Santutxo

No exagero si digo que hacía meses que quería venir al Santutxo, pero siempre coincidía que estaba cerrado mejor no hacer caso del horario de Google, no siempre es el correcto. Es curioso que la gran mayoría de reseñas destaquen el trato del personal y no solo lo confirmo sino que voy un paso más: todo lo que se pueda decir es poco. Desde el momento que entras por la puerta, Ismael te atiende con una sonrisa y una amabilidad que atrapa. El sitio tiene un aire vintage muy guay, con decoración, instrumentos musicales y una caja registradora del siglo pasado. Pero lo que realmente no te esperas está una vez llegas al fondo: un patio interior PRECIOSO y acogedor aunque hacía un poco de “rasca”, es lo que tiene un patio al aire libre una noche de otoño. Con respecto a la comida, una carta pequeña pero con buenos platos para picar y compartir a un precio más que razonable no probé ningún plato individual, por lo que no puedo opinar. Quizá las bebidas tardaron bastante en llegar, por poner un pero , teniendo en cuenta que éramos sólo dos mesas, pero realmente la atención y la amabilidad compensan todo lo demás. Si tuviera que resumir mi primera vez en el Santutxo en una frase lo tengo claro: la espera mereció la pena. Volveré siempre que pueda y espero que sea muy pronto . ¡Mil gracias! :

Gema oculta, por fuera muy discreto por dentro un bodegon clasico y una terraza al fondo chulisima. El dueño fue un divino y nos atendio super!! Y la comida…buena bonita y precios super razonables!! Las croquetas y las patatas una delicia…en verdad las patatas estaban crocantes y sin sabor a frito…luego las hamburguesas eran enormes y la carne muy buena…sin duda uno de mis favoritos del barrio

Muy agradable ambiente vintage con mesas en los patios, muy ricas las hamburguesas y las bombitas de pulpo, pero lo mejor es la atención super amable y cálida, con unos precios muy contenidos... Un lugar para regresar!Comida: 5/5

Una atención inmejorable. El interior tiene un encanto especial y vintage. Las terrazas interiores super acogedoras y tranquilas. La cerveza helada!!! Un pequeño tesoro muy cerquita de casa!!! Graciès Isma

Una hamburguesería muy buena. El lugar es amplio y dispone de terraza, el servicio es atento. Las hamburguesas son de calidad y están muy ricas con unas dimensiones aceptables. Por poner alguna pega me gustaría tener un poco más de variedad de entrantes. Probamos la ensalada Cesar y estaba muy buena con pollo crujiente aunque escasa de salsa. Tienen pocos postres pero son muy ricos. Un lugar muy recomendable

Restaurante que desde fuera quizá puede no acabar de ser atractivo, luego nos encantó a todos, recomendamos hacer reserva, ya que dispone de pocas mesas dentro, y depende de las fechas, la terraza interior puede ser algo fría. Buenas torradas y bastante bien para hacer una cenita de tapeo. Ambiente muy amable y tranquilo.

Un rincón único ,decoración vintage, la comida rica ,particularmente la carne de las hamburguesas son de una calidad excelente y no hay que decir que no al postre, es para hacer un hueco ,tienen un helado de caramelo salado y otro de violetas buenísimos. Muy buen trato ,todo el local está decorado con cosas de antaño que te hacen sentir que es un lugar especial, con alma. La terraza interior confortable con bastante vegetación

Solo he cenado alguna hamburguesa de vez en cuando buenísimas, el servicio y el local son excelentes. Tiene una terraza interior muy agradable.Comida: 5/5

Superdescubriemiento y eso que llevan 20 años abiertos!! Atención increíble, casera, de las que ya es difícil encontrar, ambiente genial, patio trasero, comida casera. Altamente recomendable De los queerce la pena.Comida: 5/5

Local muy coqueto,comida muy buena,y una atención personalizada que agradeces desde el minuto uno. Muchas gracias,fue una muy agradable sorpresa descubriros.