Así mismo, en la procesión comunitaria del Jueves Santo de 1992, la cofradía acompaña por primera vez a la espléndida imagen de busto del “Ecce Horno” (h. 1650) conservado en la iglesia conventual de los PP. Carmelitas y atribuido al imaginero Luis Fernández de la Vega, esta escultura fue restaurada por Mariano Nieto en 1994 con motivo del 50º aniversario.
En 1994 se incorpora una sección de tambores y en 1999 cornetas y trompetas constituyéndose años más tarde en agrupación musical.
El 19 de marzo de 2005, Fernando Díez López es elegido nuevo Hermano Mayor. En ese mismo año la cofradía decide sacar en procesión en la mañana del Domingo de Resurrección la imagen del Sepulcro Vacío tallado por Francisco González Macías en 1953. En los años siguientes las imágenes de la cofradía son restauradas gracias al convenio de la Junta de Semana Santa y la Junta de Castilla y León de restauración de imágenes procesionales.
En la Semana Santa de 2008 la cofradía, en colaboración con la comunidad de Padres Carmelitas Descalzos crea una nueva procesión en la tarde-noche del Domingo de Ramos con la imagen del Santísimo Cristo del Amor, talla anónima del S. XVI y custodiada en la iglesia conventual de Padres Carmelitas Descalzos.
El 23 de marzo de 2013, Virginia Díez López es elegida nueva Hermano Mayor. En esa Semana Santa la carroza del Santo Sepulcro estrena decoración.
El 17 de febrero de 2014 S.M. el Rey D. Juan Carlos I concede el título de “Real” a la cofradía.
HERMANOS MAYORES-PRESIDENTES DE LA REAL COFRADÍA
1943-1949: D. Rafael Velasco Martínez
1949-1954: D. Nicolás Ruiz Reguero
1954-1960: D. Tomás Alonso Prada
1960-1983: D. Jesús-María Álvarez-López Taladriz
1983-1985: D. Alfredo López Velasco
1985-1990: D. Luis-Vicente Bello Casares
1990-2005: D. José-Carlos González Pérez
2005-2013: D. Fernando Díez López
2013- ? : Dña. Virginia Díez López
HERMANOS MAYORES DE HONOR DE LA REAL COFRADÍA
1973- : S.M. el Rey de España D. Juan Carlos I de Borbón
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