Restaurante El Salvador

Cena en Pareja. El edificio es espectacular, muy bonito, y el entorno una maravilla, una decoración muy bonita y a la vez muy bien integrada en el paisaje. Coincide que fuimos jueves, y todos los miércoles y jueves durante el mes de agosto hay actuación en vivo, que hace que la velada sea mucho más agradable. La cantidad de los platos está bien, y la calidad es de resaltar, muy bueno todo lo que pedimos, excepto el tinto de verano que no nos acabó de convencer, pero es nuestra opinión, toda la comida es materia prima de primera calidad y los platos tienen muy buena elaboración. El servicio bien, pero quizá si tardaron más de lo normal entre plato y plato. Muy contentos de la elección.

Recomendable Este restaurante se encuentra enclavado en la Laguna del Estany de Cullera. Una visita obligada tanto por la calidad de la comida como por sus espectaculares vistas. Un lugar donde se puede disfrutar de la gran diversidad biológica de especies vegetales y animales de la zona. Hemos ido hoy 28/04/2022 y al ser jueves no hemos tenido problema para reservar mesa pero de cara a fechas señaladas y fines de semana hay que reservar con antelación a pesar de que el local es muy amplio y tiene muchas estancias y terrazas que dan a la laguna. Un restaurante romántico y con decoración rústica y bonita acorde con la joya medioambiental donde está situado. Servicio rápido y correcto. El local muy limpio y cuidado. También me sorprendió la limpieza y amplitud de los baños. Ideal para realizar cualquier evento o celebración ya que es un restaurante muy auténtico.

Cada verano vamos a comer a casa Salvador, una joya situada en mitad de la naturaleza. Local rústico con un salón interior y terraza con vistas al estanque, sin duda recomiendo la zona de terraza. La comida excelente en especial la paella de raya nos encantó, como postre destacar la crema de limón. El servicio excelente, precio medio 30-40€/persona. Visita obligatoria si pasas por la zona de Cullera.

De los mejores arroces que he comido nunca. El local es precioso, bien decorado, acogedor. La comida impresionante, unos entrantes de anchoas y tellinas para luego pasar a los arroces. Tuvimos un problema con uno de los arroces y sigo poniendo las cinco estrellas por lo bien y rápido que lo solucionaron. Muy profesionales. El precio acorde a la calidad.

La verdad que el sitio es de 10. El local muy bien. El servicio en general atento y profesional. Los entrantes bien de cantidad y sabor con ritmo de comida entre platos. La paella me esperaba más elaborada y mejor sabor sobre todo por q lo cobran, truco de mal cocinero para comensal poco entendido una paella montada por partes resulta algo defraudante para alguien q suele guisarla y sabe. Poca carne , poco sabor, mucho aceite y pimentón para suplir la falta de sabor en el caldo de paella y arroz fuera de punto. Espero más de un sitio con renombre y hace 15 años si comí lo q esperaba. Pero sigo recomendando el lugar por su enclave.

Buena experiencia. Recomendable. Sin duda la terraza sorprende con las vistas, muy agradable. Probamos pulpo y chopitos de entrante. En su punto. Muy buenos. El pulpo muy buena presentación. También a compartir paella de pato, anguila y caracoles y paella al señoret. Muy sabrosas ambas. Merece la pena probarlas. El servicio estaba muy ocupado pero fueron profesionales en todo momento. Calidad-precio bien. A cuidar algunos detalles como que el mantel estaba sucio o que no sirven las bebidas en las copas. Repetiremos.

Estuvimos para comer todo muy bien, las vistas espectaculares. Los camareros muy bien. Pedimos una paella estaba buena pero para mi gusto le faltaba sabor por ello no le doy las 5 estrellas ya q esperaba un poco más para un sitio como ese y el precio..

El restaurante: nos situaron en el comedor interior al lado de la cocina y la barra. Ambiente algo rancio. Hace falta una actualización de la decoración, que está anticuada y provoca un ambiente frío. Con pintar las sillas y cambiar la mantelería le daria otro aire diferente y más actual. Vendría bien música ambiental y algo más de luz. El servicio: camareros ‘de toda la vida’, correcto. Hubiera estado bien que nos recomendaran los entrantes. Trato correcto y rápidos. La comida: - De entrantes pedimos fritura de pescado, que estaba muy bueno. Croquetas de bacalao, caseras, muy buenas de sabor. Y tellinas, que vinieron aceitosas y recalentadas. La presentación y la cantidad muy buenas. - Arroz meloso de bogavante. Buena cantidad y genial de sabor. - Postre. Flan de queso y tarta de chocolate. Muy buenos Nos quedamos con ganas de pedir los calamares, y con mal sabor por las tellinas. El resto muy bien. A mejorar.. la decoración, y que el despacho no esté en el comedor. Repetiremos.

El servicio y los platos están al nivel del precioso entorno en el que se encuentra ubicado. Aunque pueda resultar un poco complicado llegar, ya ver la cúpula que cubre el recibidor, decorado con cuadros de ambiente mediterráneo, impresiona. Los salones tienen una bonita decoración y la terraza es espectacular con sus vistas al Estany. Carta amplia y completa, variedad de arroces, todo nos pareció riquísimo. Me parece destacable y digno de mención el altísimo nivel de calidad en el servicio, amable y simpático a la vez que rápido y eficiente, y en sus platos teniendo en cuenta el gran número de comensales que tienen cabida en sus instalaciones. Perfecto.

En un sitio maravilloso se encuentra este excelente restaurante. Tomamos un arroz y estaba delicioso. Gran servicio de la camarera y mucha distancia entre las mesas. Precios muy razonables para la calidad percibida. Y los alrededores son de gran belleza. Muy aconsejable!