Reseñas
He ido un par de veces a tomar algo, de tapeo y me gusta mucho. Para mí hacen unas de las mejores bravas de Barcelona. Son del estilo que me encanta: una salsa roja picante y potente de sabor no sé si llevará ñora, pimiento choricero o similar y una salsa blanca de allioli. El punto de la patata está perfecto. Crujiente por fuera y bien cocinada por dentro. La ensaladilla rusa está espectacular. Creo que mi favorita de la ciudad hasta el momento. Me recuerda a la ensaladilla rusa estilo alicantino o del sur: sin verduras, donde la patata y el atún son protagonistas. Un 10. Hemos probado también las albóndigas y son realmente muy originales. Están riquísimas.Vienen dos y se pueden tomar de tapa o como plato individual. Depende de a lo que vayas puedes gastar entre 10-20€ por persona, si es a tapeo, o un poco más si es a cenar. Yo siempre he ido a tapear. Muy recomendable. Es un sitio que se me hace muy difícil pasar por delante y no pararme a por una bravas rápidas jeje
Una buena ubicación en el barrio de Sant Antoni, puedes escoger entre tapas o el menú del día, todo estaba genial, una esquina muy tranquila, muy buena calidad de embutidos, vermut y todo en general. No pueden dejar de pasar por aquí. Gracias “Sant Antoni Gloriós”
Aunque no es un bar ecónomico, merece bastante la pena probar sus deliciosos platillos. El local es pequeño y aunque la esencia es la de bar de vermuteo y tapas, cenar en los taburetes puede llegar a ser un poco incómodo, sobretodo en las mesas con barricas. Pero para nada eclipsa la gran cocina de este bar: Muy recomendables los huevos del abuelo, el canelón de foie y las albóndigas. Si queréis acabar con una excelente sensación, tenéis que probar la tarta de queso casera: flipante.
Relación calidad precio un poco desigual, pero los dos platitos que probamos nos encantaron, primero el huevo frito y después las bravas. Las segundas realmente riquísimas, de las que te hacen volver solamente por volver a comerlas. El vermut de la casa bien, sin más.
Esta bastante bien el lugar, tardan un poco entre los fríos y calientes. Pero bueno, también el bar estaba bastante lleno. Comimos bien, a mí el steak tartar me gustó mucho. Está bien para picotear algo “diferente”.
Hacía tiempo que no salíamos tan entusiasmados de un restaurante. La carta es cortita y por la noche al menos no hacen tapas. El precio es bastante elevado y las raciones no muy abundantes, pero cuando pruebas la comida entiendes porqué cuesta lo que cuesta. Pedimos diferentes platillos y la verdad es que nos gustaron muchísimo. El servicio fue muy amable y atento en todo momento. La única pega que le encontramos es que el local es pequeñito y las mesas son altas y con taburetes por lo que en términos de comodidad no acabamos de estar del todo bien.
Bar-restaurante de tapas, de vermut, de comida o de cena, que presenta una muy buena selección de platos variados y con detalles de alta cocina. Los huevos del abuelo son un imprescindible. El servicio es de alto nivel. Calidad-cantidad-precio muy buena. Recomendado €€.
¡Que gran descubrimiento! Hacía tiempo que queríamos ir, y ha sido exactamente lo que me esperaba. Da gusto disfrutar de un local con tanta solera, unos camareros de diez ¡sois unos cracks! y unos platillos de rechupete. ¡Que buenos los huevos de l’avi! Nos faltó probar las bravas y muchas otras cosas, seguro, pero no me preocupa, como vamos a volver seguro...
Gastro bar con tapas de mucha calidad y buena oferta de vinos. Sus bravas son de las mejores de Barcelona y tiene otros platos muy ricos así como una buena variedad de embutidos y conservas de calidad. Para mi gusto debería mejorar el servicio que en momentos puntuales se satura y baja el nivel.
Un placer para los sentidos. Todo riquísimo. Los huevos impresionantes, las albóndigas increíbles y los canelones exquisitos. Los postres a la altura.