Reseñas
Fuimos a tomar algo y en general bastante mal, no tenían nada de lo que pedimos en principio tipo cafés y los precios desproporcionados, no digo que lo den gratis, pero hay que adaptar el precio a lo que pones. La Latina, nuestro barrio, se está llenando de sitios de este tipo, con mucha apariencia y poco contenido que se cargan el entorno y la esencia del barrio. Si te gusta el postureo aunque te sirvan algo mediocre a precio de oro, es tu sitio. El trato fue estupendo, eso si.
Un sitio regulin... las tapas son grandes, para compartir y el servicio es rápido. La comida no está muy buena, tampoco mala... pedimos una ensalada, ceviche y un plato de salmón, y todo correcto, pero nada más.
Tapas y raciones de calidad y bien elaboradas en su variada carta, donde también se pueden encontrar vinos para todos los gustos. Las croquetas son sin duda de sus platos más recomendables, aunque es muy fácil acertar. No es excesivamente caro pero si se va con algún tipo de promoción de las webs de reservas conocidas resulta mucho más atractivo si cabe.
Me encanta este bar de tapas de La Latina, por tener la esencia de este barrio, pero por estar en una zona menos bulliciosa y más recogida. He vuelto este fin de semana con amigos, y de nuevo me encantaron las ensaladas y las diversas tapas que he probado hasta ahora. Muy recomendable, también para gente de fuera de Madrid que busque un lugar ideal para tomar tapas "sentaos".
Amplia y acogedora terraza donde degustar una amplia y original carta de tapas Restaurante que recordaba de mi primera visita a Madrid, hace más de 10 años, por su tranquila y acogedora terraza, aislada de la zona más bulliciosa del barrio de la Latina, En mi última visita volví a sentarme en su amplia y angular terraza, con zonas de sol y sombra. Además de su atractiva terraza, dispone de amplios comedores donde degustar una amplia y original carta de tapas o un correcto menú del día. Disponen de cerveza Cruzcampo.
Escogimos este sitio para una cena de equipo Unas 15 personas y fue genial. El servicio muy bueno, los camareros nos atendían en seguida y los encargados fueron muy amables con nosotros en todo momento. La comida estuvo estupenda, los platos eran grandes y había para todos, nadie se quedó con hambre. Nos pusieron unas croquetas de jamón deliciosas, unos churros con queso que nunca habíamos probado y nos encantaron, al igual que los nuggets de pavo con una salsa buenísima. Las ensaladas también estupendas y la sangría, además de casera, muy rica. De postre una muerte por chocolate genial, vamos, que nos encantó el sitio. Nos trataron de lujo y luego nos invitaron a un chupito. Como nos gustó tanto nos quedamos a tomar unas copas y nos salieron tiradas de precio. En general muy bien, por supuesto que repetiremos.
Fuimos un grupo de 15 personas con menú cerrado de 25€. Lo que nos sirvieron fueron tapas de fritos de poca elaboración y calidad. Pedimos una botella de vino de más y 6 cafés y la broma nos subió a 5€ más por cabeza 5x15=75€ estamos de broma?. Además, esto fue en el mes de noviembre y parece que el salón de abajo no está acondicionado para el frío, así que fue una velada poco agradable.
No Puedo Dar Una Valoración Positiva Del Restaurante Porque Aunque El Trato No Ha Sido Del todo malo, ha habido varios detalles que no me han gustado. La primera, estar esperando a que dejaran una mesa libre fuera que nunca se ha producido; esto no es culpa del local, pero nos podían haber advertido. Por otro lado, al final, indicándonos el camarero que lo mejor era pedir un plato de cada, eramos 10, no nos han dicho en ningún momento que estábamos pidiendo demasiado; y eso nos ha pasado, al final no podíamos con los platos. Por otro lado, cobrarnos el pan, cuando en ningún momento habíamos pedido, y sobre todo, seguían poniendo cuando no lo pedíamos; al final se ha quedado ahí el pan, pero por supuesto, nos lo han cobrado. Y lo mas importante, la comida, sin estar mala, tampoco me ha parecido un sitio para repetir. Lo único bueno, su ubicación; aunque creo que eso es lo que provoca que sucedan estas cosas.
Estuve el sábado, y al ir a escribir esta opinión, he leído la última valoración. Tengo que decir que mi experiencia fue otra. Estuve con 4 amigos: las tapas estaban muy buenas, nos trataron muy bien y estuvimos tomando copas toda la tarde. De los pocos sitios auténticos que quedan en la Latina. Seguro que volveremos.
Si uno dice que todo es excelente, desde cualquiera de sus platos hasta todo el personal de sala, acabamos antes. Excepcionales raciones para todos los gustos e interesante carta de vinos. Todo ello en un agradable ambiente castizo. Altamente recomendable.