Recreo

Pues de 10. Empezando por un servicio atentisimo y amable, que nos supo aconsejar de maravilla y que conocía al dedillo sus platos incluyendo los cocinados para indicarnos que cosas una de nosotras no podía comer. Todo absolutamente delicioso, se nota los ingredientes de calidad y también el buen hacer en la cocina. Para repetir mil veces, la verdad

Hacía tiempo que quería ir a cenar ya que me habían hablado muy bien y la verdad es que todo estaba muy bueno; en especial el brócoli, cocinado de forma muy original. Muy buen servicio. Muy atentos. El único inconveniente fue una mesa con un grupo que gritaba mucho y al ser un local pequeño, afectaba a tu conversación. Pero es un hecho puntual ;- mala suerte Tendremos que repetir ;-

Increíble experiencia gastronómica, buenas elaboraciones y buen producto. Por poner alguna pega, el plato de cochinillo a pesar de estar riquísimo se hacía algo pesado y con exceso de grasa, y el sabor de la trufa en el arroz apenas aparecía. Con ganas de repetir y probar otros platosComida: 5/5

Espectacular!. Sabores sorprendentes en un ambiente distendido y agradable. El camarero que nos atendió un crack. Lo dejamos en sus manos y nos puso lo que considero y estuvo genial tanto de cantidad como de calidad. Hay platos como el brócoli, que son de escándalo. El arroz también están increíble de bueno y el postre de Inés Rosales súper original. Me ha gustado tanto, que ya tengo otras 2 reservas para el mes de diciembre ;-

Un imprescindible en Madrid. Carta corta y que varía cada pocos meses. Vale la pena dejarte guiar, el trato es genial y te harán muy buenas recomendaciones. En esta última visita empezamos con su clásico brocoli. Seguimos con un tartar de tomate y un carpaccio de gambas, los dos muy recomendables. Después un arroz con salmonete y un sawarma que me encantó. La torta / tarta de limón es un muy buen final. Sitio al que sin duda volveremos, muchas gracias!

Hoy hemos descubierto un estupendo restaurante. El personal amable y atento y sus platos originales y exquisitos. Hemos flipado con el brócoli de inicio y siguiendo con el resto, también. A cual plato más rico. Pero me quedo con el brócoli y el postre la torta de anís. Volveremos sin duda a probar estos de nuevo y los que no hemos hincado el diente.

Un lugar con una relación calidad precio bastante adecuada. Hemos cenado muy bien. El brócoli es exquisito y todo lo demás muy rico. Volveremos!!

Local pequeño, más tipo taberna como su nombre indica pero coqueto. Muy buen trato de los camareros, simpáticos y atentos. Optamos por el brócoli, plato estrecha y muy rico y original, posteriormente compartimos el curry del día que era de berberechos y estaba muy bueno, el arroz seco de salmonete, rico y un plato del Líbano del que no recuerdo el nombre y eran como unas tortitas de carne, original y con buen sabor. Todo muy bien, me preció un poco caro el ticket medio sin vino y sin postre pero sin duda es un sitio que merece la pena conocer.

Los pequeños detalles marcan la diferencia. La complicidad con los camareros, mucho más allá de lo esperado, con recomendaciones y guiños personalizados. El producto, sabor y elaboración de los platos, sencillos en apariencia, y de ahí su grandeza. Bueno que al final todo estaba riquísimo y nos lo hemos pasado muy bien. Si quieres disfrutar, no lo dudes: ve.

Para 2: brócoli, tigres, trucha, carpaccio de gamba roja, arroz salmonete y torta. Todos son platos excelentes, trabajo muy cuidado y sabores mezclados a la perfección. El brócoli se lleva la palma, picante de kimchi rebajado con lima. Sublime. Atención muy buena, y relación calidad precio buena. A 50 por persona, con vino y postre. Me gusta que den pan a petición y sin cobrarlo. Volveré para probar nuevos platos.