Real Estambul

Sorprendido pero sobre todo, satisfecho. Las pizzas en los kebab suelen ser muy parecidas en masa, salsas, sabores… en este caso no ha sido así. Se nota la masa natural, distinta, de horno que imita la leña, con sabor y hecha a mano 100%. Además, dan vasos de agua que últimamente te encuentras sitios que te los niegan. Volveré sin duda!

Había estado muchas veces en este kebab llevaba unos meses sin ir han cambiado los dueños y las pizzas sin más el kebab sin más. El delivery fatal No lo recomiendo han cambiado para mal

He ido a cenar en este lugar con mi familia los kebabs están totalmente fríos solo esta caliente el pan,las patatas fritas crudas

Pedí la comida para recoger y llevarla a casa. Fueron bastante rápidos aunque el pedido era grande. El lahmacun estaba realmente bueno, de los mejores que he probado.

He estado el viernes 12 y el sábado 20 la verdad regresamos por la amabilidad y buena disposición de la chica que atiende en la terraza, pero deberían considerar dar más aperitivos ya que lo único que sirven es aceitunas o patatas. Con una consumision de 5 o 6 cubos, sacar la cuenta

Buen kebab calidad precio , servicio muy amable, recomendable 100%.Comida: 4/5

Hay una promo de medio pollo + fritas + ensalada + gaseosa a 7 euros. Comen 2 personas muy bien. El pollo es muy suave y el caldito es de lo mas riquisimo!! Si le agregas un arrocito y lo mezclas con el pollo trozado y el caldito, te comes hasta el plato!! 100% recomendable!!

Fuimos varias veces ya que hacen unas pizzas muy sabrosas y con masa fina a mi personalmente me gustan mucho así , También los kebabs son muy sabrosos y abundantes..

La pizza de marisco pufff...mala no, lo siguiente. Lleva calamares a la romana congelados y mejillones con un sabor rarísimo... Por 12€ bebida + patatas + pizza caro y malo, no volveremos a pedir nada aquí.

Más de 10 minutos en terraza esperando. La camarera sólo ha dejado la carta y ya. No se ha vuelto a acercar en ningún momento para tomar nota, preguntar las bebidas o dar las buenas noches. En terraza sólo había 5 mesas ocupadas. 4 atendidas y 1, la mía, sin atender. La camarera parada en la entrada, mirando para los lados y ya. Al final nos fuimos después de perder el tiempo esperando su atención. Soy clienta habitual que siempre voy a pedir la hawaiana. Desde luego no volveré.