Restaurante Quenco

Se come de maravilla y el trato de la gente que lleva el sitio es encantador. Productos de toda la vida y de calidad. Fuimos dos y pedimos chuletón fileteado para compartir, y de entrantes medias raciones de tomate y ensaladilla. De postre tarta de queso espectacular y fresas. Con bebidas y pan se fue a 90€ pero sales a reventar en el buen sentido, de haberte llenado con productos de calidad. Se paga y merece la pena. Volvería sin duda

El restaurante es muy variado en cuanto a su menú. Ofrecen una amplia selección de opciones, desde platos tradicionales hasta opciones más innovadoras y creativas. El servicio es excepcional, el personal es amable y atento y siempre dispuesto a ayudar. Además, el ambiente es agradable y cómodo. Sin duda, recomendaría este restaurante a cualquiera que busque una experiencia culinaria diversa y de alta calidad.

Llamamos a media mañana y nos reservaron mesa sin problema. Nos hicieron recomendaciones y nos ofrecieron el "fuera de carta". Fueron trayendo cada plato a la mesa sin prisas pero sin pausa. Una comida tranquila con un servicio ameno y un producto de 1ª. En algunos platos almejas, boquerones y postre se me.olvidó hacer fotos. Estaba todo riquísimo y el servicio fue súper atento. Muy recomendable.

Muy buen restaurante. Ya he estado dos veces y la verdad que en ambas me ha gustado, la primera fue en grupo grande y está última con mi pareja. Tanto el servicio como la comida están genial y tiene una terraza también. Pedimos pimientos de guernica, boquerones fritos, Merluza a la romana y de postre tarta de merengue. Todo nos gustó aunque tal vez lo que menos de eso fue el postre. Además, tienen una buena carta de vinos donde elegimos una botella de Pazo de San Mauro. Pagamos 75e entre los dos y nos pareció bien. Muy recomendable. Además, es un sitio muy español lo cual siempre se agradece. Viva España.

Restaurante con un local y una filosofía peculiar en el que, para empezar, te acercan a la mesa una pizarra con los vinos disponibles y otra con la carta aunque ofrecen varios platos fuera del menú. Pedimos para compartir ensaladilla, boquerones, alcachofas y pimientos fritos. Todo correcto, aunque los pimientos de Guernica no aportaron nada: prescindibles. De segundo tomamos salmonetes, lubina, perdiz estofada y solomillo en tacos. También correcto, destacando los tacos de solomillo, que estaban espléndidos. El trato y el servicio, sensacionales.

More 13’s with Avaio Cena improvisada, sugerencia de mi +1 que nunca falla. Restaurante tradicional, con materia prima potente y a muy buen precio. Tiene una terraza que en verano debe estar a reventar. Abre los lunes. Pedimos todo para compartir: ½ de tomate con ventresca: otro rollo la materia prima de este plato, sabor potente que incluía gildas picantes que lo hace soberbio ½ ensaladilla rusa: muy buena, se nota que la mayonesa es casera, sabía a gloria ½ De alcachofas fritas: ¡vaya espectáculo! Una locura de plato, si os gustan pedidlas. Cogote de merluza: otra locura de plato, súper tierno y jugoso, muy muy bueno. No dejamos ni las raspas. De postre: tarta de queso: muy rica Para beber cerveza y vino. Precio: 33,5€ La realidad es que este restaurante cumple con todos los requisitos de “restaurante español tradicional”. Nos encantó, volveremos 100%.

9/10 Local con encanto donde nada más entrar te sientes bienvenido. De los sitios de toda la vida donde da gusto ir. Servicio de 10. Perfectamente atendidos desde el primer momento y recomendados. Producto de primera calidad. Pedimos media de almejas, media de boquerones y luego el chuletón fileteado. Todo muy recomendable. El precio unos 50 euros por persona, pero pidiendo chuletón que sube el precio. Se puede salir por 30-40 euros pidiendo entrantes y algún segundo para compartir.

Restaurante con terraza muy agradable, buen atención, carta pequeña ofrecida en pizarra. Las almejas sugeridas muy buenas, los fritos mejorables. En general bien.Las raciones normales, no muy grandes. Calidad precio normal para Madrid.

Muy buena calidad del género, todo riquísimo y un trato exquisito del personal. El único pero es el ruido existente, las mesas están muy juntas y no hay buena insonorizacion.

Magnífico restaurante, autenticidad sin tonterías de marketing, mucha profesionalidad, muy buen trato por parte de los hermanos Muñoz y las camareras, y gran calidad de la comida, raciones generosas y estupenda relación calidad/precio, volveremos sin duda, desde Barcelona. Muy recomendable